🦋 › ♡˖°꒰ : IVY ━━ estoy arriesgando mucho
al quererte, pero cuando nuestros labios se tocan
ya no le temo al infierno
your touch brought forth
an incandescent glow . . .
my house of...
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-Eres mi amiga... -repitió Nelie cuando sus labios estuvieron a muy poco de rozarse. Cuando llevó su vista a los ojos azules de Eloise, una voz en su interior le gritó que se detuviera-. ¿Me traerías un vaso de agua?
El corazón de Eloise cayó al suelo cuando Nelie volteó su rostro, alejándose de ella. No sabía realmente qué era lo que tanto ansiaba que ocurriera, pero por alguna razón se sintió decepcionada. Se apresuró para levantarse de allí, y tras asentir, salió en busca del vaso con agua.
En cuanto Eloise abandonó la habitación, Nelie dio su mejor esfuerzo para levantarse sin caer nuevamente, luego se dirigió a la cama y se quedó allí boca abajo. Aún estaba ebria, desde luego, pero su consciencia estaba empezando a atormentarla. ¿En qué estabas pensando, Anneliese? ¿Estás loca? ¿Quieres perder a tu única amiga por algo tan insignificante como lo es el anhelo de besar a alguien que realmente tu corazón desea?
Bueno, si lo ponía así, no se veía como algo tan insignificante.
El punto es que Anneliese realmente estaba preparada para besar a Eloise allí mismo; su estado de ebriedad le había quitado el miedo por completo y además, las ganas no le faltaron. Sin embargo, algo así cambiaría la relación con la Bridgerton por siempre, y lo que menos quería era arriesgarse a perderla ahora que se daba cuenta de que en verdad -y a pesar de conocerla hace poco tiempo- le tenía un cariño inmenso... el tipo de cariño que no había sentido nunca.
Con la imagen de la hermosa mirada azul de Eloise sobre ella, Nelie cayó en un profundo sueño, y cuando la Bridgerton regresó y vio a Anneliese durmiendo tranquilamente, optó por esperar a que despertara mientras ojeaba un libro que había encontrado en su nueva habitación. De vez en cuando se atrevía a lanzar miradas fugaces en dirección de Anneliese, siendo incapaz de apartar de su mente la idea de lo que pudo haber sucedido.
Eloise se encontraba confundida. Jamás había estado tan cerca de besar a alguien, y mucho menos había pensado en besar a una mujer, pero ahora deseaba que Anneliese tuviera su primer beso. Había leído cortas noticias al respecto; la sociedad repudiaba todo tipo de relación que no fuera hombre-mujer -al menos de manera pública- e incluso tenía entendido que aquello aún era un crimen en varios lugares de Europa, lo cual la asustaba un poco. Aún así, sabiendo que lo que estaba empezando a sentir era algo "malo" a los ojos del mundo en el que vivía, no podía resistir las ansias de explorar el sentimiento que florecía en su corazón.
Quizás era algo rápido para ambas, sin embargo, se sentía muy real. Se sentía... mágico.
Luego de un par de horas, Anneliese abrió sus ojos poco a poco. Definitivamente el alcohol seguía en su cuerpo, pero había recobrado una parte significativa de su consciencia. La luz del sol entraba por las ventanas, por lo que pudo suponer que no había dormido mucho, aún así se sentía mucho mejor. Al voltearse, sus ojos chocaron con la profunda mirada de Eloise.
