Capítulo 31:Calma en la nieve

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La ojiazul se quedó viendo la puerta de la habitacion durante un poco de tiempo

*Esa presencia demoníaca pero sin rastros de maldad no puede ser confundida con nada* luego de pensar eso, golpeó la puerta levemente tres veces, al no escuchar respuesta volvió a tocar y esta vez pudo escuchar como en el interior de la habitación alguien se movía, caminaba a la puerta y abría

Al tener la puerta abierta, frente a ella se encontró con la chica demonio, la cual al verla pareció sonreír, luego se acerco y la abrazo, la ojiazul estaba bastante confundida, ella no era una persona del todo cariñosa ni afectuosa, muy pocas veces llego a abrazar a sus familiares y a la única persona que llegó a abrazar fuera de sus familiares fue a el pelinegro de ojos azules y solo fue una vez

Solo llegaba a abrazar a otras personas cuando pasaba algo importante o de verdad le nacía hacerlo y que una niña que casi no conocía la abrazara, sobre paso sus capasidades, no le daba asco ni nada, simplemente no sabía que tendría que hacer en esa situación y solo pudo atinar a quedarse estática en su lugar

-¡¿Ah?!- La voz de alguien que sonaba entre sorprendido y confundido sacó de su estado de shock a la peliblanca, levantó la vista y se encontró con el pelirrojo que se intentaba levantar de la cama sin exito

-Nezuko, no la abraces, sueltala- dijo de forma un tanto asustada, pero la chica no hizo mucho caso y siguió abrazando a la mayor

*Tal vez quiere que corresponda su abrazo* pensó con un tanto de duda la ojiazul

De un movimiento lento pasó sus brazos por debajo de los hombros de la niña y la rodeo posando sus manos en la parte alta de la espalda de la chica, la demonio pareció feliz de dicha acción porque abrazo con un poco más de fuerza a la más alta, después se alejo de ella, y volteo a ver a su hermano el cual seguía con cara de susto

-No te preocupes, no me voy a enojar porque me abrazo, más que nada me tomo por sorpresa- la pequeña tomo una de sus manos y la puso sobre su cabeza

*¿Quiere que la acaricie?* empezó a mover su mano suavemente y la menor se puso muy feliz

-¿Me permites pasar?- Preguntó ya que aún se encontraba en el marco de la puerta

-¡Claro!- dijo rápido el chico pero después se quejo de dolor

-No hagas movimiento bruscos, te puedes lastimar más, de preferencia mantente recostado- ella se adentro a la habitación y se acerco al menor, puso una de sus manos en el pecho del chico y suavemente lo recostó

*Es muy amable y calida* pensó el pelirrojo mientras era arropado por la mayor

-Si no le molesta que pregunte- hizo una pausa y la peliblanca asintió dándole permiso de continuar

-¿Por que vino?- La ojiazul le miró en silencio durante unos segundos

*Tal vez no debí preguntar, su silencio da un poco de miedo* cuando estaba apuntó de retirar su pregunta la mayor habló

-Me interesaba saber como se encontraban, quería asegurarme de que no les hicieron más daño- hizo una pausa y vio por completo al pelirrojo acostado en la cama

-Veo que se encuentran bien, eso es un alivio- relajo un poco su expresión y dio media vuelta con intención de irse

-¡Espere!- la mayor se detuvo ante la petición del chico

-Quédese un momento por favor- la peliblanca giro sobre sus talones y regresó a estar a un lado de la cama del pelirrojo

Nezuko, que durante este tiempo solo se mantuvo al lado de la peliblanca, se volvió de un tamaño más pequeño y jalando el haori de la ojiazul llamó su atención

-¿Uh?- Volteo a ver a la menor

Cuando la vio, noto cómo está tenía los brazos extendidos hacia ella y daba pequeños brincos

*¿Qué hace?* un tanto confundida por las acciones de la demonio, la peliblanca se puso de cuclillas

-¿Pasa algo?- de la nada pudo sentir como nuevamente era rodeada por los brazos de la chica y como esta ahora se acomodaba tranquilamente en su pecho

El hermano de la demonio, aún acostado, pudo ver lo que hacía su pequeña hermana y volvió a alarmarse

-¡Nezuko! ¡¿Que haces?!- nuevamente intento sentarse en la cama pero fue detenido por la voz de la pilar

-Tanjiro, deja de gritar y no te levantes, como ya te dije, no me molesta que Nezuko me abrase, lo que sí me va a molestar es si alguien viene a quejarse por el ruido o si te haces daños queriendo moverte- con sus brazos rodeo el cuerpo de la pequeña demonio y la acomodo de una forma en la que pudiera levantarse sin que esta se cayera

-Perdón- dijo en un tono extremadamente bajo el pelirrojo

-No te preocupes- dijo y le mantuvo la mirada al menor

-¿Por que querías que me quedara? El tiempo se pasa muy rápido y yo también necesito dormir- desvío su vista a la demonio que tenía en brazos y vio como esta se encontraba profundamente dormida

*Se porta muy diferente a todos los demonios con los que me e encontrado, sí que es especial* acarició con su mano derecha el cabello de la menor y esta solo se acurrucó más en sus brazos

-¡Ah! Sí, quería preguntarle otra cosa- miró a la peliblanca por un momento

-Antes, si quiere puede sentarse, no me gustaría tenerla parada por tanto tiempo- la ojiazul asintió y se sentó en la cama a un costado del pelirrojo

-Tanjiro, puedes preguntar lo que quieras, dependiendo que sea ya veré si contentesto o no, pero sientete con la libertad de preguntar- dijo calmada al ver cómo el menor parecía un tanto inseguro de preguntar

Ante las palabras de la ojiazul, el menor tomó aire, sonrió y fue directo con su pregunta

-¿Porque nos ayudó a Nezuko y a mí?-
Dijo con una expresión seria en su rostro

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Bueno, con este capítulo declaró que nuevamente estoy escribiendo capítulos para la historia y volveré a estar activa 
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En un momento publicaré una nota y es necesario que la lean
Más que nada si estas leyendo esto por fechas cercanas a Junio 2022, si estas en un mes muy lejano toda la información de la próxima nota no te afectará

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Bueno, sin más que decir

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Bye bye

❄️hielo cálido❄️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora