三 Sān

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第三章

Dì sān zhāng

Capitulo tres

Tardo un par de meses en poder conseguir algunas pruebas más para desenmascarar al clan Jin por las atrocidades que habían llevado a cabo desde secuestro de personas, asesinatos y otras tantas mas, muchas de ellas relacionadas con el Sello Tigre Estigio. Su última pista lo llevo a la ciudad Caiyi, ya tarde decidió conseguir un lugar en alguna posada y luego del día agotador que había tenido solo necesitaba un baño y una buena provisión de licor.

Supo que no había sido una muy buena decisión estar allí cuando, al abrir la puerta de su habitación para recibir sus jarras de licor, la persona que estaba frente a sus ojos no era un empleado de la posada, en su lugar se encontraba el Segundo Jade de Gusu, Lan Wanji.

-¿Ahora trabajas en una posada Lan Zhan? Nunca creí ver esto- dijo burlón Wei Wuxian parado frente a él.

-¿Debo invitarte a pasar porque me traes licor, no es así?- siguió hablando Wei mientras tomaba las jarras y le hacía señas para que ingresara y se sentara a la mesa donde él ya se había sentado y acomodado dos vasos.

HanGuang-Jun ingreso con su modo de andar sereno y etéreo, Wuxian recordó que este, al igual que la mayoría de las personas en su clan, no toleraban una sola gota de alcohol así que podría emborracharlo y dejarlo dormido allí mientras el escapaba del lugar.

-Bebe conmigo Lan Zhan, por los viejos tiempos- dijo Wei Wuxian con su característica sonrisa y sirvió los dos vasos.

El jade miro el vaso delante de él y sin pensarlo lo tomo y lo bebió de un trago. Wuxian tomo dos para empezar a sentir el sabor. Delante de él el otro había quedado estático mirando fijamente hacia algún punto delante y luego de unos momentos se desplomo. Wuxian pensó que con eso ya había sido más que suficiente para dejar al otro fuera de escenario, por lo que lo arrastro hasta la cama y lo acomodo para que durmiera. Sabiendo que había sido más fácil de lo que pensaba decidió tomarse el licor que había, no iba a desperdiciar algo gratis.

 Con tiempo de sobra y la quietud de la posada, Wuxian disfruto la bebida aunque al tomar lo último que le quedaba a la jarra que estaba sobre la mesa, se sintió algo mareado pero creyó que era el cansancio del día, después de todo no había comido mucho.

 Supo que algo más ocurría porque al segundo siguiente sintió que sus piernas le fallaron cuando quiso ponerse de pie, la cabeza le dio vueltas y sintió ser tomado por unos brazos. Sus sentidos comenzaron a nublarse. Una boca reclamo la suya y no tuvo la fuerza para resistirse. Sintió unas manos que recorrían lentamente su cuerpo con delicadeza mientras esos labios succionaban los suyos reclamándolo, luego su cuello y después su túnica exterior fue desprendida y descartada. 

 Se sintió sofocado por el calor, agitado y necesitado de más. No podía distinguir quien era la persona que lo hacía sentir de esa manera pero se dejó llevar y corresponder al otro de la misma manera, con deseo y urgencia también desprendió las túnicas de su compañero, un jadeo salió de sus labios cuando vio frente a él el torso desnudo del otro, la piel impecable, inmaculada como una escultura de jade. Pensó que tal vez el otro... pero no podría ser, a esas instancias su mente dejo de funcionar, la racionalidad se esfumo y toda acción siguió su curso sin oponer resistencia para disfrutar de ese cuerpo que en esos momentos le estaba brindando sensaciones y placeres que no había sentido antes.

Despertó en la mañana por el llamado del dueño de la posada, se encontraba acostado en la cama solo y con sus túnicas interiores colocadas. No podía recordar bien que había pasado la noche anterior. La cabeza le dolía como jamás había sentido antes, nunca le había ocurrido algo semejante, siempre había tenido mucha resistencia al alcohol y en el peor de los casos solo habría dormido un poco más, así que quizás ese licor no estaba tan bueno pensó, por si acaso recorrió la habitación con la vista pero no encontró nada fuera de lugar. 

 Recordó que había aparecido Lan Wanji con licor y después todo era una maraña de pensamientos e imágenes sin sentido. Intento levantarse pero solo fue eso, un intento. Un agudo dolor en sus caderas lo hizo doblarse sobre sí mismo y quedarse un momento inmóvil.

