37.

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Advertencia.

El lugar estaba en silencio de no ser por el constante plac plac plac de una gota de agua que caía constantemente en la bañera se podría decir que era un silencio absoluto. Estaban ahí, ambos. Arropados por el agua caliente y un ambiente tranquilo. Miso nunca fue amante del tiempo en la ducha porque le evocaba amargos recuerdos pero si era con Jungkook estaba bien.

El alfa había mejorado de forma progresiva, podía caminar y articular mejor algunas palabras pero aún se le dificultaba ciertos movimientos, se sentía rígido y débil. Miso hizo una taza con las manos y con una delicadeza profunda espació el agua sobre el cabello del alfa para después peinarlo hacia atrás, revolviendo un poco las hebras haciendo que los cabellos blancos se revolvieran con los negros dándole un efecto bastante exótico.

Jungkook estaba sentado en el medio de la tina dejándose mimar, su omega estaba detrás suyo quitándole el jabón de la espalda con la regadera de mano, estaba bien. Se sentía frustrado por estar débil y en aquella situación donde se suponía que él debía ser el fuerte, él como alfa debía cuidarlo y si era un pensamiento bastante alfista, si su lobo estaba sufriendo por ir en contra de su instinto y aceptar que estaba bien enfermarse y que los procesos de sanación eran largos y complicados, nunca fue fácil. Ese sentimiento de vulnerabilidad le calaba en los huesos, se sentía reducido y pequeño, encerrado como lo había estado en la infancia. Hacía todo por alejar ese sentimiento fuera, porque ya no era el mismo niño indefenso que usaron para un experimento psicológico. Ya no tenía a sus padres, las cosas habían cambiado, era él, solo él y su pequeño y extraordinario omega.

"Si reprimes los sentimientos e intentas olvidar lo que sucedió, entonces el sufrimiento habrá sido en vano" Miso habló por primera vez cortando aquel íntimo silencio.

Jungkook abrió un poco los ojos "¿Cómo...?"

"Pude verlo, ví tus recuerdos" afirmó.

"Y-o yo, tú ¿Cómo lo hiciste?" Preguntó.

Miso se levantó con cuidado de no resbalarse con el agua y se sentó frente al alfa, justo en su regazo quedando los dos cara a cara, sintió sus brazos alrededor de su cadera y el débil agarre con la poca fuerza que el alfa podía ejercer en ese momento. "Estamos unidos, no hemos descubierto con amplitud la gran capacidad de nuestro lazo, hace unos días por primera vez ví un recuerdo tuyo. Aprendí a hacerlo, puedes ver los míos, el que quieras" dijo con dulzura, poniendo sus brazos alrededor del cuello del alfa y se acercó un poquito más. "Concéntrate, piensa en mí y aquello que más me tortura, mi lobo te lo mostrará. Yo no puedo controlar lo que ves por eso todo será real" aclaró lo último. Después de haber visto un recuerdo de Jungkook por primera vez se había puesto a investigar más sobre el asunto y le pareció increíble.

Jungkook amagó una sonrisa y miró los ojos claros del omega y de pronto sintió que se estaba bañando en un agua del color de sus ojos, todo se volvió borroso y luego sintió como caía al suelo mojado. Un chorro de agua fría impactó en su cara, estaba helada. La presión era muy fuerte por lo que terminó tosiendo por un poco más de aire, se estaba ahogando. Luego sus ojos enfocaron una habitación blanca donde abundaba una luz del mismo color casi cegadora, cuando sus ojos se acostumbraron una persona con un traje militar estaba a un costado examinandolo mientras temblaba con violencia, el militar se acercó un poco más como si estuviera observando alguna reacción anormal y de la nada volvió a activar la manguera de bomberos que sostenía con sus brazos y manos, el agua quemaba en su piel. Estaba helada y podía sentir como dejaba ampollas en todo su cuerpo. Volvió a sumirse en el desespero hasta que su ancla lo tomó por las mejillas.

Jungkook jadeó bajito, su cuerpo le provocó un espasmo ante el recuerdo del lobo de su chico, lo sintió como propio. Podía incluso sentir su piel cosquilleando, nunca había tenido una sensación tan fuerte a través del lazo, jamás de esa forma.

JIAN-Kooktae-SSSS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora