14.

4.2K 492 121
                                    

1999.

Prohibido.

3 años de edad.

El pequeño cachorro balanceaba uno de sus pies en la orilla de la cama, a cualquier niño le hubiese dado terror realizar aquel acto pero él no era como cualquiera. Miraba a través de la ventana intentando divisar algo más interesante que las hojas de los árboles, aunque el pequeño ni siquiera sabía cómo se llamaban solo los observaba durante todo el tiempo, viendo cómo en cada estación dicho palo con pequeñas cosas colgando cambiaban, algunas hojas caían, luego todo se llenaba de algo extraño- nieve- y un tiempo después todo parecía más sombrío y desolado, luego las pequeñas cosas empezaban a florecer y se volvían más grande llenando así el árbol, eso pasaba como un ciclo, le gustaba.

Pasaba días enteros viendo a través de la ventana, aún no sabía hablar pero podía oír a los demás. Al cuidador que le daba su comida y limpiaba los desechos que había aprendido a hacer en una esquina de aquella gran habitación, no porque le dijeron como si no por instinto, así funcionaba el. Así se suponía que debía funcionar y crecer.

En su memoria solo quedaban pequeños fragmentos de aquel tiempo tan miserable y vacío que alguna vez le acompañó, sin embargo, solo bastaba un atisbo de recuerdo para querer empujarlos lejos sacunedinso su cabeza para simular que nada paso, que no le afectaba en los absoluto pero le atormentaban, no se sentía bien cuando pequeñas reminiscencias en formas de deja vu volvían a él.

No se preguntaba el porqué de las cosas, porque realmente no había conocido nada como para poder cuestionarse algo, era una cáscara vacía sin ninguna capacidad. Un año después sus padres volvieron por él, no lo reconocían. ¿Y cómo no? si lo habían dejado en aquel lugar con apenas nueve meses, que se convirtieron en cuatro largos años, recuerda que su cuidador fue a la cárcel y no lo vio nunca más. Hubo un terrible alboroto entre su ¿familia? le obligaron a hacer muchas cosas entre ellas a hablar, aprender a ser “humano” lo educaron y trataron de que fuera normal, nadie mencionó lo que pasó, su hermano mayor había estado en un internado y este también siguió el acuerdo silencioso de no hablar jamás de lo que sucedió.

“Me lo voy a llevar y es la última palabra” le gruñó.

“No te lo vas a llevar, es mío”

“Tambien mío”

“Ay cállense” protestó Miso levantándose para buscar algo en su desabrido closet.

“Pero…”

“No Jeon, no soy tu esclavo ni prisionero. Soy tu omega y si quiero salir me voy a ir te guste o no” sentenció.

“Y caso cerrado” Jin aplaudió viendo a su hermano hacer un berrinche, uno que no hacía desde al menos veinte años.

“Bueno pero…”

“Pero nada, no queremos a gorilas siguiéndonos” Jin dijo con la frente arrugada. “Miso quiere ropa nueva porque sinceramente tú lo vistes horrible”

“Hoseok irá con ustedes” ordenó.

“Hobi esta en celo, no está disponible” Miso respondió. “Jinie Hyung, ¿nos darías un momento?”

“Bueno pero no se demoren que tengo hambre de algo dulce que probablemente me de diabetes a largo plazo”

“Le diré a Namjoon” Jungkook amenazó.

“Ni te atrevas o le digo a Miso que una vez tuve que sacarte semen del….”

“Callate” hizo una mueca divertida y Jin se fue a la sala, ese era su Jungkook, el real.

JIAN-Kooktae-SSSS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora