🕸️Mi Fantasma Pervertido🕸️ <<{KOOKMIN}>>

🕸️🔹Cap 47🔹🕸️

[Una semana después]

—Te ves mejor, Tae, eso es bueno.—Jimin sonreía a su amigo que había regresado del hospital hace unos dos días.

Le habían dicho que debía hacer reposo absoluto y no mover mucho su brazo lastimado con el yeso.

—Sí, bueno, no me quejo.—Alzó los hombros.—Prefiero estar aquí que en ese lugar. El hospital me enferma, y eso que es para enfermos.

Jimin rió y negó, luego se levantó para ayudarle a beber agua y dejarlo recostado en su cama. Después, bajó a prepararle algo para que comiera y pudiera dormir tranquilo sin preocuparse por tener el estómago vacío.

Preparó todo siguiendo la dieta que le había dado el médico y subió para que su amigo pudiera comer. Después de que terminó, Taehyung se recostó y le agradeció. Soltando un largo suspiro, se dirigió a su habitación para darse una ducha. La necesitaba porque sentía su cuerpo un poco rígido sin saber por qué.

Se quitó la ropa y se metió bajo la regadera, sintiendo la temperatura del agua tal como le gusta, ni muy caliente ni fría, perfecta entre ambas temperaturas.

Mientras se enjabonaba el cabello, sintió algo detrás de él que lo hizo saltar en el lugar. Pero al sentir unas manos pasear por sus caderas hasta abrazarlo por completo, se relajó y rodó los ojos al sentir la hombría de Jungkook entre sus nalgas mientras subía las manos para recorrer su cuerpo.

—Jimin...—Sentía el aliento de Jungkook en su cuello, luego en su oreja antes de sentir sus dientes morderla.

Jimin jadeó y sin apartarse se dio vuelta para besarlo con anhelo y deseo. Jungkook sonrió en medio del beso, pero al sentir que Jimin iba un poco lento para su gusto, llevó sus manos hasta el trasero de Jimin y lo elevó, pegándolo contra la pared y empezó a besarlo profundamente.

Jimin gustosamente se dejó hacer.

—J-jeon ¡Ah!.—Gimió cuando sintió los dedos de Jungkook tantear su entrada y se sobresaltó, gimiendo en la boca de Jungkook al sentir cómo entraban dos de sus dedos juntos para prepararlo.

—Te necesito, precioso. Me dejaste totalmente abandonado por la llegada de tu amigo a la casa otra vez.—Murmuró ronco, besando su cuello mientras masajeaba uno de sus pezones con la mano libre. Jimin era un mar de jadeos y pequeños gemidos.—Me dejaste solito. No sabes cuánto tuve que controlarme para no encerrarte aquí y hacerte mío sin que tu amigo escuchara tus exquisitos gemidos. Yo... estaba volviéndome loco por no tener tu atención.

—N-no exageres ¡Mngh!.—Se mordió el labio inferior para contener un grito mientras cerraba los ojos con fuerza al sentir a Jungkook penetrarlo con fuerza en ese lugar tan sensible. Pero fallo.

Jungkook lo sostenía firmemente de las piernas mientras embestía con cierta rudeza. Jimin gemía sin inhibiciones en la boca del pelinegro, agarrándose de sus hombros y arañándolo, aumentando aún más el placer.

Soltaba gemidos, jadeos y suspiros con cada embestida que golpeaba directamente su próstata, hasta que finalmente alcanzó su clímax y su orgasmo lo golpeó tan fuerte que agradeció que Jungkook lo sostuviera, ya que sentía que sus piernas se volvían gelatina y podría caer al suelo.

Jungkook gruñó y, después de unas cuantas embestidas más, se vino dentro de él, haciéndolo gemir de placer. Después de intentar controlar su respiración, salió de él pero sin soltarlo, lo besó con calma, lento y con un gran sentimiento que crecía cada vez más en ambos.

—Te amo, Bombón.

Jimin sonrió, aún no podía creer que realmente hubiera alguien que lo amara con tanta intensidad como Jungkook lo hacía. Su corazón latía tan fuerte que pensaba que en cualquier momento se le saldría del pecho.