𝗲𝗻𝗰𝗵𝗮𝗻𝘁𝗲𝗱 ━ spreendmc

O11 ─ the prophecy

Abi observó por el rabillo del ojo cómo su mejor amiga mantenía la cabeza recostada contra el respaldo de la silla viendo la carretera.

─ Te quedó muy lindo el cabello. ─halago Abril sacándola del trance. Mora le dio una sonrisa con la boca cerrada antes de volver a recostarse── Mauro y FMK por fin van a dejar de llamarte pelo duro.

─ Sí, me hicieron un tratamiento de nutrición esta mañana. ─expresó la rubia─ Me lo dejaron muy bonito.

Abril se quedó sin tema de conversación y Mora tampoco colaboraba en seguir manteniendo una platica. Ayer volvió al departamento muy desanimada y entre sollozos le pidió a Abi si podía quedarse en Bahia Blanca con ella durante un tiempo.

La castaña no supo negarse viéndola tan deprimida. Lo único que Mora alcanzó a decirle esta mañana fue qué en la peluquería de tan aburrida que estaba empezó a stalkear las redes sociales de Rusherking y se dio cuenta qué el santiagueño le dio UnFollow tanto en Instagram como Twitter, así como también subió varias historias con la China Suarez en un programa de radio.

Abi por momento no supo que responder, al principio, Mora creyó qué su mejor amiga estaba maquinando todos los insultos habidos y por haber para lanzarle a su ex, no obstante, le preguntó como le hacia sentir aquello y eso fue más que suficiente para que Mora largara todo lo que le dolía.

─ ¿Avisaste que te ibas de viaje? ─indago Abi agarrando su teléfono y abriendo Tiktok.

─ Sip, me dijeron que no había drama. ─contestó Mora.

─ ¿También a Spreen?

─ Si. ─suspiro con pesadez jugando con sus dedos─ Me dijo qué me tomara el tiempo que necesitaba y que estará al pendiente del teléfono por si lo llamaba.

─ Es un tiernooo. ─murmuro Abi─ No cómo otros.

Lo había dicho en un tono que derrochaba desprecio causando cierta gracia en Mora.

─ Me alegra qué lo haya comprendido, tengo demasiadas cosas en la cabeza y no quería lidiar con otro drama innecesario. ─dice la rubia, por fin, mirando a su mejor amiga─ ¿Es posible estar tan confundida?

─ Sí, ¿por qué no? atravesaste muchas situaciones agobiantes, mi vida, es normal sentir qué tenes una carga sobre los hombros. ─Abi deposita el teléfono sobre su regazo y agarra de las manos a Mora─ Venir conmigo a Bahia fue una idea genial, vas a despejar la mente y a recargar energías allá.

La rubia aplano los labios, dándole la razón a Abi.

─ Gracias por ser tan incondicional. ─susurro sintiendo sus ojos aguarse.

─ No hay que agradecer. ─dijo Abi besando su mejilla─ Para eso estamos las amigas.

(♡)

Cuándo las chicas llegaron a Bahia Blanca comenzaba a hacerse de noche y sus estómagos pedían a gritos un plato de comida ya que en el colectivo no comieron nada.

En lo qué Mora se duchaba, Abril hizo un pedido de hamburguesas en Mostaza mientras se ponía cómoda en su departamento. A comparación del depa de Mora, el de Abi era muchísimo más pequeño pero acogedor, tenía lo justo y necesario, no le gustaba tener muchos muebles que sobrecarguen el ambiente.

Mientras esperaba por su mejor amiga, la castaña ingreso a Instagram picando el circulo con la foto de Mora, curiosa de ver que había subido.

Al darse cuenta de qué se trataba de una serie de videos, Abi subió el volumen y prestó atención.

─ Hola chicos, se preguntaran de que va todo esto... Bueno, la cuestión es que últimamente estoy pasando por una mala racha y antes de qué saquen conclusiones apresuradas, fueron un conjunto de cosas que vengo arrastrando durante mucho tiempo lo qué me llevo a tomar la decisión de distanciarme un poco de todo en general. ─la siguiente historia se reproduce─ Necesito tomarme un tiempo para mi misma y sanar heridas.

Abril se dio cuenta como el labio inferior de Mora temblaba amenazando con largar el llanto.

─ Dudo que a muchos de los que me siguen les interese saberlo, pero estaré fuera de Buenos Aires por un par de días. Gracias por ver.

A Abril realmente le dolía ver tan mal a su mejor amiga, han pasado situaciones duras a lo largo de su amistad pero definitivamente ninguna se compara a la actualidad.

Apago su teléfono pensando en que más hacer para ayudarle. Se dio cuenta de que su ayuda era inútil en estos momentos, lo mejor sería no agobiarla y darle espacio en lo que ella se recupera.

De todos modos se sentía inútil.

Mora, quien seguía encerrada en el baño abrazo sus rodillas teniendo la espalda recostada contra los azulejos dejando que el agua de la ducha se mezclara con las lágrimas de su mejilla. Sollozo sintiendo una horrible opresión en el pecho que le impedía respirar con regularidad. Esa constante sensación de estar estancada en un limbo sin poder retroceder ni avanzar le estaba matando lentamente.

Para ella, la presión qué cargaba últimamente era demasiado. Todos los días se preguntaba a si misma que le habrá faltado para ser suficiente, o si realmente merecía que alguien cómo su mejor amigo mantuviera intereses amorosos en ella sabiendo que Mora era un desastre andante.

No se sentía merecedora de aquello.

Ella a menudo creía que todas esas personas estarían mejor sin su presencia en sus vidas, cotidianamente pensaba en lo miserable que se sentía estar tan perdida y desconectada. Los lugares en dónde se sentía cómoda se habían desvanecido por completo, como si de repente haya dejado de encajar con el resto que la rodeaba.