𝑮𝒓𝒊𝒕𝒂 𝒎𝒊 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 (ˢʰᵒᵘᵗ ᵐʸ ᶰᵃᵐᵉ)

IV

03/01/2010

Hoy fué un día extraño, las vacaciones están por terminar, pero mis compañeros hicieron una pequeña fiesta, a la cual fuí.

Josef prefirió quedarse en casa, no es fanático de las fiestas y demás, así que fuí por mi cuenta. Saludé a mis amigas del salón y en el sofá estaba Daniel, las chicas me arrastraron a él de una u otra forma, así que lo saludé y hablamos un poco.

Él era...lo que había soñado, su forma de ser, la manera en la que hablaba, incluso hablaba de cosas con las que sólo Josef y yo podíamos intercambiar ideas, Daniel era un sueño hecho realidad.

Durante toda la fiesta estuvimos juntos, hablando, riendo y contándonos cosas que sólo nosotros (y Josef) entendería.

La fiesta no estaba mal, realmente la música y bebidas estaban muy bien, el ambiente era espectacular, Daniel miró la hora y ni siquiera sabía que tan tarde se había hecho.

Él me dijo que me llevaría, que sabía conducir y que su padre le había prestado el auto, dudé un poco en ir con él, pero al final acepté que me llevara, era tarde, además seguramente me esperaban los regaños de mis padres.

Me despedí de las chicas al igual que él, escuché los soniditos que hacían burlescos y sólo solté una pequeña risa, estábamos solamente conociéndonos.

Cuando salí, miré a Josef cruzado de brazos, parecía preocupado y molesto, miró a Daniel entre cerrando los ojos y tomó mi mano con fuerza, caminando a casa.

Parecía tan enojado que no dije nada, pero me había molestado su acción, Daniel no había hecho nada malo, solo iba a llevarme a casa, Josef nunca había hecho esto, y no entendía por qué su cambio de humor.

Al dejarme en casa, solo me abrazó, dijo un corto "perdóname tessa, pero realmente me habías preocupado", pude asentir apenas, se sentía aliviado, quizás si se había preocupado mucho.

En la mañana que nos vimos para desayunar en casa, vimos cerca de cuatro notas relacionadas a chicas desaparecidas, chicas que salieron un momento y ya no regresaron, Josef me dijo que cuando le haga falta....estará en un profundo vacío, pero no será así, estaremos juntos hasta viejos, incluso estaremos enterrados uno al lado del otro.

Así que pude entender por qué estaba preocupado, por qué estaba molesto, no había avisado a casa tampoco, y como era de esperarse mis padres tampoco se quedaron en silencio.

Josef no me dió una nueva flor, seguro por su preocupación la olvidó, realmente no es importante, Josef me vió sana y salva, me llevó a casa casi arrastrándome, pero en una sola pieza llegué a casa.

Igual no quita el hecho de que Daniel se me hacía interesante...Daniel era lo que había soñado.

-𝓣𝓮𝓼𝓼𝓪