𝗦𝗮𝘃𝗲 𝗠𝗲 [𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 𝐗 𝐌𝐚𝐥𝐞 𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫]

エピローグ

Hikaru se encontraba esperando a Takemicchi para poder hablar sobre algunas cosas del pasado.

Había algo que a Hikaru aún no le convencía del todo y quería desahogarse junto a su amigo.

El timbre sonó en el hogar de Hikaru, quién abrió esperando ver al rubio de ojos azules del otro lado de la puerta.

Pero se sorprendió al ver a una mujer extrañamente conocida frente a él. Su cabello pelirrojo estaba mal cortado, dejando machetazos alrededor de todo su rostro, su rostro tenía una macabra sonrisa y en su ojo izquierdo tenía un parche negro.

__ Hola, Hi-ka-chan ¿Esperabas al viajero?

Antes de que Hikaru entendiera por completo la gravedad de la situación, sintió un piquete en su cuello, llevó una mano a su cuello, el pelinegro se sintió muy mareado, habría caído directamente al suelo de no ser porqué un cuerpo femenino detuvo su caída.

__ Hi-ka-chan, al fin puedo decir que te derroté_ habló la pelirroja con una sonrisa que se agrandaba con cada mirada que el ojiceleste le daba.

Fuera del increíble mareo y creciente dolor que el pelinegro sentía, solo un pensamiento pasaba por su cabeza.

__ Mikey_ murmuró Hikaru, ni siquiera sabía porqué lo llamaba, quizás para advertirle o para saber de su estado.

__ Oh, tranquilo, querido homicida-kun, Mikey está bien... Por ahora_ susurró Jin con una pequeña sonrisa, realmente estaba disfrutando de ese momento.

No faltó mucho tiempo para que Mikey llegara agitado al lugar. Había recibido una extraña carta en su tienda de motocicletas, por lo que fue corriendo hacia su hogar. Su mirada se dirigió a Hikaru en el suelo, sobre el regazo de Jin, el pelinegro parecía respirar pesadamente.

Casi por instinto Mikey adoptó una postura de pelea, cuando estuvo a punto de dirigirle una patada a la pelirroja, ella volvió a sonreír, haciendo que el rubio se quedará petrificado.

__ Yo no haría eso sí fuera tú ¿Sabes? Tu querido Hika-chan está envenenado y solo yo sé dónde está la cura. Pero no diré nada si me lastimas_ habló la pelirroja, su sonrisa y su tono de voz demostraba la diversión que sentía la chica en ese momento.

Mikey desistió de golpear a la mujer, su cabeza se inclinó ligeramente casi mostrando sumisión, queriendo que dijera rápidamente que es lo que quería a cambio de mantener vivo a Hikaru.

__ Lo que quiero es algo simple. Tú eres parte de ello, Manjiro_ habló la mujer, sacando una pequeña jeringa de quién sabe dónde. Su contenido era transparente por lo que cualquier persona pensaría que solo es agua __ Está jeringa contiene uno de los venenos más poderosos que he hecho, veinte segundos de pura agonía. Para salvar a Hikaru te tienes que inyectar esto en tu cuerpo.

Hikaru trató de gritar, rogando porqué Mikey no aceptara. Pero no podía moverse, por lo que tuvo que confiar en que sus ojos mostrarán la desesperación que sentía.