El primer hombre que tomó una piedra y se la arrojó a una fiera o a un semejante no creó nada que no existiera previamente en la naturaleza, sólo le dio un nuevo uso. Llamarles "armas" (es decir, usar un sustantivo en vez de un verbo) a los instrumentos que han sido diseñados y construidos con el propósito expreso de causar un daño a nuestros semejantes, nos oculta la realidad de que el arma no es una cosa, es una función. Lamentablemente en castellano no existe el verbo "armificar" (o al menos todavía no está reconocido por la RAE), mientras que su equivalente en inglés (" to weaponizing") es de uso corriente.
Podemos distinguir dos acepciones de armificar: (a) Por un lado, se dice cuando alguien toma uno o más instrumentos tecnológicos que, en principio, no habían sido diseñados con un propósito bélico, y los modifica para usarlos como arma. Los cócteles Molotov o los "Mad Max" (vehículos civiles modificados para usar en combate), son los ejemplos más obvios. (b) Pero también se dice cuando una medida legal o política, que normalmente consideraríamos un asunto civil, se toma con la intención consciente de causarle un daño a un enemigo. Sea esta intención manifiesta o disimulada hipócritamente. Por ejemplo: una política migratoria intencionalmente "mala", entre comillas, cuyo propósito es causar una crisis económica o humanitaria. Esta política de armificar la migración, usada recientemente por los turcos contra Grecia y por los marroquíes contra España, está en una peligrosa zona gris: donde no está claro si deben considerarse como actos de guerra o no. Zona gris en donde es tan peligroso no ver las verdaderas intenciones de esos actos, y tratar a los enemigos como si fuesen amigos; como sospechar una intención hostil detrás de cada acción de nuestros semejantes que nos cause una molestia, defendiéndose de agresiones imaginarias.
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Algunas reflexiones acerca de la guerra.
Non-FictionUn ensayo en donde se ofrece una definición acerca de qué es la guerra, se analizan sus causas y se discuten, desde una perspectiva realista, no romántica, los pros y los contras de varias propuestas que se han hecho acerca de cómo evitarla.