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30/06/2010

Solía conocer a la chica que me arrancaba suspiros, la chica que con una sonrisa podía acelerar mi corazón, la chica que con solo hablar, hacía que mi mundo se fuera de cabeza.

Solía conocer a la chica más bella, la más inteligente y con la que podía pasar horas alucinando que me miraba como yo lo hacía.

Pero todo quedó a eso, a esa sencilla y vacía palabra...solía.

No entiendo hoy en día como pudieron tener el corazón, el valor de arrancar a sangre fría la vida de una chica, de quién pudo ser mi chica.

Las noticias de tu desaparición causaron impacto en el país, pero la noticia sobre tu muerte causó un impacto mundial.

Recuerdo que cuando te conocí, ambos éramos un par de niños, yo era mayor que tú por solo meses, mientras yo cumplía años en mayo, tú en junio alcanzabas la cifra de mi edad. Jugábamos en el patio de la escuela, comíamos tantos dulces como eran posibles a escondidas de mis padres y por supuesto de los tuyos.

Teníamos tanto en común, odiabamos las mismas cosas y aprendimos a conocer los gustos de cada uno, de nuestro pequeño mundo.

Entendimos que vivimos dentro de un universo creado por nosotros, que cada persona es un mundo distinto, que pueden ser para siempre o solo fugaces, pero de alguna manera u otra dejaran huella inborrable en nuestro universo.

Crecimos lo necesario juntos, aprendimos cosas que jamás voy a olvidar, conocí tu universo, conocí tus logros, conocí tus miedos, conocí tus manías y las cosas que te hacían reír, fuí participe de las malas vivencias que tuviste con otros "amigos", de los ex amores que te lastimaron (y que jamás me dejaste ponerlos en su lugar), conocí lo justo y necesario, pero me hubiera encantado seguirte conociendo.

Nunca me gustó imaginarte con alguien distinto a mi, con una familia, con pequeños hijos tuyos corriendo en el patio, no me gustó imaginarte entrar a la iglesia vestida de blanco, caminando hacia el altar, con el tipo que menos me agradaba. Quiero que sepas que él nunca me dió buena espina, que aunque me alejaste una y otra vez, siempre cuidé de tí, siempre supe de tu salud física y mental por que éramos amigos, por que con solo un suspiro podía identificar si era dolor de cabeza o un "mal de amores".

No importa que tanto me hayas odiado por no aceptar a tu "novio", no importa que tan herido esté en el hospital, que tanto me cueste escribir esto, no importa realmente nada, ya no importa realmente nada.

Hice lo que pude, traté de dar mi vida por tí, traté de llegar muy rápido, corrí tanto que mis pies dolían, tenía tanto miedo que mi corazón iba con fuerza, pero nada de eso importaba en esos minutos, por que quería salvarte, quería que me dijeras "vamos a casa, veamos una serie y bebamos malteada hasta tarde", anhelaba mucho oír eso, pero solo pude ver con mis propios ojos como te hicieron daño, como te dejaron sufrir, estuve junto a ti hasta que te arrancaron...el último suspiro.

Hoy....realmente pido que esto sea un sueño, pido estar en tu lugar y haberme ido de este mundo yo. Hoy le pido a cualquier cosa o ser sobre la tierra, sobre los humanos, que te devuelvan la vida, que te logres casar y tener esa familia tan feliz aunque no sea conmigo, que consigas una pareja que te haga reír, que busque tu sonrisa y no se canse de recordarte por qué se enamoró de tí.

Pero sé que no importan las lágrimas que derrame, el dolor en mi cuerpo, no importa cuánto ruegue o implore, tú no vas a volver, el tiempo no va a retroceder y nadie afuera va a tener compasión ni piedad por mi, todos van a juzgarme, me dirán cobarde, me dirán débil y no habrá quien me diga que soy sospechoso.

La justicia es un misterio, un hoyo negro dentro de mí universo, me arrebata mi felicidad cada micro segundo, me quita mi inocencia poco a poco y mata mi esperanza sin piedad alguna. La justicia me está enseñando, que mientras más dinero y fama tengas, más rápido resolverán tu caso, pero si no tienes una u otra, serás una chica más esperando en la fila, como si compraras las tortillas, así de estúpida e injusta es la ley.

No sé cuánto llevo aquí, yo puedo decirte que un día posterior de lo que pasamos juntos, pero por lo que he escuchado, he estado en coma, ya es junio, es tu cumpleaños y no puedo desearte un feliz cumpleaños, no puedo ir a verte o llevarte esa flor pequeña que tanto te gusta....nube, no puedo cantarte o darte un pastel....por que no me puedo mover y tu no puedes volver.

Pero ya que este es tu diario, será la última hoja que yo haya escrito por ti.

Feliz cumpleaños, no debes esperar por mí, ve a conocer otro mundo, cuando llegue a donde estás, prometo irte a buscar.

–𝓙𝓸𝓼𝓮𝓯

𝑮𝒓𝒊𝒕𝒂 𝒎𝒊 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆  (ˢʰᵒᵘᵗ ᵐʸ ᶰᵃᵐᵉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora