FRÍOS Y ARDIENTES ESCENARIOS

Amor en acuarelas I

Todos tenemos una adicción, todos tenemos algo a que aferrarnos, y yo creí que la pintura, los pinceles y los lienzos que creaba con mis manos eran el mío, hasta que lo conocí a él.

Su altura de 1.76 era el sueño de toda chica, su cuerpo bien trabajado, su sonrisa casi inapreciable para el que no le prestaba la atención suficiente, sus ojos heterocromáticos que solo hacían que fuese más perfecto ¿Quién podría imaginar que en el mundo existieran albinos acompañados de hebras rojizas? Su cabello estaba perfectamente partido a la mitad en distintivos colores, blanco y rojo. Un divino bicolor.

Quería hablarle, pero cada vez que lo intentaba siempre se quedaba en solo eso, "un intento". ¿Por qué le prestaría atención a una joven con aroma a acrílico? A nadie le parecería atractivo una chica que porta pintura de acuarela en las uñas y gotas blancas salpicadas en la ropa. Solo podía verlo a través de la distancia... Rodeado de sus amigos, acompañado de una chica perfecta como lo era Momo Yaoyoruzo, la primera de nuestra generación, reconocida por su intelecto matemático, una chica que cumplía con los requisitos para ser la pareja perfecta de mi amor platónico.... Alta, piel blanca, cuerpo envidiable, ojos rasgados, nariz fina, voz aterciopelada y linda sonrisa. Perfecta.

Y yo...

Solo era yo...

-Deberías hablarle de una vez por todas-. Shinsou Hitoshi

Mi mejor amigo apareció detrás de mi como de costumbre, el sabía bien lo que sentía por Shoto y siempre decía que era lo único en lo que era cobarde. Mi coraje salía a flote por que no podía contradecirlo, decía la verdad, ambos sabíamos que tenía razón.

-Es mejor conservar la poca dignidad que tengo. No quiero un rechazo frente a todos-. Le dije, sin despegar mi vista de su silueta, ese bicolor me causaba revuelo.

-Es mejor ser rechazado para superar, que guardar un sentimiento como tortura eterna.

Solté un chasquido, di media vuelta y me fui a mi lugar seguro, el taller de arte. Ahí podía ser yo, no tenía que escuchar los sermones de Hitoshi, así no tendría que seguir torturándome con la escena de Shoto y Momo sonriendo por su conversación que erradicaba en quien sabe que tema, pero que se veía tan amena. El escenario de dos enamorados para quien lo viera...

Sí tan solo fuera ella...

¿Te fijarías en mi?

.

.

.

.

.

-Estas invitada...

-Ya se que lo estoy, de todas formas, no iré.

Hitoshi amplio por breves segundos los ojos, no se que le veía de sorprendente, no era una chica de noches nocturnas.

-Pensé que irías

-¿Debería?

-Shoto Todoroki estará en la fiesta

Mis dedos se detuvieron, y cerraron con lentitud el casillero ¿Es que a caso se había vuelto loco? Dios, creería que lo dijo sin querer, pero la mirada y la sonrisa burlesca plasmada en su rostro me decía que no eras así.

-¿Quieres callarte? ¡Te pueden escuchar!

El solo rodó los ojos y ambos caminamos a la salida, el comentario de mi amigo daba vueltas en mi cabeza ¿Enserio asistiría a la fiesta? El no asistiría por cuenta propia, no es como si lo conociera de toda la vida, pero por lo poco que había investigado el era uno de esos típicos chicos que no le gustaba involucrarse con los términos fiesta, alcohol, desvelo y mujeres... aún que lo último mencionado fuera lo que más le sobrara. Casi todas las chicas se encontraban enamoradas de él, yo entre esas muchas...

Si hubiese valor de mi parte, si tan solo él se fijará en mí, si tan solo fuera yo la chica de sus sueños...

-¡¿Escucharon? Todoroki asistiría a la fiesta-. Una voz a nuestras espaldas resonó en nuestros tímpanos, eran un grupo de chicas que hablaban sobre la última noticia.

-Sí, tengo que pensar en que ponerme, si sus ojos se posan en mi, quiero que me vea como la chica más hermosa que sus ojos pudieran apreciar jamás.

Ilusa. El jamás posaría sus ojos en alguien como nosotras

Hitoshi rodeó mis hombros y me atrajo hacia el en un cálido abrazo, sin poder contenerme, una lágrima descendió por mis regordetas... me sentía mal, ellas podían ser libres de confesarse una y otra vez si lo quisieran, y yo solo me consumía en la cobardía de no poder dirigirle un saludo tan siquiera. Era una mala persona por envidiar lo que ellas si podían. Yo solo quería que me notará, que pudiera verme... yo estaba aquí, estoy aquí....

Mírame por favor...

-Vamos por un helado-. Gracias Hitoshi

Asentí con la cabeza y salimos del instituto, Shinsou sabía qué hacer cuando mi mal de amores torturaba mi alma. Quería huir, pero el jamás lo permitiría. Al paso de las cuadras, una melena amarilla apareció en nuestro campo de visión, Denki.

-Hola cariño-. Saludo como de costumbre el rubio a su pareja de dos largos años.

-Hola pequeño-. Shinsou frotó su mano libre sobre la cabellera de su energético novio y acerco sus labios a la frente de este, depositando un cálido beso sobre su piel.

Los chicos me llevaron a comer el helado prometido, Denki entendió el porqué de la situación cuando me vio cubrir las lágrimas que descendía por mis mejillas, me dio un suave beso sobre la frente y dijo que todo estaría bien, si no fuera por su agradable compañía todo en mi sería un caso, eran pilares de apoyo para mi estado.

Ambos me llevaron a casa una vez salimos del local, y ese sentimiento fatídico de envidia empezaba alojarse en mi interior nuevamente... Shinsou tomaba del meñique a Denki. Daba suaves miradas al rubio ¿Por qué? ¿Por qué no podía tener a alguien así? ¿Por qué era tan cobarde?

-Hasta mañana

-Nos vemos en la escuela

-Hasta luego chicos.

Saludé a mamá y subí a mi habitación, hojeé mis apuntes en dónde tenía anotado las tareas pendientes para entregar al día siguiente. Matemáticas aplicadas, de tan solo leer la descripción me empezaba a dar jaqueca, los números jamás fueron mi fuerte, pero era mejor empezar ahora en vez de quejarme, por una sola vez quería ir a la cama y dormir temprano. Dos páginas de Biología esperaban después de mi cita con los números. Al menos lo intentaría.

Primer fanfic de mi bae❤

Aaaa que nervios, después les traigo la segunda parte de este finc.

Besitos en sus cachetitos🥰