DIME QUE NO FUE UN SUEÑO

CAPÍTULO 1

Al comenzar la escuela preparatoria los estudiantes Yoselin y Leonardo  coincidieron en el mismo salón; Yoselin empezó a juntarse con un grupo de chicas, Mitchell, Daniela, Aida.

Al pasar los días Leonardo empezó a escuchar sobre la chica güera pero al cruzarse con ella le daba pena mirarla por alguna rara razón. Por el otro lado Yoselin miraba a Leonardo y le daba un poco de miedo ya que él era muy alto a comparación de ella, al igual que un chico que siempre estaba con él, cuyo nombre era Cristopher.

En una de las clases un perro se metió al salón donde ellos se encontraban pero el maestro no presto atención al perro y continuó la clase, el perro se acostó cerca del lugar donde se encontraba Yoselin y ella notó que el perro tenía frío a lo que ella decidió darle su suéter pero se sonrojo al ver que sus compañeros la observaban, así que bajo la mirada y regresó rápido a su asiento; Leonardo a lo lejos pensó...

—Pobre chica, a ver si no se llena de pulgas su suéter.

Entre las siguientes semanas Yoselin se encontraba platicando con sus amigas de quien les parecía atractivo:

—Para mí todos están feos—Opinó Daniela.

—A mí se me hace lindo el chico delgado con chamarra y el de lentes—Dijo Mitchell

—A mí se me hace simpático el chico que es jefe de grupo y Leonardo tampoco está mal, pero no andaría con ninguno de los dos—Mencionó Aida.

*Yoselin miro a Leonardo* 

— ¿Leonardo? ¿El chico que parece poste de luz? A mí me da miedo.

Sus amigas se rieron.

— ¿Quién te parece guapo a ti?—Pregunto Daniela.

*Yoselin miro a los alumnos del salón*

—Creo que me gusta un poco Issak.

Sus amigas se emocionaron al escuchar esto.

Días después Issak empezó a juntarse con las chicas, Yoselin conoció mas a Issak y descubrio que no le gustaba para nada como era, Issak les pidió a sus amigas que le ayudaran a conquistarla. Pero ella ya no quiso.

En el salón todos hablaban de eso por lo tanto también Leonardo también se entero.

Se creo un grupo de el salón donde Leonardo busco a Yoselin por curiosidad. Al encontrarla reviso su perfil, miro las fotos y las publicaciones; sin embargo no estaba seguro de que fuera ella pues no le había visto fijamente la cara, además en este perfil aparecía con un nombre diferente. Pero días después escucho a sus amigas llamarla por ese nombre.

Un miercoles ellos intercambiaron miradas un momento mientras caminaban hacia lados contrarios por el pasillo del salón. Leonardo por fin había visto su cara.

Antes de terminar el primer semestre a alumnos les toco presentar en la clase de inglés un enorme cartel de tela con fin de representar orígenes culturales de México en donde Yoselin y sus amigas fueron las encargadas de terminarlo pero este era decorado con frijoles y otros ciertos materiales y por su gran tamaño eso lo hacía bastante pesado.

— ¿Quién llevara el cartel?—preguntó Daniela mirando a todos los alumnos del salón.

— ¿Qué tal si les decimos a los chicos altos del salón? —respondió Yoselin.

— Pero tú les vas a decir—dijo Daniela rápidamente.

Yoselin lo dudo ya que esos chicos le daban miedo, pero Mitchell la convenció de ir.

Yoselin fue con los chicos y con voz tímida dijo:

—Hola, disculpen me pueden ayudar a llevar el cartel es grande y esta pesado.

Entonces Leonardo y Cristopher la miraron y le respondieron:

— Claro — *sonrieron*.

— Gracias — dijo Yoselin y se fue.

Pero al final una de las maestras les dijo a Leonardo y a Cristopher que otras personas llevarían el cartel.