Capitulo 5

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Fuimos a un lindo restaurante de comida italiana y nos sentamos al fondo, ordenamos una botella de vino tinto, ensalada y pasta, brindamos por mi cumpleaños y por el cierre de otro exitoso negocio que el concretaba. Fue una linda velada que me hizo olvidar todos los pensamientos lujuriosos que había tenido durante el día, estaba frente a un hombre real, del cuál conocía todo y que además amaba y me amaba. Pago la cuenta y salimos tomados de la mano del restaurante, nos besamos mientras nos llevaban en coche, que diferentes eran sus besos a los de aquella extraña, el amor debía ser la diferencia, pensé tratando de borrar aquellos recuerdos.

Llegamos a mi departamento y lo invite a subir, necesitaba apagar el fuego que había estado consumiendo todo el día. Entramos tomados de la mano y cuando subimos al ascensor no pude contenerme y lo bese desesperadamente mientras acariciaba su pecho por encima de la camisa, al llegar al piso de mi departamento Austin me miró de manera extraña.

Austin:Pero Bill, nunca antes me has besado de esa forma.

Exclamó sorprendido.

Billie:Te necesito.– Respondí con voz de niña pequeña.– Y te extraño.

Entramos al departamento y volví a besarlo frenéticamente mientras hacia que se sentará sobre el sofá y yo me senté encima de el y comense a desabrochar su camisa con urgencia, Austin me acariciaba la espalda, comencé a besar su cuello, en tanto llegaba al último botón de la camisa, cuando si móvil sonó.

Billie:No contestes.

Suplique con la voz entrecortada.

Austin:Pero puede ser importante.

Replicó tratando de alcanzar el celular en su pantalón.

Billie:Si es importante volverán a llamar.

Insiste exasperada.

Austin:Perdoname cariño, pero sabes que es mi deber contestar el móvil sin importar la hora que sea.

Entonces, me senté molesta a su lado mientras recuperaba el compas de mi respiración y el latido normal de mi corazón. Me di cuenta que era, su jefe, para recordarle de la importante junta el día siguiente a las ocho de la mañana. En cuanto colgó vi que abrochaba su camisa, yo me lleve mano al cabello y lo hice para atrás.

Austin:Perdóname mi amor, tengo que irme, mañana tengo que madrugar, la junta es New York y ya sabes cómo es el tráfico allá.

Billie:Dijiste que me recompensarias.

Exclamé furiosa crusandome de brazos.

Austin:Y lo haré, te lo prometo, Mauro va a darme un par de días libres como recopensa al negocio que ayer cerré y viajaremos a dónde quieres.

Billie:Eso has venido diciendome por los últimos seis meses y sigo esperando.

Austin:Te prometo que ahora sí se hará realidad, tu sabes que trabajo por los dos.

Billie:Lo sé lo sé, es solo que.... ¿Hace cuanto hicimos el amor?, ¿Tres meses? Ya ni siquiera lo recuerdo.– Agregue frustrada, cuando íbamos a la universidad lo habíamos echo más veces en un semana que las que lo habiamos hecho el último año.

Austin:Mi amor, te juro que yo también te extraño y te necesito en ese aspecto, pero tienes que comprender que de este trabajo todo lo necesario para casarnos y poder mudarnos de Canadá.

Billie:Lo sé y lo comprendo.– dije resignada– que descanses y suerte en tu junta.

Austin:Y recuerda que te amo Bill, por favor, eso nunca lo dudes.– dijo tomando mi rostro con sus manos.

Billie:Yo también te amo.– respondí.

Me dio un ligero beso en los labios y se fue. Yo me quedé ahí, sentada en el sofá, resplando, a pesar que me sentía frustada por el rechazo de mi novio, que prefería sus negocios antes de complacer a su novia aunque sea cinco minutos, lo que me tenia en realidad mal era el saber a quien era verdaderamente a la que necesitaba y deseaba en esos momentos, asi que me levanté y saqué el móvil de mi bolso y decidida marqué el número, me importaba un reverendo pepino si pensaba que era una urgida que no podía conseguir una pareja de forma normal, mi cuerpo entero estaba reclamando, ansiando y deseando esos besos y esas caricias que me volvian loca por completo.

"El número que usted marco se encuentra apagado o fuera de cobertura."

– ¡Maldición

Grite aventando el móvil al sofá llena de rabia pesando que esas caricias y esos  besos que tanto necesitaba estaban siendo entregados a otra perfecto desconocida. Frustrada y resignada me metí a darme una ducha de agua fría.

Voten ⭐

Eres Mi Tentación | Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora