🕸️Mi Fantasma Pervertido🕸️ <<{KOOKMIN}>>

🕸️🔹Cap 5🔹🕸️

La música sonaba en sus auriculares mientras lavaba los platos sucios que quedaron de la noche anterior. Anoche él y Tae estuvieron viendo películas mientras comían un poco de todo, y dejaron todo así porque se quedaron dormidos alrededor de las 2 de la mañana y Tae tenía que trabajar.

Una vez que se levantaron, ordenaron y después de desayunar, Tae se fue a trabajar mientras Jimin terminaba de tirar el último paquete de papas fritas y las latas de refrescos a la basura. Luego tuvo que lavar los platos que habían ensuciado, así que se puso sus auriculares para escuchar música mientras lavaba lo que quedaba, para dejar todo ordenado y limpio.

Una vez que terminó, los secó y los colocó en su lugar. Se quitó un auricular mientras se secaba las manos. De repente, sintió que la música se encendía a todo volumen desde su habitación, sonando tan fuerte que lo hizo saltar de su lugar, llevando una mano al pecho y sintiendo los latidos de su corazón muy rápidos.

Confundido, se apresuró a subir a su habitación para ver quién había encendido la música. Subió las escaleras y entró en su habitación, mirando a su alrededor. No había nadie, así que miró su equipo, se acercó y lo apagó. Miró en todas direcciones, como buscando algo o alguien responsable, pero no había nadie, y se extrañó por eso.

—¿Qué demonios?.—murmuró para sí mismo, rascándose la cabeza y poniendo la otra mano en su cadera.

Escuchó un ruido proveniente debajo de la cama y se dio vuelta frunciendo el ceño. Caminó lentamente hacia la cama, sin apartar la mirada de ella mientras se acercaba sigilosamente.

Una vez cerca, se agachó lentamente y al levantar la colcha miró, llevándose una enorme sorpresa.

—¡Ahh!.—gritó cuando algo se acercó rápidamente a él y se lanzó encima, haciendo que cayera de espaldas al suelo de mármol.—¡Ahg! ¿Qué demonios? ¿Un gato? ¿En serio?

Miraba incrédulo al gato marrón que estaba encima de él. Lo apartó y se levantó, aún sin poder creer que había un gato en su habitación.

¿Cómo rayos entró?

Miró hacia la ventana y se acercó para abrirla, pero estaba cerrada con pestillo, tal como la dejó.

Entonces...

¿Cómo hizo para entrar?

Negó porque sabía que no sabría la respuesta hasta que Tae regresara y pudiera preguntarle. Él se había asegurado de que todas las puertas y ventanas estuvieran cerradas.

Entonces, ¿cómo...?

—Jajajajaja.

Esa voz, esa risa...

Tiene que ser una broma.

—¿De qué mierda te ríes, estúpido?.—se dio la vuelta para encararlo, mientras lo fulminaba con la mirada.

Esto solo provocó que el otro riera más fuerte. Listo, fue la gota que colmó el vaso. Se acercó peligrosamente a él e iba a golpearlo, pero el otro fue más rápido. Le tomó la mano que iba directo a su rostro, lo acercó a él, casi rozando sus caras.

Jimin podía sentir su aliento caliente cerca de su rostro, mientras lo miraba con los ojos muy, muy abiertos por tal atrevimiento.

¿¡Qué demonios!?.

—No me gusta que me toquen la cara, precioso.—murmuró, mirándolo directamente a los ojos, luego bajó la mirada a sus labios, que estaban semiabiertos por la impresión.

Quiso besarlo en ese momento, pero...

—Quítame las manos de encima.

Elevó su mirada a sus ojos nuevamente. Podía ver un cierto brillo en ellos, como si una pequeña galaxia habitara allí. Jimin se soltó de su agarre y dio pasos hacia atrás, con el corazón latiendo a mil, como un caballo loco.