Mi familiar es "una" Rey. (Izuku en Zero No Tsukaima)

Capítulo 4: Un día normal para un amo y su familiar.

- En serio, esa Louise golpea muy duro. Quien pensaría que su delicado cuerpo golpeara tan fuerte como para noquear a ese chico.

Aldred se encontraba saliendo de las habitaciones de estudiantes de segundo año mientras era acompañado por su familiar, pero él había dejado caer sus hombros por lo acontecido hace unos minutos atrás.

- Maestro creo que no debe subestimar el cuerpo de esa chica.

Artoria mantenía un tono de voz neutral, lo mismo ocurría con su rostro, pero a Aldred no le importaba ese rostro inexpresivo que tenía su familiar.

- Tienes razón, pero aun así ¿de dónde sacara esa fuerza?.... Bueno no importa, ya está siendo medio día, así que vamos a la cocina de la academia que tengo que ir a trabajar.

- ¿Mmm? ¿Usted trabaja aquí?

- Sí, pero solo en el medio día y la noche, en la mañana tengo clases.

- Pero ¿Por qué trabaja aquí si usted es un estudiante?

- Bueno, eso se debe a que toda persona que puede usar magia es nacido de un noble, pero por circunstancias que desconozco soy huérfano, así que tengo que trabajar para poder subsistir.

- Entiendo...

Ellos caminaron hasta la puerta trasera de la cocina. Al entrar ellos se encuentras con los demás empleados los cuales estaban preparando la comida del medio día para los estudiantes y profesores de la academia.

- ¡Hola Aldred! ¿Cómo te fue en ritual?

Apareció una peli negra muy alegre al ver al peli blanco, ella llevaba puesto un traje de sirvienta el cual no impedía que resaltase sus dotes como mujer. Su rostro tenia facciones muy similares a las mujeres jóvenes de Japón.

Era una apariencia que le gustaba a Aldred, pero siempre tuvo la duda de "¿Cómo había una chica con facciones de japonesas en este mundo?", pero el solo lo dejo como una simple coincidencia.

- ¡Hola Siesta! Te presento a mi familiar, Artoria ella es Siesta una sirvienta de la academia... Siesta ella es Artoria mi familiar

- Mucho gusto Artoria, soy Siesta espero y podamos llevarnos bien.

- Un gusto.

- En serio, eres muy rígida Artoria.

Aldred dejó caer sus hombros mientras suspiraba por lo estoica que era su familiar. Se quitó la capa para doblarla y dársela a Siesta. Para seguido arremangarse las mangas.

- ¿Dónde está el jefe Siesta?

- Él está del otro lado de la cocina.

- Gracias, y Siesta ¿Puedes hacerla compañía a Artoria mientras ayudo en la cocina?

- Sí, no hay problema.

Aldred al escuchar su respuesta, comenzó a dirigirse donde estaba el jefe de la cocina, así dejando a las dos en la parte trasera de la cocina.

- ¿Qué te parece si tomamos un poco de té?

- Si no es mucha molestia.

- No hay problema, espérame hay sentada mientras lo preparo.

Siesta había señalado una mesa de madera pequeña que estaba cerca de la pared. Pasaron unos minutos mientras Siesta preparaba el té que tomarían para pasar el rato.

- ¡Bueno, ya termine!

Ella había traído una bandeja con un juego de té acompañado con dos porciones de pastel. Artoria solo observaba como la chica era muy hábil al servir té, parecía que lo hiciera muy a menudo.