X: Champagne

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Zhou Zishu estaba de pie al final de la mesa del buffet, bebiendo una copa de champán tras otra, mirando con furia a la interminable fila de personas que hacían cola para hablar con su Lao Wen y obtener su autógrafo. Nunca pensó que Lao Wen tendría tantos 'fans' y admiradores, sin embargo, cuanto más tiempo se quedaba con él, más se daba cuenta de cuán grande era la cantidad de personas que intentaban acercársele todos los días. Y Zhou Zishu era una bomba de tiempo a punto de explotar en cualquier momento.

Realmente no se sentía celoso antes, o tal vez sí y no era consciente, pero esta vez estaba ardiendo, los celos se sentían como lava fundida en su piel y estaba muy cerca de perder los estribos. Tomó otro vaso y trató de sorberlo lentamente, calmándose para no arruinar el evento.

Wen Kexing había estado trabajando en esto durante más de un año y hoy era la ceremonia de inauguración de su galería al aire libre. Había elegido el jardín junto al puente de Hangzhou para mostrar su trabajo, el puente donde supuestamente se conocieron. Todas las esculturas estaban iluminadas con coloridas luces exteriores, y Zhou Zishu de alguna manera se sintió incómodo al ver tantas copias increíblemente precisas de él, pero en el fondo se sentía afortunado y orgulloso de tener a alguien que lo amaba tanto como Wen Kexing, alguien que tallaría cien esculturas de él y las exhibiría para que todo el mundo las viera.

Y luego no pudo evitar sentirse culpable por las veces que le dijo que destruyera su trabajo y rasgó sus cuadernos de bocetos con sus propias manos. No se había perdonado a sí mismo por el dolor que le hizo pasar a Wen Kexing a pesar de sus innumerables garantías de "no importa".

—¡Zishu! —Lo llamó Jing Beiyuan, caminando junto a Wu Xi hacia Zhou Zishu—. ¿Por qué estás parado aquí solo? ¡Te estábamos buscando!

Zhou Zishu suspiró, dejó el champán y señaló a Wen Kexing.

—Mírenlo, tan popular.

Jing Beiyuan y Wu Xi miraron en la misma dirección y se sonrieron.

—Por supuesto, es un gran artista —dijo Wu Xi.

—Están encima de él —dijo Zhou Zishu, sin tono—. No es que esté celoso, solo creo que es inapropiado dejar que ciertos invitados hablen con otros invitados.

—¿Quieres decir, dejarte a ti hablar con otros invitados? —Bromeó Jing Beiyuan.

—Mira eso —exhaló Zhou Zishu con enojo cuando una rubia alta y sexy se paró junto a Wen Kexing para tomar una foto—. Es bueno verlos aquí, gracias por venir, disculpen —Zhou Zishu se empujó entre Jing Beiyuan y Wu Xi, yendo enojado hacia Wen Kexing.

—¡A-Xu! —Wen Kexing sonrió sin saberlo—. ¿Está todo bien?

Zhou Zishu lo miró amenazadoramente, volviendo sus ojos hacia la falsa rubia.

—¿Te gusta tomar fotos? —Le preguntó a ella.

—Ah... sí —dijo ella—. ¿Tú eres la persona en las esculturas? ¡Vaya, tan preciso! ¡Wenwen es una artista muy bueno!

—¿Wenwen? —Zhou Zishu le dio a Wen Kexing una mirada fatal, y si las miradas pudieran matar, Wen Kexing podría estar seis pies bajo tierra ahora mismo. Fingió una sonrisa y se volvió hacia la chica, empujándola lejos de Wen Kexing y tomando su lugar—. Ya que te gusta tomar fotos, toma una de mí y de mi novio.

—A-Xu... —Wen Kexing se rió nerviosamente—, cálmate.

Zhou Zishu acercó a Wen Kexing a él.

—Cállate y sonríe para la cámara. No me hagas enojar.

Made Of Stone [WenZhou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora