Capitulo 1: 18 años despues

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MADRID

Un chico muy atractivo de pelo castaño desordenado, ojos verdes y un cuerpo masculino con un cicatriz cerca del corazón se encuentra frente del espejo, analizando a sí mismo. Hace meses que había iniciado su último año en colegio, no podía esperar hasta por fin largarse de ese lugar. Su metodología era que tiene dos o tres buenos amigos, una amiga que es su ex y con la que a veces se enrolla, el resto del mundo no existe. Y los amigos que tiene ahora tampoco significan mucho para él, ya que dentro de unos meses va a empezar una nueva vida en otro sitio.

Gonzalo no era típico niño rico, era más sentimental de lo que parecía, pero sabía ocultarlo bien.

-Unos meses y ya está - susurra al seguir mirándose

-¿Otra vez con la misma fantasía de largarte de este lugar? - susurra una voz femenina detrás de él

Gonzalo se asusta, olvidaba que su ex seguía allí.

-¿Qué no te fuiste a tu casa? - decía sorprendido

Paula le abraza por detrás, besando su brazo, mirándolo hipnotizada como siempre.

-Te quiero - susurra la pelirroja

-No empieces con esto de nuevo, no quiero hacerte daño.

La pelirroja insistía, su obsesión hacia su exnovio estaba creciendo cada día.

-Tu mismo dijiste que siempre vamos a ser Gonzalo y Paula, ¿no?

Gonzalo da vuelta, le sonríe.

-Me pones las cosas muy difícil, igual que mi mamá.

-Tu mamá es la mejor mama del mundo, ella sabe que yo soy la única que pueda hacerte feliz.

Gonzalo estaba dudando de todo lo que su mamá decía o hacía, aún estaba llevando una relación de amor-odio con ella.

-Sigues diciendo que somos amigos, pero anoche te pusiste celoso cuando me viste con otro - le acusa

-No estaba celoso, tienes que entender que lo que hay entre tú y yo es fuerte amistad. No quiero hacerte daño, te lo juro y si sigues creyendo que estoy enamorado de ti esto no va a terminar bien.

La pelirroja se pone triste, sus tácticas de seducción no funcionaban con Gonzalo, él era diferente y eso le molestaba.

En cuanto terminaba de vestirse, el chico baja por escaleras muy felices sabiendo que por la noche va a poder asistir a la fiesta de su mejor amigo, Julio. Al entrar en salón se encuentra con su mamá dormida en el sofá, así recordaba que anoche había ido a su fiesta con tía Lu.

-Joder, no de nuevo - se queja

Carla despierta poco a poco, dándose cuenta que su hija la estaba juzgando con la mirada.

-El chofer va a llevarte al colegio - decía con voz baja

-Voy con mi moto, no necesito el chofer.

-¿Podrías no discutir conmigo, al menos por una sola vez?

-Voy a casa de Julio por la noche.

Carla se levanta del sofá de inmediato.

-No vas a ninguna fiesta, Paula y sus padres vienen a cenar con nosotros, así que ponte guapo por favor.

-¿Estás de broma?

-Le prometí a sus padres que vas a asistir a la cena, igual así te das cuenta de que esa chica es tu destino.

Gonzalo se pone entre triste y molesto.

-¿Hablaste con mi papá?

Carla asintió con cabeza, bajando mirada.

Elite: 18 años despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora