🕸️Mi Fantasma Pervertido🕸️ <<{KOOKMIN}>>

🕸️🔹Cap 31🔹🕸️

💓Este cap va dedicado a todos mis seguidores.
Para los que votan y comentan😘

Espero les guste!!

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—¿Cuánto falta?.—Preguntó por sexta vez en lo que llevaban de camino.

—Ya falta poco, así que ya cállate.

Llevaban unos minutos aún en el camino hacia la casa del pelirrojo.

Jimin iba muy preocupado, pues Hoseok se escuchaba muy mal y asustado cuando lo llamó, pronunciando esas simples palabras que hicieron que el corazón del castaño comenzara a doler como nunca, al igual que su pecho se apretaba al pensar que su amigo estaba en peligro.

—Ya casi llegamos.—Avisó Suga, girando en una esquina. La casa de Hoseok se encontraba a unas cuantas cuadras más.—No te preocupes. Hoseok está con él y estoy seguro de que no lo dejará solo en ningún momento.

—Solo espero que esté bien.—Murmuró Jimin con un nudo en la garganta. Jamás pensó que escucharía algo como lo hizo esa misma tarde.

"Es tu amigo quien necesita ayuda".

"¡Jimin, ayúdame!" Sacudió la cabeza al imaginarse la voz de su mejor amigo llamarle.

—¡Rápido, Suga!.

—¡Ya llegamos!.—Anunció mientras aparcaba el auto fuera.

Jimin no esperó a que se apagara el auto, bajó sin importarle si se lastimaba en el proceso. Solo quería llegar hasta su amigo porque este lo necesitaba. Taehyung era el hermano que nunca tuvo y aunque no lo fueran de sangre, siempre lo sería de corazón y alma.

Eran almas gemelas, nadie jamás podría cambiar eso, jamás. Corrió hasta la puerta y empezó a golpear, ya que estaba cerrada. Golpeó fuerte, pero nadie atendía. Su pecho se oprimió de preocupación y siguió golpeando con insistencia para que lo escucharan.

Suga llegó a su lado y miró a través de las ventanas.

—Creo que no hay nadie.—Miró a Jimin.

—¿Cómo que no?.—Preguntó mirándolo alterado.

—No se ve a nadie dentro.—Le comentó.—Las luces están apagadas.

—¡Maldición!.

Si no había nadie, ¿Entonces? ¿Dónde rayos estaban?.

El sonido de un celular se escuchó, sacándolos de sus pensamientos. Era el celular de Suga. Este lo sacó y vio el número de su amigo. Atendió enseguida, mirando a Jimin.

—¿Hoseok, dónde están?.

—Suga, ¿Dónde están ustedes?.

—Estamos con Jimin fuera de tu casa. ¿Dónde rayos están?.—Dijo mirando la vivienda, luego a Jimin, quien lo miraba agitado. Se le veía la preocupación en los ojos, pues era su medio hermano quien estaba en peligro después de todo.

—Estamos en el hospital.

—¿En el hospital?.—Preguntó, y Jimin dejo de respirar.—Bien, vamos para allá.

—¡Yoongi, espera!.—Llamó antes de que el nombrado colgara.

—Dime.—Salieron con Jimin hacia el auto de nuevo. Subieron y empezaron la marcha hasta el hospital.