Capítulo 21

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Parecía ser un chica ejemplar, a excepción de su fama de playboy, “algún defecto debería de tener, ninguna mujer es perfecta", me dije en voz alta. Me llevé las manos a la cabeza, sin poder dar crédito a que ella fuera la dueña del hotel donde me citaba, ahora comprendía muchas cosas, porque siempre íbamos a la misma habitación, porque sabía lo de las cámaras en los elevadores y lo del servicio al cuarto las 24 horas.

No podía ser cierto lo que me estaba pasando, toparme con una desconocida que resultó tener más lazos conmigo que los que jamás imaginé, no sólo era clienta de mi novio sino que su hermana era clienta de la agencia y a pesar de que Natalia era quien llevaba esa cuenta, yo tenía que estar también en el evento, parecía que el destino se empeñaba en complicarme la vida.

Esa noche casi no pude dormir, tenía demasiadas dudas en mi cabeza y debía reconocer que una gran parte de mí iba a extrañar esos encuentros, pero me quedaba claro que ya no podían ser, no cuando ella conocía a Austin y cuando yo había comprobado que tenía a alguien en su vida, cualquiera que fuera la relación que llevaran, una cosa era tener la sospecha y otra muy diferente corroborar de primera mano, además ella era una buena chica, hasta podríamos ser amigas.

Al día siguiente llegué muy temprano a la oficina, tenía que mantener mi mente ocupada lo más que pudiera o me volvería completamente loca. Como a la media hora llegó Natalia que se sorprendió de verme ahí a esa hora.

A mediodía me llamó Camila para contarme que había peleado con Joe, al parecer su relación se estaba acabando de a poco, me llamó muchísimo la atención algo que me dijo “ahora entiendo que todo debe ser equilibrado, ni puro amor ni puro sexo, lo ideal es una combinación de ambas cosas, tómalo en cuenta Billie para cuando te cases, el deseo no es suficiente, si no hay amor en algún momento se termina la pasión". Me quedé pensando en sus palabras y tenía razón, yo tenía el amor de Austin y la pasión de Amber, ambos me daban el equilibrio, pero separados la balanza se inclinaba hacia alguno de los lados, que difíciles son las relaciones humanas.

Los días se me habían pasado volando, a pesar de que no dormía mucho y sentía la necesidad de llamar a Amber, pero ahora no podría resistir que su teléfono me mandara al buzón, además ella no daba ninguna señal de querer estar conmigo y yo no iba a rogarle ahora que ambas sabíamos quiénes éramos en realidad.

Me miré al espejo después de terminar de arreglarme, hoy era la fiesta del lanzamiento de la línea de ropa de Olive Winslet y ella se había empeñado en que Natalia y yo vistieramos uno de sus modelos. Mi amiga eligió el más atrevido, yo me quedé con uno negro sencillo de tirantes era un poco volado y de una tela finísima (foto en multimedia). Me coloqué encima un saco del mismo color, tomé mi bolso y salí rumbo al conocido hotel que no había pisado hacía dos semanas, claro esta visita era muy que el propósito de diferente.

Fui la primera en llegar, me aseguré que todo estuviera en orden, la plataforma para el desfile estaba lista, las sillas acomodadas, la enorme mesa con los bocadillos y las bebidas, el lugar donde se colocaría la poca prensa que habría, los meseros perfectamente vestidos, un chico estaba haciendo la prueba de sonido, todo iba marchando de acuerdo a lo planeado. Minutos después llegó Natalia y dimos las últimas indicaciones a los edecanes que recibirán a los invitados.

Natalia: No va a venir Austin? - me preguntó mientras se retocaba el maquillaje.

Billie: No, tuvo que viajar a San Francisco, creo que regresa el sábado.

Natalia: Ah vale, hace mucho que no lo veo.

Billie: Yo también, bueno, desde el domingo que fuimos al cine, y tú, ¿por qué no invitaste a tu nuevo amor?

Natalia: Tenía otro compromiso.

Alrededor de las siete empezaron a llegar los asistentes y mis piernas me temblaron al ver entrar a Dylan y Alison, señal de que Amber en algún momento se presentaría, era lógico que toda la familia estuviera presente y yo me debatía por dentro, a una parte de mí le daba miedo volver a verla, pero la otra se moría de ganas de mirarla aunque fuera a lo lejos.

Minutos después arribaron el Señor Winslet y su esposa Elizabeth, y me dio tanta tristeza al verlos tomados de la mano, sonrientes, felices y orgullosos, deseé que mis padres algún día se hubieran visto así, pero ni siquiera podían hablarse por teléfono, es más ni a mí me llaman por sus múltiples ocupaciones, según.

Un mesero pasó y de la bandeja tomé una copa de champagne que me bebí de un solo trago, necesitaba valor para el momento que inevitablemente ocurriría. La siguiente en llegar fue precisamente Olive, de la mano de su novio, del que no recordaba su nombre, pero que extrañamente su rostro me resultaba familiar, se parecía a alguien que conocía pero no sabía a quién. De inmediato los fotógrafos se acercaron a ellos y ambos posaron, ella con una gran sonrisa y él un poco tímido, se veía que no estaba acostumbrado a las cámaras. Siguieron llegando más invitados, incluido Scott que iba con su esposa, de inmediato me acerqué a saludarlos y él me felicitó por lo bien que el salón lucía y por toda la organización del evento, tuve que recordarle que lo había organizado en conjunto con Natalia, pero él me sonrió y me dio unas palmaditas en el hombro. Me quedé hablando un buen rato con ellos y me bebí otra copa de champagne.

Voten ⭐

Eres Mi Tentación | Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora