Mi familiar es "una" Rey. (Izuku en Zero No Tsukaima)

Prologo: Izuku Midoriya.

Mucho gusto me presento. Soy Izuku Midoriya actualmente tengo 35 años con un característico cabello alborotado de color verde con toques negros, mis ojos son de color verde como el jade, pecas en cada lado de cachetes y un cuerpo notablemente está en forma. No soy nadie especial, tan solo un asalariado de la empresa Shield en el departamento de computación. El cual se dirige a la casa de sus padres.

Sí, si soy un hombre de 35 años que aún vive con sus padres, pero al menos no soy un mantenido, sanguijuela que solo vive acosta de sus padre. Ya al tener trabajo puedo ayudar con el sostenimiento de la casa.

— Quiero llegar rápido a casa.

Dije con cansancio gracias al trabajo pero primero tenía que pasar a comparar ingredientes para la cena ya que mi madre me había escrito que le comprara unos ingredientes que le faltaban para la cena.

— Menos mal no me toco hacer horas extras.

Dije mientras observaba la hora del celular, el cual marca que eran las cuatro y cuarenta de la tarde.

Después de haber llegado a una tienda de conveniencia (Oxxo para los Mexicos y Olímpica o Éxito para los pareceros) decidí comprar lo pedido por mi madre lo cual no me llevo mucho tiempo, después de haber pagado la compra fui directo a la casa de mis padres. Pero al llegar a la casa había un automóvil estacionado el cual se me hacía familiar pero sin poder recordar en donde lo había visto, entonces decidí no le tome tanta importancia. Así que fui directo a la puerta saque mis llaves del pantalón y procedí a abrir la puerta.

— ¡Ya llegue!

Alce la voz para que supieran mis padres que había llegado, mientras me estaba quitando los zapatos comencé a escuchar pasos aproximándose hacia mi siendo mi madre.

— ¡Hijo bienvenido! ¿Cómo te fue hoy en el trabajo?

La que me había recibido era mi madre Inko Midoriya esposa de Hisashi Midoriya, ella actualmente tiene 60 años, su cabello característico de color verde oscuro lizo con notables canas, su rostro muestra ya sus años ganando arrugas, teniendo unos ojos de verde como los míos y su cuerpo el cual había ganado peso con los años.

— Hijo ¿adivina quién vino?

Mi madre lanzo la pregunta al aire mientras yo tomaba la bolsa de la compra la cual estaba en el suelo. Así que me puse a pensar sin tener una respuesta clara.

— No sé ¿Quién vino madre?

Le pregunte rindiéndome mientras esperaba una respuesta.

— ¡Hoy vino tu hermana de visita!

Mi madre parecía feliz al contarme sobre quien había llegado yo solo pude maldecir en mi mente ya que era la que menos había tomado en cuenta, por diversas razones.

— (Hay no esa desgraciada está aquí y de seguro trajo a ese bastardo, por eso estaba ese carro al frente de la casa.)

Iba pensando con una vena en la cien ya que no los quería ver, para ya era demasiado tarde ya había llegado a la sala de estar ganándome la atención de cuatro personas, siendo estas la de mi padre el cual era un hombre de 62 años el cual tenía el cabello de color negro con notables canas algo alborotado, las mismas pecas que yo presentaba y unos ojos de color negro. La segunda persona la cual estaba al lado de él era una joven muy atractiva ya que estaba en su mejor momento teniendo 22 años, su cabello rubio un poco ondulado, unos ojos de color azul como el agua, pestañas visiblemente largas, facciones delicadas, su piel era pálida y atractiva, un cuerpo esbelto el cual tenía un busto notablemente grande, seguida de un trasero casi de las mismas dimensiones que su busto. Era una mujer muy atractiva cual todo hombre desearía tener en sus manos y hacerle cualquier pensamiento lascivo que se le ocurra en la cama.