Capítulo 2: La princesa Henrietta de Tristain.

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- Por favor... alguien... sálveme.

Ella dio su última esperanza antes de dejar de ser pura. Y ellos solo reían por el patético intento de pedir ayuda.

Y sin darme cuenta ya estaba el aire. Había perdido completamente la razón. Así lanzando un hechizo de aire el cual afortunadamente había alejado a los tres hombres de la chica.

- ¿Quién mierda fue?

- No lo sé jefe.

Los había alejado unos cinco metros. Me acerque a la chica para solo posar mi mano en su cabeza y seguido hacer un hechizo de sueño. Así dejándola en un profundo sueño.

- ¡¿Ustedes... estúpidos como piensan hacerle tal acto a una niña?!- Estaba temblando de la ira.

- ¡Estúpido niño, que haces aquí y arruinarnos la fiesta!

- Niño tienes las agallas para venir y enfrentarte a tres magos. - En eso los tres hombres se levantan del suelo y sacar sus varitas de sus capas. Al parecer tenía un bolsillo para guardarlas en ellas.

- Te propongo algo niño. Si te vas y guardas el secreto posiblemente cuando seamos parte de Reconquista haremos que seas parte de nosotros para ir a conquistar la tierra santa. Y posiblemente si quieres también puedes disfrutar con nosotros a esta chica.

Solo estaba quieto, sentía mucho odio, quería matarlos, torturarlos, cualquier cosa, solo quería hacerlos sufrir. Extendí mi mano derecha apuntando a los tres magos.

- Ja, que piensas hacer niño. No sé cómo usaste magia sin varita pero no creas que puedes hacer el mismo truco otra vez.

- Cierto aquí los tres somos magos triangulares. - Dijo después de su jefe con una sonrisa ganadora.

- Y a mí que me importa si son magos triangulares o cuadrangulares.

- Bueno como no quieres cooperar con nosotros entonces muere.

En eso los tres magos lanzaron una bola de fuego cada uno. Aunque estaba alterado por la ira pude concentrarme y detener las tres bolas de fuego, encerrando cada una en una esfera de aire, haciendo que los tres se sorprendieran.

- ¿Co...como hiciste eso?

No les respondí, solo seguí concentrándome y comencé a moldear las tres bolas de fuego hasta comprimirlas. Debido a que la esfera de aire hacia una especie de vacío entre el exterior con las bolas de fuego, estas tres llamas desaparecieron en el aire.

- "Crusio"

Al terminar de pronunciar uno de mis hechizos. El jefe de los tres cayó al suelo mientras comenzaba a gritar de dolor, causando que los otros dos se asustaran.

- ¡AAAAHH QUE... ME... HICISTE ESTUPIDO!

Y sin dejar que los dos restantes hicieran algo, los inmovilice con un hechizo de fuego lanzándoles líneas de fugo directo a sus piernas, así perforándolos y causando que cayeran hacia atrás con un dolor inmenso por ser perforados. Solo se escuchaban los gritos de dolor de los tres magos.

- Ahora ¿dime que es reconquista y esa tierra santa de que tanto hablas?

- JAJAJA. Hasta crees que te voy a decir.

- Bien, si eso quieres.

Apunte con mi mano derecha hacia uno de los magos para después este comenzara a levitar. Él estaba completamente aterrado.

- ¿Qué piensas hacerme? - y sin previo aviso cree una esfera de aire alrededor de su cabeza así cubriéndola. A los segundos este comenzó a intentar respirar sin tener éxito. Lo estaba sofocando al privarlo de oxigeno necesario para respirar.

Mi familiar es "una" Rey. (Izuku en Zero No Tsukaima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora