第一章
Dì yī zhāng
Capitulo 1
-Wei-xiong ¿cómo fue que paso?- pregunto curioso Huaisang
-Escucha viejo amigo, yo sé que a estas alturas ya debes conocer toda la historia pero te la contare yo para que seas quien evite los malos entendidos en el futuro- dijo Wuxian
Huaisang asentía detrás del abanico.
Wei Wuxian comenzó a hablar: "Luego de la Campaña del Sol, sucedieron muchos eventos seguidos con poco tiempo de diferencia entre unos a otros. En esos momentos Jin-Guang Yao aparecía como un héroe delante de todos y yo me convertía en el Yiling Laozou, el infame Patriarca y Maestro de la Cultivación demoníaca. En el Asedio a los Túmulos, los remanentes del Clan Wen fueron asesinados y todo el mundo de la cultivación me creyó muerto cuando mi hermano ayudo a que me despeñara de aquella montaña después de haber luchado codo a codo por la misma causa: el fin de Wen Ruohan. Han Guang-jun intento salvarme pero no llego a tiempo, tampoco yo tenía motivos para seguir viviendo después de haber visto como mataban a mi Jiějiě delante de mí.
Todo paso en unos instantes, cerré los ojos sabiendo que en momentos terminaría mi vida pero no fue así.
El cultivo de la energía resentida tenía tanto poder en mi cuerpo que no me dejo morir al caer, toda esa energía genero una explosión al choque de mi cuerpo con el suelo y de alguna manera me protegió, me desmaye para recobrar la conciencia varios días después en un lugar totalmente diferente.
Al levantarme del lecho donde me encontraba pude apreciar que estaba en una vieja cabaña, sentía el cuerpo adolorido y al revisar las vendas encontré muchas heridas sanándose.
Realmente no sabía si habían sido provocadas por la lucha o por la caída pero eso no importaba ya. Dentro del lugar vi vendas y medicinas, alguien me había estado cuidando. La pregunta era quien.
Me levante despacio y me dirigí a la puerta, al asomarme fuera pude apreciar a un hombre joven de túnicas oscuras que se aproximaba al lugar con víveres y un manojo de leña.
Mi sorpresa no se hizo esperar al ver con mis propios ojos de quien se trataba.-El dichoso patriarca ha despertado- dijo sonriendo de manera sádica aquel joven.
-De todas las personas que podrían haberme encontrado y llevado, tenías que ser tú- dijo Wei Wuxian meneando la cabeza a los lados.
-Todo el mundo te odia y te aborrece, tú mismo lo descubriste. Creo que es el mejor momento para que entre enemigos nos beneficiemos- dijo el joven cruzando por su lado y entrando a la cabaña.
-Ven a comer, lo necesitas, llevas una semana tirado aquí- dijo el otro preparando unos cuencos con comida.
Wuxian se sentó mirando con desconfianza el alimento.
-Me cuidaste este tiempo Xue Yang. ¿Por qué?- dijo interesado
-Quiero aprender, enséñame a manejar la energía resentida-dijo el joven
-No me necesitas, eres muy inteligente- dijo Wuxian comenzando a comer.
-No es suficiente, aún soy muy torpe. Tu eres el maestro- dijo adulándolo
-No lo haré- contestó este.
El otro negó con la cabeza.
-Ya lo comprenderás- dijo el joven para levantarse e irse.
Y como Xue Yang le había advertido a Wei Wuxian, lo entendió unos días más tarde cuando al bajar al pueblo más cercano pudo enterarse de los rumores y dictámenes que corrían por todos los lugares.
Wen Ruohan había sido derrotado por los líderes de los grandes clanes cuando el infame Patriarca de Yiling había tratado de salvarlo, él también había sido asesinado por los clanes Jiang y Lan y se habían enviado misivas para detener a todo cultivador de las artes oscuras o desviadas.
La historia se había tergiversado, se decía que él había matado a su propia hermana y cuñado y otras personas más y ahora él era el enemigo público número uno, una calamidad, la desgracia de su generación.
Nada quedaba de todo lo que había hecho para salvar a toda esa gente.
No podía culpar a nadie más que a si mismo por haber dado todo para una causa justa, sus valores no iban a cambiar siempre estaría del lado de la justicia a pesar de cualquier cosa que pudiera ocurrir en su perjuicio.
Lo entristecía toda la situación pero en esos momentos nada podía hacer para revertirla, tampoco podía dar a conocer que seguía vivo, quizás lo que sucedió era lo mejor después de todo.Volvió a la cabaña donde el otro joven lo esperaba sentado en el umbral de la puerta.
-Ahora lo entiendes.- dijo muy serio.
Los días comenzaron a pasar uno tras otro. La compañía entre ambos se fue acrecentando y acercando.
En algún momento luego de un par de jarras de licor, de algunas bromas y risas ambos se encontraron mirándose muy cerca y muy fijo.
Al siguiente momento se estaban besando de forma brusca, desenfrenada y salvaje. Ninguno se detuvo a pensar en sus acciones solo se dejaron llevar, caricia tras caricia, beso tras beso y no se detuvieron al quedar expuestos sin ropa, no se detuvieron al mirarse nuevamente tan íntimamente, no se detuvieron mientras cada uno exploraba con sus manos y su boca el cuerpo del otro, no se detuvieron hasta que cada uno grito de placer.Y luego de un par de días la situación se repitió una vez más, y luego otra y otra vez.
En algún momento quisieron aclarar qué tipo de relación era aquella pero de común acuerdo solo entendieron que disfrutaban de la compañía del otro y que en situaciones diferentes eso nunca hubiese ocurrido.
Entendieron que ninguno quería involucrar sentimientos y que el futuro era tan incierto que solo deseaban disfrutar el momento que se les presentaba.Gradualmente Wei Wuxian comenzó a enseñarle a su compañero algunas técnicas de cultivo, el otro poco a poco sus técnicas de espionaje,cacería y trucos especiales.
Se beneficiaban mutuamente sin arriesgar demasiado y a pesar de que ambos eran odiados y perseguidos, en esos momentos disfrutaban de una tranquilidad frágil.A pesar de encontrarse muy lejos de los centros de cultivación, cada cierto tiempo cultivadores errantes se cruzaban por los caminos con ellos.
Wei Wuxian había perfeccionado talismanes de disfraz para no ser reconocidos pero la energía que ambos desprendían era densa y abrumadora por lo que la gente no se acercaba a ellos a menos de que fuera necesario.
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TRES
Hayran KurguLuego de la Campaña al sol, Wei Wuxian esta herido de gravedad, Xue Yang se encarga de cuidarlo. Durante tres años disfruta de tranquilidad pero Wei no puede vivir en el exilio, necesita volver. Un encuentro no previsto con un Jade y termina esp...