Made Of Stone [WenZhou]

VI: Beat of His Heart

Nota: Estoy pasando por ese periodo donde me levanto cansada, pero no es cansancio físico, sino mental, emocional. He tenido que recurrir una vez más al método de las pequeñas metas (Hoy mi objetivo es... traducir tres párrafos, leer el capítulo de un fic, empezar X tarea de la uni). Es agotador sentirse así ya de por sí. En fin, perdón por la tardanza de este capítulo y la pequeña descarga. Vamos al WenZhou

***

Zhou Zishu entró en la sala de estar con un Tupperware de comida y palillos. Han Ying estaba sentado en silencio en el sofá jugando con su teléfono, como lo había estado durante las últimas tres semanas.

—Han Ying —Zhou Zishu colocó la comida frente a Han Ying—, supongo que aún no has cenado.

Han Ying bloqueó el teléfono y lo metió debajo de la almohada, dándole una mirada a Zhou Zishu de una manera extraña.

—Gracias —bajó la mirada a la comida y tocó el recipiente, todavía estaba caliente como si estuviera recién cocinado. Realmente no tenía apetito, pero no podía rechazar la cálida oferta de Zhou Zishu.

—Come mientras hablamos —Zhou Zishu le sonrió—. No hemos hablado en mucho tiempo —Zhou Zishu había pasado las últimas tres semanas fuera de la casa... Con Wen Kexing, platónicamente, como había prometido Wen Kexing. Apenas llegaba a casa y si lo hacía era por unas horas o por ropa limpia. Él y Han Ying nunca mencionaron realmente lo que sucedió ese día después, pero Zhou Zishu no podía seguir retrasando el asunto por más tiempo. Todavía se preocupaba por Han Ying, pero ya no lo amaba... O tal vez nunca lo hizo realmente.

Han Ying agarró los palillos y abrió el Tupperware, comiendo algunos bocados.

—Esto es realmente bueno —dijo con sinceridad—. ¿Qué restaurante sirve en Tupperware? —Bromeó.

—Lo hizo Lao Wen —dijo Zhou Zishu casualmente, pasando por alto el dolor que aquella simple oración podría infligir en el corazón de Han Ying.

Han Ying dejó de masticar y tragó lo que le quedaba en la boca, cerró el Tupperware y colocó los palillos sobre la tapa.

—Dile que le dije gracias —habló, sin tono.

Zhou Zishu, una vez más decepcionado por su propio comportamiento desconsiderado, notó la inquietud de Han Ying.

—Lo siento —dijo—. Han Ying... Quería disculparme.

—Fui yo quien lo llamó.

—Escucha...

Han Ying respiró hondo y miró a Zhou Zishu en silencio, sabiendo perfectamente lo que estaba por venir.

—Adelante... —sus ojos no parpadearon ni una vez—, habla.

Zhou Zishu miró hacia abajo para evitar la mirada sofocante de Han Ying.

—Han Ying, probablemente sepas lo que quiero decir... —Se sirvió un poco de agua y bebió un sorbo—. Esto no es lo mismo que antes. Nosotros... probablemente deberíamos terminar aquí y ahora.

—Terminó hace tres semanas —dijo Han Ying con frialdad—. Solo estaba esperando que lo dijeras.

Zhou Zishu se sorprendió por la reacción pasmosamente fría y tranquila de Han Ying.

—¿Estás enojado?

—No.

—Todavía me preocupo por ti, pero creo que muchas cosas han cambiado —Zhou Zishu se justificó cuando Han Ying ni siquiera preguntó—. Todo ha cambiado... mis sentimientos, tus sentimientos-.