🕸️🔹Cap 4🔹🕸️

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"Te lo demostraré".

¿Demostrar?.

¿Qué mierda le iba a demostrar?.

Que ni se le ocurra tocarle un solo cabello a su mejor amigo porque juraría que lo mataría. Recordaba la otra noche, cuando lo tenía prácticamente encima y cuando Tae entró a la habitación no lo volvió a ver.

Hasta ahora.

—¡Estoy en casa!

Esa fue la señal para saltar de su cama y correr hasta la sala donde seguramente estaría Tae, pero no estaba allí. Jimin se alarmó cuando vio una sombra pasar por su lado dirigiéndose a la cocina, estaba seguro de que Taehyung estaría allí buscando algo para comer.

¡Rayos! Se había olvidado de cocinar algo para cuando él volviera. Rápidamente se dirigió a la cocina y, efectivamente, allí estaba su amigo, parado al lado del refrigerador con los brazos cruzados y una expresión seria en su rostro mirándolo.

Sí, él podía ser intimidante cuando se lo proponía, pero a Jimin no le asustaba en absoluto, solo le ponía nervioso.

—Yo...-abrió la boca para dar una explicación pero no la tenía.—Lo siento, Tae, olvidé cocinar porque...

—Jimin.—Lo interrumpió y suspiró. —¿Tú tampoco comiste, cierto?.

-...

—¡No puede ser! ¿Qué voy a hacer contigo?.—Se pasó ambas manos por la cara frustrado, a veces su amigo era todo un caso.—¿Qué estuviste haciendo?.

—Bueno...—empezó a jugar con sus manos y lo miró de reojo. Sí, Taehyung estaba esperando una respuesta, pero todos sus pensamientos se esfumaron cuando pudo ver detrás de él.

¡Ahí estaba el maldito mirándolo con una sonrisa detrás de su amigo!. Este le guiñó el ojo y Jimin sintió algo golpetear en su estómago, pero no sabía qué. Se quedó mirándolo mientras el otro se movía detrás de Tae y le acariciaba el cuello, lo que hizo que este diera un pequeño manotazo pensando que era un insecto.

Jimin tuvo que apretar fuertemente los labios porque casi se le escapa una pequeña risa, pero volvió a su postura seria cuando Tae lo miró con una ceja alzada.

—Jimin, mi querido. Quisiera saber ¿Qué estuviste haciendo como para olvidarte de algo tan simple, querido?.

Le habló tan aterradoramente suave al pequeño pelirosa y sabía que cuando hablaba así tenía que correr por su vida, y eso hizo.

—¡Ven aquí, enano!.—corrió detrás de él, pero Jimin era más ágil por ser pequeño. Ahora ambos estaban en la sala, uno corriendo al otro mientras el otro gritaba que lo sentía, el otro seguía persiguiéndolo por toda la sala.

Jimin rodeó el sillón grande para que Taehyung no pudiera alcanzarlo. Esto era divertido para él, así que empezó a reír.

—¿De qué te ríes, duende rosa?.—le preguntó con el ceño fruncido, para él no era gracioso, y por ese apodo Jimin dejó de reír y también lo miró con el ceño levemente fruncido.

—¡No me llames así!.—le dijo haciendo un puchero.—Lo siento Tata. Estuve muy ocupado limpiando la casa y ordenando algunas cosas. Si quieres, te preparo algo para comer.—Dijo un poco más calmado.

Taehyung también se relajó, suspiró y se sentó.

—Yo quiero que tú te cuides y que comas correctamente.—le dijo apoyando su cabeza en el sillón, cerró sus ojos y siguió hablando a su amigo que también se sentó frente a él.—No quiero que hagas nada que te haga olvidar siquiera de desayunar.

🕸️Mi Fantasma Pervertido🕸️ <<{KOOKMIN}>> Donde viven las historias. Descúbrelo ahora