❝ 2D ❞ ━ 𝐊𝐎𝐙𝐔𝐌𝐄 𝐊𝐄𝐍𝐌𝐀

❛Episode 4❜

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Los días en el campamento pasaron muy rápido para el gusto de (N), odiaba cuando los días se pasaban rápido porque sentía que no los aprovechaba al 100. Pero fuera de eso, el campamento había acabado, lo cuál significaba; partido de práctica contra el Karasuno.

―El chico que estaba conmigo cuando me perdí era del Karasuno.― La chica volteó a ver a Kenma.

―Oh, ¿en serio?― El contrario asintió.

Estaban caminando hacia el gimnasio en el que se encontrarían, los dos estaban detrás de todos para evitar que los escucharan, aún que se supone que la chica debería ir al frente, pero todos los del club sabían que le encantaba estar al lado de Kenma así que no le reprochaban nada ni la obligaban a estar al frente. Aún que claro, después se ganaban burlas de Kuroo quién terminaba siendo regañado por Yaku y sus menores se reían de él al ver cómo un chico más bajo que él lo controlaba para después llevarse una patada del menor en cuanto a estatura.

―Ehh, entonces ese encuentro fue algo del destino.

―No creo en esas cosas.― Una sonrisa nerviosa salió de la boca de la chica.

Volvieron a quedarse en silencio después de esa corta plática, era algo normal cuando hablaban, pero les gustaba el silencio que se formaba, podían sentir la presencia del otro sin necesidad de hablar, y aquel silencio decía mucho a pesar de ser eso, silencio.

En cuanto llegaron al lugar, se quedaron fuera del gimnasio por orden del entrenador ya que tenían que recibir a sus contrincantes. (N) había entrado al gimnasio para acomodar las cosas de su equipo, por lo que no pudo estar en cuanto el Karasuno llegó.

―¡(N)!― Volteó a ver a su entrenador. ―¿Puedes ir por los chicos? Se están tardando mucho.― En cuánto el mayor terminó de hablar, la chica se levantó de la banca.

―Claro.― Comenzó a caminar hacia la entrada.

Mientras más se acercaba, el ruido comenzaba a entrar a sus oídos, cosa que comenzó a molestarle. Le agradaban los chicos, pero odiaba que fueran muy escandalosos, aún que claro, había situaciones graciosas que se rescataban de su escándalo, pero normalmente lo hacían porque sí, así que era normal que le molestara. Tal vez, de cierta manera era algo más cercana al armador del equipo.

Abrió la puerta con lentitud, ni siquiera se había percatado de cuando fue que su aura comenzó a volverse más agresiva, dando a entender que el enojo ya no lo podía controlar.

―Yamamoto.― El chico se tensó al escuchar a la chica. ―Estás haciendo mucho ruido.― De manera lenta, el mencionado se giró para ver a la chica.

―L-Lo siento, (N)-chan...― Susurró, ganándose una sonrisa burlona de Yaku.

Soltó un suspiro al escuchar las palabras de su compañero, trató de calmar el enojo que le había producido al escuchar mucha bulla. Con la mirada buscó al capitán del equipo, el cuál estaba con el capitán del equipo contrario, saludándose cómo si un gato estuviera apunto de atacar a un cuervo. En cuanto se imaginó aquella escena, un escalofrío recorrió su cuerpo y soltó una mueca, pobre cuervo.

―¡Kuroo-san!― El llamado hizo que los dos capitanes salieran de su burbuja y soltaran sus manos. ―Tenemos que entrar si no queremos que se haga tarde.― Al escuchar aquello, algunos de los chicos que estaban cerca comenzaron a entrar.

En cuanto todos entraron, sintió como la presencia de otra chica se posaba a su lado, cosa que le hizo voltear un poco desconcertada.

―¿Eres la manager del equipo de Nekoma?― Una sonrisa se mostró en su rostro.

―Ah, sí, mucho gusto.― Dió una leve reverencia, cosa que hizo sonrojar a la contraria.

―Ah, no te preocupes por las formalidades.― Habló en cuanto la chica se levantó. ―Soy Shimizu, Shimizu Kiyoko.― Se presentó.

―(A) (N), mucho gusto.― Una leve sonrisa apareció en el rostro de la contraria, la cuál fue rápidamente quitada al escuchar las exclamaciones de los chicos de segundo, haciendo que la peli(c/c) soltara una pequeña risa. ―Espero que nos llevemos bien, Shimizu-san.