🕸️Mi Fantasma Pervertido🕸️ <<{KOOKMIN}>>

🕸️🔹Cap 15🔹🕸️

—¿Q-que e-es eso Jimin?.

Jimin no lo escuchaba, solo podía ver los vidrios rotos esparcidos en el suelo. La foto en la que él aparecía junto a sus padres estaba tirada y arrugada al lado de la mesita de noche.

La cama estaba hecha un desastre, la colcha en el suelo, pero se movía de un lado a otro como si hubiera algo o alguien dentro. Sintió algunos tirones en su brazo y solo entonces reaccionó. Levantó la mirada hacia la colcha y luego a su amigo, quien no dejaba de temblar.

Tomó la mano de su amigo y la apretó, este lo miró y Jimin asintió. Tae sabía lo que quería, así que también asintió y lo soltó. Quería saber qué había debajo de la colcha, así que se acercó lentamente mientras Taehyung lo seguía a unos centímetros de distancia.

Cuando llegaron, Jimin miró a Tae a los ojos y asintieron al mismo tiempo. Con un movimiento rápido, levantaron la colcha y abrieron los ojos sorprendidos. Sin embargo, fue Tae quien gritó, ya que algo saltó hacia él y lo hizo caer de espaldas al suelo.

—¡Ahaa! ¡Quítamelo, quítamelo!.—Gritaba mientras agitaba las manos en el aire.

Jimin quiso reír, pero sintió que había alguien más. Miró a su alrededor, pero no había nadie.

¿Estaba alucinando?

—¡Jimin!.—seguía gritando Tae.

—Tranquilo, Tae, es solo un gato.—dijo riendo. Se agachó y lo tomó en brazos.—¿Estás bien, pequeño?.

—¿¡Le estás preguntando a ese maldito en vez de ayudarme a mí!? ¡Soy yo a quien ese sarnoso tiró al suelo!.—gritó, enrojecido de ira.
Se levantó y sacudió su ropa y su cabello.—Qué gran amigo, no puedo creerlo.

—Ya, Taehyung, no te hizo nada.—dijo Jimin, dejando al gato en el suelo.

Miró los vidrios rotos y buscó la foto con la mirada. Cuando la vio, se acercó.

—Oh no, no, no, no.—Se arrodilló en el suelo antes de tomarla.

—¿Qué? Ohh.—dijo, cuando vio la foto en manos de su amigó. Tae miró la expresión melancólica en su rostro, se acercó y observó la foto.—Por suerte no se rompió, tranquilo, se puede arreglar.

—Sí...—suspiró Jimin. Luego miró los vidrios rotos, suspiró otra vez pero de cansancio y guardó la foto en su cajón.—Será mejor limpiar este desastre.

—Sí, iré a buscar algo para limpiar.—se ofreció Tae mientras salía. Pero antes de salir, se dio la vuelta, apuntó a su amigo y dijo.—Mientras tanto, averigua cómo diablos entró ese pulgoso y sácalo. No quiero que cause más desastres, ese peludo me dio el susto de mi vida.

Jimin rió, pero no dijo nada porque sabía cómo había entrado, o más bien, quién lo había dejado entrar. Una vez que Tae salió, Jimin se dio la vuelta con las manos en las caderas y miró al gatito.

—Muy bien, ¿Dónde está?.

—¿Me buscabas, belleza?.

—¿Por qué lo dejaste entrar?.—preguntó seriamente, con los brazos cruzados, y luego levantó un dedo.—Solo te pedí una cosa, pero parece que ni siquiera puedes hacer eso.

El chico de cabello oscuro, que estaba apoyado en la pared cerca del baño con los brazos cruzados, también lo miraba con una sonrisa burlona.

Claramente se estaba burlando.

—No recuerdo que me hayas pedido nada, precioso.—encogió los hombros con indiferencia y sonrió cuando el otro lo miró enojado.—A ver, repítelo, tal vez lo recuerde.