🦋 › ♡˖°꒰ : IVY ━━ estoy arriesgando mucho
al quererte, pero cuando nuestros labios se tocan
ya no le temo al infierno
your touch brought forth
an incandescent glow . . .
my house of...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Debido a la búsqueda que estaba emprendiendo al lado de Eloise, la princesa de Prusia se había propuesto a analizar cada palabra que Lady Whistledown escribía. Había solicitado que le proporcionaran una revista en cuanto llegaran al palacio sin importar la hora, y de no haber sido por la gran noticia que traía esta edición, se hubiera molestado con su doncella al despertarla tan temprano.
-¿Sabes si la reina está enterada? -preguntó dando un gran bostezo. Tanya negó-. Le va a dar un infarto. Debo prepararme lo antes posible, vamos.
Anneliese saltó de la cama y se preparó para el día a la velocidad de un rayo con la ayuda de Tanya. Sin duda, la reina estará furiosa con Friedrich por no apresurarse, y no deseaba que lo reprimiera por algo así luego de ver cómo se encontraba la noche de ayer. Quizás podría calmar un poco su humor si le hablaba sobre su progreso con un príncipe en particular. La rubia caminó lo más rápido que sus cortas piernas se lo permitieron, sin parar ni un segundo hasta dar con la reina. Al doblar la esquina de uno de los pabellones principales, se la encontró de frente.
-Tía Charlotte -Anneliese le dedicó una reverencia y se aproximó rápidamente a ella con la revista en mano. Justo cuando se la iba a entregar, uno de sus lacayos llegó a su lado corriendo, y al ver el papel en su mano se lo arrebató sin pensarlo.
-¿La última revista de Whistledown? ¿Cómo informa mi triunfo? -ni el lacayo ni la princesa pudieron responder. Lo único de lo que fue capaz Anneliese, fue de mirar expectante a su tía y como su expresión de orgullo fue opacándose hasta formar una de confusión. Y como si fuese por arte de magia, Friedrich apareció frente a ellos con una sonrisa inocente, ignorando completamente lo que había ocurrido. Al ver las caras largas de todos los presentes, su ceño se frunció.
-¿Sucedió algo?
-¿Qué pasó con la señorita Bridgerton, Friedrich? -le preguntó Anneliese completamente confundida acercándose un poco.
-Una mejor pregunta sería qué no pasó con ella -interrumpió la reina notablemente molesta.
-¿Qué pasó de qué? Me encuentro... muy confundido.
-¿Por qué no le pediste matrimonio? Creí que lo harías.
-La señorita Bridgerton se retiró antes de lo pensado debido a un fuerte dolor de cabeza. No tuve la oportunidad, pero planeaba... -dejó de hablar al ver la revista en manos de Anneliese-. ¿Qué sucedió?
-Vamos a desayunar -Anneliese enredó su brazo con el de su hermano y se dirigieron al comedor, y cuando pasaron a un lado de la reina, con solo una mirada la rubia le hizo saber a su tía que ella se encargaría.
