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Alya Albrecht, una joven de Wilson con una vida normal, hasta que un día se dio cuenta que tenia nuevos vecinos, su familia y ella fueron a darle la bienvenida al pueblo, sin saber que estaría flechada por uno de sus vecinos, Frey Stei...
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✧ — ˗ˋ ୨୧ˊ˗ — ✧ "Cuac, cuac" ✧ — ˗ˋ ୨୧ˊ˗ — ✧
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Hace dos semanas había iniciado mi relación con Hades, es muy atento y casi siempre estamos juntos. Mi familia lo tomó demasiado bien, algo que no me sorprendió, a ellos siempre les ha gustado la presencia de él y lo quieren cómo si fuera de su misma sangre.
De Frey, no sabía absolutamente nada de él desde aquella vez, y la verdad estoy contenta con eso. La Familia Stein nos invito la semana pasada a su hogar, pero Hades y yo no pudimos asistir, ya que él había planeado una salida juntos.
— Dios mío, eres muy malo. — balbucee mientras veía a Hades, desde que llegamos ha intentado hacer una chuza.
— ¿Qué dijiste, traidora? — Exclamo con un falso dolor.
— Los bolos no es lo tuyo. — Me paré del sillón y me acerque a tomar mi bola. — Entiendo que te sientas precionado, — Me puse enfrente de él y lo mire a los ojos. — tienes a la mejor jugadora del boliche cómo tu novia. — Le guiñe el ojo y lancé la bola como si nada.
¡CHUZA!
— Perdedor. — Lo miré y le deje un beso en sus suaves labios.
— Imposible... — Casi abría la boca el pobre.
...
Al final del marcador quedó así: Alya: Ciento cuarenta y nueve. Hades: Setenta y siete.
— Tú número de la suerte es el setenta y siete. — Burlona mire su cara de derrota.
— Le diré a tu mamá que te estás burlando de mí. — Amenazó y me arrebató su chaqueta ofendido.
— ¿Te vas a enojar por un juego?, Eres un niñito. — Me acerqué a él. Era muy dramático, más que un niño de tres años.
— Te burlaste de mí. — Sonó su nariz.
— ¡¿Estás llorando?! — Lo tomé de cara he intente verle la cara, pero él hacía de todo para que eso no pasará, hasta que sentía sus lágrimas en mis manos.
