Daichi me llevó todo el camino andando y yo modo saco de patatas totalmente dormida. Y una vez más.. siendo una carga para él.
Abrió la puerta de mi casa, me llevó al salón y me sentó en el sofá. Se quedó un rato observando mientras se reía y a la vez se quejaba, pero no de cosas malas, sino de las cosas sin sentido que había hecho.
Abrí los ojos y lo miré, sabía que una parte de él estaba enojado y me iba a regañar una vez amaneciera y estuviera consciente.
(Daichi) - Ya que estas despierta, deberías ir a darte una ducha... Apestas a alcohol...
Lo volví a mirar y comencé a reírme a carcajadas por el comentario.
(Ayla) - ¿Me llevas a la ducha? *Dije riendo bajito* Mis piernas están totalmente entumecidas, si me levantó me caeré...
(Daichi) - ¿Quieres que nos bañemos juntos?
(Ayla) - Shi... *dije de forma dulce*
Estábamos ya acostumbrados a ducharnos juntos, de pequeños lo hacíamos muy a menudo.
Me agarró y me llevó cual princesa, me sentó en el borde de la bañera y me sujeto de tal manera que no pudiera caerme.
(Daichi) - Ayla... ¿Cómo pretendes que te quite el vestido? No entiendo como quitarlo. ¿Dónde está la cremallera?
(Ayla) - ¿No sabes dónde está? *Dije riéndome cada vez más* Fíjate bien, está aquí atrás.
Aparté mi cabello hacia un lado y comenzó a bajarla. Notaba su respiración muy cerca de mí, sus manos agarraron las asas de este y con delicadeza las fue quitando mientras aprovechaba y acariciaba mis hombros y una pequeña parte de mis brazos.
(Ayla) - a..ah.. Daichi, me haces cosquillas.
Simplemente sonrió y terminó de quitarme el vestido, aparte de eso no me quitó nada más, las deportivas y los calcetines y me dejó el tanga puesto. Él también se fue quitando el traje, simplemente se dejó puestos los bóxer. Se metió dentro de la bañera y se sentó. Agarró mi mano izquierda y me ayudó a entrar en esta, me senté enfrente suyo y me abrazó agarrándome por la cintura mientras apoyaba su mentón en mi hombro derecho.
(Daichi) - Ayla... ¿Qué debería hacer contigo? /Me gustas tanto..*Dice susurrando*
(Ayla) - Daichi...si seguimos aquí me quedaré dormida. Saldré yo primero y luego ya si quieres sales tú, me iré directamente a la cama después de intentar cambiarme.
Salí de la ducha y para ser sincera no escuche exactamente lo que me dijo, me habló tan bajo que apenas lo pude oír.
Fuí directamente a mi cuarto para cambiarme y volver al baño para dejarle ropa.
(Ayla) - Daichi, te dejo la ropa encima de este mueble, cógela.
Volví otra vez a mi cuarto y lo esperé en la cama. No pasaron ni tres minutos y ya estaba él en la puerta mirándome.
(Daichi) - ¿Estás bien? ¿Necesitas algo de la cocina? ¿Agua?
(Ayla) - No, gracias. Simplemente vayamos a dormir, se me va el cuerpo y el alma..
Nos tumbamos en mi cama, lo único bueno de ser hija única era el tener un cuarto para mí sola y cama grande. Daichi en ese momento se arrimó un poco más cerca de mí y se quedó toda la noche abrazándome.
*Pasaron y pasaron las horas*
Ayla... Ayla... Ayla ... *Susurros*
Tal vez siga soñando, no puede ser real... ¿Me están llamando?
Ayla...
Abrí los ojos y revisé la hora, casi la una de la tarde...
CASI LA UNA DE LA TARDE!!!
(Ayla) - Daichi. DAICHI, DESPIERTA!!! Ya es la una, llegamos tarde a la Uni.. *dije alterada*
(Daichi) - Ayla, ya hemos terminado la Universidad, relájate y duerme... *Dice medio dormido aún*
Agarré mi móvil para abrir el calendario y si, efectivamente habíamos terminado ya, pero igualmente ya no podía dormir más. Estaba ya un poco exaltada asique me levanté y me fui a la cocina para preparar directamente la comida, o eso creía yo.
Puse mis pies fuera de la cama e intenté levantarme, tenía las piernas aún entumecidas y directamente me vine al suelo.
¿Qué mierda pasó ayer?
Daichi comenzó a reírse de mí, y claro yo soy de esas que se pican muy rápido, me levanté y lo miré unos instantes.
(Ayla) - ¿Te hace gracia o qué?
(Daichi) - Que va.. para nada. Te ves tierna cuando te pasan cosas de ese estilo.
Me hice la ofendida y fui a la cocina ahora sin ningún tipo de problema. Preparé la comida y lo llamé para que viniera. Bajó aún con el pijama que le había dejado ayer y se sentó en la mesa.
(Ayla) - Oye, ayer cuando estábamos en la ducha. ¿Qué fue exactamente lo que me dijiste? No pude escucharte
(Daichi) - Vaya, si te soy sincero no me acuerdo.
(Ayla) - ¿Es enserio?
(Daichi) - Lo siento, de verdad no me acuerdo
Es tan olvidadizo...
(Ayla) - ¿Llamaste a la tía? Puede que esté preocupada, deberías regresar a casa.
(Daichi) - Si, ya le mande un mensaje, en un rato me marcho. Aunque no me gusta dejarte a solas mientras tus padres no están.
(Ayla) - Vivimos a cinco minutos. Si algo sucediera te llamaría, además si me da miedo dormir luego sola te aviso diez minutos antes de que sean las diez.
*Después de comer*
Subimos ambos a mi habitación, le presté alguna ropa para que pudiera ir a casa de la manera más cómoda posible para que manejara sin ningún problema e incomodidad.
Se cambió y lo acompañé hasta la puerta.
(Ayla) - Dai, ¿Llevas todo?
(Daichi) - Hacía tiempo que no me llamabas así, y si, si llevo todo.
Nos dimos dos besos y nos despedimos.
En ese momento recordé que Sheina me había mandado unos links.
¿Qué clase de links eran?
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Intensifícate y Hazlo
RomansaContenido erótico. Esta historia entorna y habla de Ayla, una chica bastante peculiar y llena de deseos por todo lo relacionado con la fantasía y la espiritualidad. Recién terminada de graduarse en Literatura, Ayla empieza a darse cuenta de que no e...