🕸️Mi Fantasma Pervertido🕸️ <<{KOOKMIN}>>

🕸️🔹Cap 27🔹🕸️

Luego de esa discusión sin sentido y el beso final, se separaron. Jimin no entendía por qué le molestó tanto el "Te extrañé" del azabache. Hacía como dos semanas que no lo veía y ni siquiera le había preguntado cómo estaba. Pero ahí estaba, apareciendo de la nada y diciendo esas palabras tan simples.

Aún podía sentir su aliento en su rostro, sus manos en sus mejillas y sus narices juntas. Al volver de sus pensamientos, Jimin se dio cuenta de cómo estaban posicionados y se apartó rápidamente, evitando ser acorralado nuevamente.

Miraba al azabache en todo momento, sin apartar la mirada. Por otro lado, Jungkook no entendía qué le pasaba al castaño, por qué actuaba de esa manera.

Frunció el ceño al ver que cada vez que se acercaba, Jimin retrocedía.

—¿Qué te ocurre?.—Preguntó Jungkook, aventurándose a dar un paso más hacia él.—¿Por qué actúas así? ¿Acaso he dicho o hecho algo que te moleste?.

-—Yo...—tragó saliva, sintiendo esa extraña molestia en su estómago nuevamente. No sabía exactamente qué le pasaba, ya que nunca había sentido algo así antes.

—¿Que?.

—Yo solo... solo me molestó que dijeras que me "extrañabas".—Admitió.— Así que te pido que no lo hagas otra vez.

Jungkook frunció el ceño confundido, pero se acercó más aprovechando que Jimin estaba distraído con sus manos.

-—¿Por qué?.—Preguntó mientras le tomaba de la cintura, asustándolo por la rapidez con la que se acercó.—¿Acaso querías que dijera otra cosa en lugar de la palabra te extrañé?

—¿Qué dices?.—Jimin levantó una ceja, sorprendido por la audacia del contrario.

—¿Querías que dijera..?.—Jungkook se acercó a su oído y le susurró algo, dejando a Jimin con los ojos abiertos como platos. Se alejó lo suficiente para poder mirarlo a los ojos, notando que su rostro estaba completamente rojo.

—¡Eres un pervertido!.—Exclamó e intento soltarse, pero el otro tenía más fuerza que él.—¡Suéltame, Jungkook!.

—¿No quieres practicar conmigo?.— Rió por la cara roja del castaño mientras aún luchaba por escapar.—¿Qué ocurre? ¿No me digas que lo pensaste? ¡Joder, dulzura! No te tenía así.

—¡Cierra la boca!.

Jeon rió con más fuerza, haciendo que el pobre castaño se pusiera aún más rojo de lo que estaba.

Porque era cierto.

Algunas veces había fantaseado con el azabache, por eso cuando le susurró al oído las cosas sucias que pensaba, su cuerpo se calentó. Unos simples roces en su cuello y caderas lo hacían querer perder la cabeza. Parecía que algunas cosas se le estaba yendo de las manos.

1. Sus fantasías habían vuelto, pero con más intensidad.

2. Las estúpidas reacciones de su cuerpo ante el simple roce en su piel o un simple beso.

3. El maldito poder que Jeon a veces lograba tener sobre él, le asustaba.

Muy avergonzado por ser descubierto, intentó otra vez quitarse al azabache de encima.

—¡Ya, suéltame de una vez!.—Puso sus manitas en las grandes manos que rodeaban su cintura e intentó quitarlas.

—De acuerdo, está bien.—Lo soltó lentamente, pero sin dejar de sonreír por la cara aún roja del castaño.—Estás todo rojito, Bombón. ¿No quisieras darte un baño de agua fría?