En una habitación de un dojo se podían ver a cinco personas, a un anciano acostado en un futon, siendo rodeado por un hombre, una mujer, un chico y una niña
-Padre- dijo el hombre con pequeñas lágrimas en los ojos
El anciano ya con pocas fuerzas dijo:
-Yo ya e vivido lo suficiente- hizo una pausa para tomar aire
-Me case, tuve un hijo, lo vi crecer y casarse con una buena mujer- pauso y tosio un poco
-Pude conocer a mis nietos, un niño muy fuerte y amable- le dio una sonrisa al niño, el cual gustoso correspondió la sonrisa
-Y una niña muy curiosa y linda- mencionó viendo a la pequeña niña la cual lo miró con una expresión un tanto seria pero en su mirada había cariño
-Ya es momento de que vaya junto a mi esposa- dijo y cerró momentáneamente los ojos
En eso el hombre joven dejo caer unas lágrimas por sus mejillas y le pidió a la mujer que saliera junto a los niños
Ya estando los dos hombres solos, el anciano volvió a hablar
-Hijo, recuerda enseñar a pelear y a blandir la katana a mis nietos, a ambos, quiero que sean más fuertes y puedan defenderse ante cualquier amenaza- con pocas fuerzas tomó la mano de su hijo y la apretó
El tono de voz en el anciano fue bajo pero muy autoritario asi que el hijo sólo se limitó a hacer un asentimiento con la cabeza, aunque en su mente hubiera algunas dudas
*Padre siempre me entrenó, pensé que era por simple preocupación de un padre sin esposa, pero siempre parecía que de verdad hubiera una amenaza, como si existiera un moustro que su único objetivo fuera arrebatarme la vida*
-Padre, ¿A que le tiene tanto miedo?- Preguntó en un pequeño susurro
Ante la pregunta de su hijo el anciano se sorprendió un poco pero mantuvo la calma
-No le temas a la muerte, tarde o temprano tendrás que morir, pero aún así es bueno prevenir y no morir tan rápido- contestó a medias la pregunta de su hijo
*No existe necesidad de asustarte contándote de los demonios, vivir sin saber que existen es lo mejor, mientras sigan viviendo rodeados por los árboles de glicinia estarán a salvo*
-Recuerda que no deben salir de noche y menos sin un arma, mencionale eso a tu esposa e hijos-
El anciano volvió a toser
-Tampoco olvides beber té de glicinia es bueno porque ayuda a ahorrar energía- mencionó el anciano con una voz tranquila pero con un toque de preocupación
-Sí, el té de glicinia- dijo el hijo con un poco de nostalgia en su voz
-Es un té bastante dulce- soltó una pequeña risa dolorosa
En eso el anciano tomó aire y con mucho esfuerzo se sentó sobre el futon, tal acto preocupo al hijo, pero cuando intento decir algo fue interrumpido
-Hijo, te dejo mi katana- con un gran esfuerzo le paso la katana a su hijo
-Con esta katana vas a defenderte a ti y a tu familia y cuando tu momento llegue, pasala a alguno de tus hijos-
El hijo tomó la katana y tomó aire
-Protegeré a la familia tan bien como usted lo hizo- su voz se quebró un poco pero fue firme con sus palabras
El anciano sonrió orgulloso
-A tu esposa quiero dejarle un regalo también- con movimientos muy lentos y ya temblorosos el anciano le paso una caja que estaba a un lado de su futon

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❄️hielo cálido❄️
FanfictionPublicaciones dos veces al mes ❄️Ella es como el hielo, su piel de un tono casi pálido, su cabello blanco, sus ojos de un azul claro, hasta su hablar sin ningún tono de interes y con palabras tan frías que puedes sentir como te congelas. ❄️Pero ¿E...