¡El gran dragón busca hacerme su esposa!

Secreto para una larga vida

¿Mil años? ¿Cómo se puede vivir tanto tiempo? Él es un ser humano, si le va bien puede que llegue a los cien años pero ya tiene como veinte es muy corto el tiempo que le queda junto a su dragón.

—Lan Zhan si un día ya no podemos estar juntos ¿Si un día me voy y ya no vuelvo que harías...?—.

—¿Por qué preguntas eso? Haces que me preocupe ¿Piensas dejarme algún día? Tu pequeño tonto como puedes decirme eso—.

El es un dragón como podría entenderlo, si las cosas son así ¿Debería vivir con Lan Zhan o no?, si llegan a emparejarse y los sentimientos crecen por su falta de longevidad estaría lastimandolo.

—Mil años es demasiado tiempo yo... no creo que pueda vivir tanto tiempo lo entiendes Lan Zhan—. Con la mirada hacia el piso intento contener sus emociones, hay muchas cosas por hacer en tan poco tiempo ¿Qué debe hacer?. —Lan Zhan yo—.

El joven dragón mostró una expresión de sorpresa, ¿A qué quiere llegar su hembra?, ¿Tiene miedo de que no puedan estar juntos?. Para poder responder acertivamente a todo Lan Zhan no contesto nada hasta que encontró un claro en medio del bosque, estaba despejado además que era muy hermoso.

Batió sus alas aterrizando en el verdoso pasto, dejo que su hembra baje y lo guió a la parte más profunda; viendo que todo el panorama era tal y como imaginaba restauró su forma humana.

Su hembra pensó que el dragón deliberadamente lo ignoro y estaba muy preparado para discutirlo, sin embargo se vio arrastrado por una mano hacia un cálido abrazo. El contacto físico, le provocó una sensación indescriptible en su cuerpo, su ceño fruncido se volvió suave, no dijo nada y se sintió satisfecho con el abrazo.

Todo estaba bien se sentía reconfortado por la muestra de afecto que tenia su dragón o esa era lo que pensaba, tras estar un par de minutos en esa posición sintió que ya era hora de separarse, trato de estirar sus brazos pero una sensación caliente y húmeda envolvía su cuello.

Esto debe ser una broma, Lan Zhan dragon tonto a este paso yo tampoco seguiré con el ritmo de un monje.

La lengua se deslizó en el suave cuello del hombre más pequeño, su clavícula estaba un poco roja y brillante por las rozaduras, para Lan Zhan tener a su hembra así era muy excitante quería compartir todo con Wei Ying.

—Tu no te iras de mi lado, siempre estaremos juntos, Viviremos juntos y haremos una hermosa familia—.

La cabeza del otro se apoyo en el hombro del dragón, se siente impotente al pensar en la posibilidad de no volver a verlo.

—Lan Zhan pero yo no viviré mil años...mi vida es mucho más corta que la tuya... —.

Así que era lo que preocupaba a su hembra, no pensó que sus sentimientos hubieran llegado a este punto.

—Mi buen A-Ying no tienes por qué tener miedo, viviremos por mucho tiempo—.