Imágenes volvieron a su mente, unas manos grandes sujetando sus caderas, una cinta blanca rodeando sus muñecas y ese aroma a sándalo que sentía en su ropa, ¿acaso se había acostado con Lan Wanji? 

Imposible, el correcto HanGuang-Jun no haría eso con alguien que no estaba en sus sentidos ¿o sí? En si la idea resultaba completamente absurda conociendo al Lan pero...

Sacudió su cabeza tratando de despejarse, no tenía sentido en esos momentos tales planteos, el otro hombre en cuestión no estaba allí y quizás solo debía olvidar, después de todo estaba seguro de que lo había disfrutado, de alguna manera había permitido que aquello pasara.

Unos momentos después bajo lentamente las escaleras y se retiró del lugar. Tenía mucho trabajo que hacer todavía.

Fue así que un mes después ingresaba nuevamente a la torre Koi con la certeza que ese día seria el fin del Líder Jin y sus tratos sucios.

Era la competencia de Clanes anual y estaban todos los clanes presentes, desde el más importante hasta de los que aun casi no se tenía noticias y cada uno con un séquito de discípulos considerable.

Wuxian daría su golpe al finalizar la competencia como broche de oro por lo que disfrutaría de causar algunas molestias a los tan educados y correctos líderes.

Para inicio del día se realizaba la competencia de arco, cada diana fue colocada a una distancia considerable y se eligieron los mejores cultivadores para la tarea entre ellos Jiang Cheng, conocido en Yummeng por su destreza en esa disciplina, HanGuang-Jun, el líder Nie ya que su hermano Huaisang no practicaba esas artes, Jin Zixun, Su She y otros tantos queriendo demostrar su valía.

El líder Jin hablo con cierta agudeza en sus palabras.

-Bienvenidos a todos a la Competencia anual. Esta vez tenemos la presencia del Maestro Wei entre nosotros y como todos sabemos solo mantenemos las prácticas tradicionales en la competencia por lo que, Maestro Wei, el uso de su dizi o algún otro instrumento que pueda ser manipulado de formas no tradicionales está considerado como una ofensa que se castiga severamente después del Ultimo Asedio- dijo JinGuangYao sonriendo.

-Gracias Líder Jin, pero como vera hoy solo soy un espectador y no porto nada de eso más que mi espada- dijo sonriendo de lado Wuxian mientras enseñaba con su mano izquierda a Suibian dentro de su funda.

Luego de la competencia de arco se prosiguió más tarde con una cacería nocturna. Fueron divididos en clanes y en distintas direcciones pero al cabo de un par de horas se habían encontrado todos en un claro en el bosque intentando vencer a varios espíritus malignos bastante poderosos. En algún momento de la pelea se habían conformado Wei Y el Segundo Jade cuidándose las espaldas.

Wei sintió durante todo el tiempo que poco a poco la fuerza con la que sostenía y blandía su espada, se iba. No entendía que le pasaba a su cuerpo en ese momento pero sentía que si la lucha seguía así ya no podría resistir más. Indico al Jade que utilizara su guqin y esto le dio un respiro, los espíritus al ser detenidos por la melodía del Jade fueron más fáciles de exterminar. Al finalizar todos vitorearon mientras Wuxian sintió que el mundo desaparecía para él. 

 Se había desmayado y HanGuang-Jun lo había sujetado instantes antes de que golpeara contra el piso.

 Entre gritos y escándalos de los otros cultivadores fue llevado por el Jade a la torre Koi donde Lan Xichen busco un médico para revisarlo.

 En una habitación de invitados se encontraba Wei Wuxian recostado en una cama mientras era revisado por el médico, detrás del biombo que cubría la misma, se encontraba HanGuang-Jun con su típica inexpresividad y Zewu-Jun un tanto preocupado.

 Luego de unos momentos el medico salió para hablar con los Jades. Hizo una reverencia y una seña. Xichen hablo.

-Puede hablar con libertad- los talismanes de silencio habían sido colocados discretamente.

-Jóvenes Maestros, debo decirles algo que tal vez no lo consideren posible pero es. En mis años de medicina no he visto algo parecido pero hay antecedentes de esto- expreso el medico muy solemne.

Ambos Lan asintieron, el medico prosiguió.

-El Maestro Wei esta embarazado-

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