"La vida es un equilibrio"
Amber nunca pensó sentirse así con alguna clienta.
Para Billie todo eso era un nuevo mundo.
Parejas, juegos, familia, engaños, negocios y encuentros inesperados.
Empezó con un simple encuentro. ¿Terminara en algo más? Des...
Aquí otro capítulo, intentaré actualizar un capítulo por día pero no prometo nada :)
Eran las 11 de la mañana y yo jugaba con un lápiz golpeandolo contra mi escritorio, no podía concentrarte en el trabajo, había sido una espectacular noche que terminó con una frase que me llevo a pensar algo que para nada me agrado, "no estaré disponible hasta el lunes por la noche", recordé que me dijo antes de salir por la puerta de la habitación, así que, uniendo eso a lo que no lo hacía por dinero, llegué a la conclusión de que era casada, ¿Que otra razón habría para que no pudiéramos vernos en fin de semana?, no sabría si podría soportarlo, apenas era viernes y faltaban muchas horas para las ocho de la noche del lunes y eso sí me respondía el celular, "claro que siempre hay otras opciones... puede acariciarte pensando en mi", había agregado mientras abría la puerta.
Natalia:¿Estás bien?– Billie:Si, ¿Por qué?– Natalia:Llevas como media hora haciendo lo mismo, vas a terminar por abollar el escritorio. Billie:No seas exagerada.–exclame con una sonrisa. Natalia:Te noto... algo ansiosa, no sueles jugar con los lápices muy a menudo y menos por tanto tiempo, ¿Problemas con Austin? Billie:No, con el todo bien, estoy un poco bloqueada con el slogan de está campaña.– Natalia:Será que la señora inspiración anda de vacaciones.–le sonrei mirando hacia arriba– Por cierto, hoy podré ir a almorzar contigo, iré con Luis. Billie:¿El contador?– Dije sorprendida, había tenido un par de altercados poco agradables.
Natalia: Si, pero no es lo que tu piensas, su hermano administra un salón de fiestas infantiles y quisa me consiga un descuento para la fiesta de cumpleaños de Mariana.– Billie: Si, claro, por supuesto, algo parecido me dijiste de, ¿Cómo es que se llamaba?, ah si Tomas, y si terminaron en su oficina pero no precisamente para hacer negocios.– Natalia:Bueno, tu porque tienes un novio maravilloso y no sabes lo que es querer sentirse mujer en toda la extensión de la palabra, sentirse deseada.– Billie:No, no lo sé puesto que todos los días duermo con mi novio.–dije irónica. Natalia:Al menos tienes un novio.–dijo saliendo de la oficina.
Si, lo tenía, pero no me hacía sentir deseada, al menos, no como la extraña que anoche me había mirado de una manera que me hizo temblar, que me hizo sentir deseada como nunca antes, con un fuego incesante en sus ojos. Tenía que hablar de eso con alguien, no podía seguir manteniendolo en secreto, me estaba carcomiendo por dentro y necesitaba que alguien me escuchará, pero Natalia no era opción, seguramente me regañarla por engañar al perfecto novio que al menos yo sí tengo, entonces pensé en Camila y recordé que me había platicado del pequeño desliz que había tenido en aquella reunión de ex compañeros de la preparatoria, si, ella era la ideal para escucharme y quizá hasta aconsejarme. Entonces tome el teléfono y le marque, afortunadamente su oficina estaba a tres cuadras de la mía y la invite a almorzar, de inmediato notó mi tono de angustia en la voz y me dijo que nos veíamos a la una en punto en un restaurante que estaba en conta esquina de mi oficina.
Cuando llegue, ella ya estaba ahí, se levanto, nos saludamos de beso en la mejilla y después ella me dio un abrazo de consuelo.
Camila:A ver Bill, ¿Que es lo que te sucede?– Billie:No se por donde empezarr, es complicado.– Camila:De eso me puedo dar cuenta en seguida, traes una cara como si hubieras cometido un delito.–dijo colocando su mano en mi mentón y me movió la cabeza. –¿Le ofrezco algo de tomar?–interrumpio el camarero. Billie:Si, un agua y una ensalada, por favor.– –Enseguida, con permiso.– Camila:A ver ahora sí, cuéntame. Billie:Engañe a Austin.–solte sin siquiera prepararla para la noticia. Camila:¿Que hiciste que?–exclamo abriendo los ojos como platos. Billie:Lo que oíste, me acosté con otra persona precisamente una mujer.–acepte avergonzada. Camila:Pero, ¿Cuando? ¿Quién es? ¿Dónde la que conociste? Billie:El día de mi cumpleaños... Y ayer.–dije jugando con el tenedor para evitar mirarla. Camila:Billie te desconozco, no estoy criticando, soy la menos indicada para eso, simplemente no doy créditos, tu siempre has sido tan... correcta. Billie:Lo sé, lo sé, yo tampoco doy créditos, pero– supiera sin poder evitarlo– Mila, no tienes idea de las miles de sensaciones que me hace sentir, ha descubiertos pastes tan sensibles en mi cuerpo que yo ni siquiera sabia que tenía. Camila:Wow, amiga, pocas personas tienen ese don, pero aún no me has respondido quien es ni de dónde la conoces.
Pase saliva, una cosa es contarle el desliz y otra muy diferente que no tenía ni la más remota idea de quién era en realidad la implicada, además supuse que no deberia de progagar eso de las reglas. Afortunadamente, en ese momento llegó el mesero y colo el plato frente a mi, lo cual me permitió pensar por unos segundos e inventar una historia, sólo esperaba sonar convincente.
Voten ⭐
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(Al final de cada capítulo les dejaré una foto de Billie para que vean que soy buena persona.)
