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Alya Albrecht, una joven de Wilson con una vida normal, hasta que un día se dio cuenta que tenia nuevos vecinos, su familia y ella fueron a darle la bienvenida al pueblo, sin saber que estaría flechada por uno de sus vecinos, Frey Stei...
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❝Una mirada dice lo que un corazón siente. ❞
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Íbamos todos hacia la casa de los Stein, mis papás en frente juntos, y mis hermanos y yo atrás de ellos, yo en medio y a mi lado derecho Eira y mi lado izquierdo Edmund.
Llegamos a la puerta y mi papá tocó, a los segundo una mujer muy hermosa, tenía el cabello rubio y los ojos azules. Con una apariencia elegante y refinada.
- Buenas noches - dijo mi madre, inclinó su cabeza hacia delante. - Somos su vecinos y quisimos darles mi familia y yo la bienvenida a Wilson. - Término de decir y nunca quito su sonrisa de su rostro.
- Oh.. Muchas gracias, no me esperaba esto. - dijo con una hermosa sonrisa, en verdad es muy bella.
- Tenga, lo hice para usted y su familia. - dijo mi madre mientras le da el pastel y ella con gusto lo acepta.
- Es muy lindo y se ve muy apetitoso, por favor pasen. - dijo mientras abría más la puerta y se hacia a un lado para que entraramos.
Esto no era el plan.
Mi mamá soltó una leve risa mientras veía a papá, entoces dijo:
- Wir haben bestanden? - dijo mi mamá en alemán mientras nos miraba a todos.
- Das habe ich nicht erwartet- dijo edmund algo inquieto.
- Ich sehe das Schlechte nicht, lass uns gehen - dije y hice una seña para que entremos.
- Etwas passiert? - dijo alguien en la puerta, todos volteamos porque nadie de nosotros había dicho eso, vimos que la mujer que nos había abierto la puerta de su casa sabía alemán.
- Matenme - dije en un susurro y estaba apenada, ella nos había entendido todo, que vergüenza.
- Una disculpa, lo sentimos. - dijo mi mamá tambien apenada.
- No se preocupen, entonces pasarán? - dijo la mujer, se veía que lo que quería era que pasaramos, no se si porque estaba cansada de sostener el pastel o le gustaban la visitas o algo así.
- Claro, lo sentimos. - mi mamá no dejaba de lamentarse, no la juzgó porque perfectamente sería yo.
Pasamos todos y la mujer cerro cuando ya nadie faltaba, mire a mi alrededor y realmente parecía una mansión, todo era muy elegante.
- Pasen adelante, estamos cenando. - dijo la mujer con una sonrisa mientras nos guiaba a la cocina.
Íbamos en camino y Edmund, Eira y yo intercambiamos muchas miradas, algunas de asombro y otros de confusión.
Llegamos porque nos quedamos parados, pero creo que Edmund se distrajo y chocó con la espalda de papá, mi papá ni se movió pero Edmund hizo una mueca de dolor, hice lo posible para no reirme junto a Eira hasta que se me escapo una leve risa, me tape rápidamente mi boca y Eira movía exageradamente su cabeza como diciendo no, realmente no ayudaba en nada.
Entonces una voz nos distrajo y nos paramos "correctamente".- Pueden tomar asiento, ya cenaron? - dijo la mujer de ojos azules.
- Todavía no-- la mujer la interrumpió y dijo:
- Perfecto, les servire en un momento, Kaia ayudame por favor. - no logre ver quien se levantó porque mis agujetas se desamarraron, claro solitas, edmund aprovechó mientras "sufria" por el golpe que se dio con la espalda de papá y desamarro mis agujetas.
El más gracioso
Termine de amarrarlas y me levante por completo, ya estaban los platos que eran para nosotros en la mesa, mis papás avanzaron y mis hermanos y yo también, solo miraba enfrente, me sente y tenía alado de mi derecha a Eira y mi izquierda Edmund.
- Buen provecho- dijo la mujer y todos respondimos igualmente.
Mis padres empezaron a rezar y dar gracias por la comida, claro en voz baja, no sabían si los Stein eran de nuestra misma religión, yo solo lo hice mentalmente.
Mientras comía no pude evitar reirme por la cara de Eira, la comida era picosa y adivinen quien no tolera lo picante, EIRA.
Estaba roja como un tomate, bebía y bebía agua, cuando no pudo más y se giro a mi lado.
- Me estoy muriendo, ayudame - dijo mientras me miraba estaba casi a punto de llorar.
Levante mi mano mientras veia a la mujer que antes no había abierto la puerta, ella se dio cuenta y hablo.
- Que pasó linda? - dijo mientras me observaba
Baje mi mano y dije: Disculpe, ¿donde está el baño?, si es que puedo pasar, claro. - dije tratando de no reirme por las caras que me hacia Eira.
- Oh..claro sig- alguien la interrumpió.
- La llevaré yo.
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Jejeje, un poco de suspenso.
¿Quien será esa persona?
¿Les gusta como va la historia?
Perdón si ven faltas de ortografía, porfa no las corrijan en los comentarios 😿.
Bueno eso es todo por el día de hoy, saludos los quiero, bay😼.
