Capítulo 3: El gran árbol

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Llegaron a toda velocidad al hotel dónde el grupo se alojaba y subieron a su planta para que Luna no fuese vista, nada más llegar a su planta se encerraron en la habitación de Sergio mientras la tormenta rugía a sus espaldas.
-¿Y esta tormenta de dónde cojones sale?--- dijo Flash bastante cabreado.
Sergio metió un puñetazo en la pared de la frustración.
-Sergio tranquilo--- dijo Kate poniéndose delante de Sergio y tratando de calmarle.
-¡¿Qué me calme?! ¡Estela se acaba de caer por una cascada!--- dijo Sergio gritando lleno de ira.
-Lo se vale.... yo tampoco me lo creo, es mi mejor amiga, yo confío.... confío en que estará viva--- dijo Kate tratando de no llorar.
-Luna, ¿se sabe de gente que haya sobrevivido a la caída?--- preguntó Nick con un tono de esperanza en la voz.
No hubo respuesta por parte de Luna.
-Y.... ¿qué hacemos ahora?--- preguntó Iris un poco desanimada.
-¿Cuál es el plan? Seguir con la misión como la tenemos puesta--- dijo Sergio tratando de seguir adelante.
-Sergio.... si quieres quedarte aquí y descansar....--- dijo Flash preocupado por el estado de su amigo.
-No, aquí el líder de la misión soy yo, ha sido culpa mía el no salvar a uno de los nuestros, no voy a agachar la cabeza por un error--- dijo Sergio mirando a todo el grupo.
-¿Qué haremos mañana?--- preguntó Javi con curiosidad.
-Iremos por la mañana hacia el gran árbol y buscaremos esos escritos--- dijo Sergio con total seguridad.
-¿Y si las encontramos qué haremos luego?--- preguntó Jade tratando de dar a entender que quería buscar a Estela.
-Luego.... tendremos que irnos--- dijo Sergio mirando a la pared.
-Pero Sergio...--- dijo Lucas sin entender ese estado de ánimo.
-Pero Sergio pero nada, no me creo que haya sobrevivido, esa cascada no veíamos el fondo esa caída no hay forma de poder bajar a investigar, no hay nada que podamos hacer...--- dijo Sergio dejando ir una quebrada de voz.
-Creo que será mejor irse a dormir y descansar--- dijo Clau tratando de aliviar la tensión.
-¿Sergio quieres dormir solo esta noche o quieres que alguien esté contigo en la habitación?--- preguntó Manreet preocupado por Sergio.
-Quiero estar solo, nos vemos mañana, descansad bien--- dijo Sergio llevándose las manos a la cabeza.
El grupo salió de la habitación y se fueron cada uno a sus respectivas. Mientras tanto en las afueras Virginia se estaba comunicando con Arten.
-¿Han encontrado los escritos o el sitio?--- preguntó Arten.
-Una tormenta les ha frustrado los planes y uno de ellos se ha caído por una cascada gigantesca--- dijo Virginia riendo.
-No te creo--- dijo Arten riendo.
-Créetelo, mañana irán de vuelta a buscar esos escritos--- dijo Virginia.
-No les pierdas de vista--- dijo Arten antes de cortar la comunicación.
La noche pasó de forma lenta y el grupo seguía con la mente dolida por la pérdida de Estela.
La mañana llegó y el grupo se puso raudo y veloz a volver al bosque. Llegaron a la zona del puente en un abrir y cerrar de ojos.
-El puente está reventado--- dijo Aitor.
-¿Cómo lo cruzamos Sergio?--- preguntó Noelia dudando en como avanzar.
Sergio tenía la mirada fijada en la catarata y no escuchó la pregunta.
-¿Ehm Sergio?--- dijo Anthony tratando de llamar su atención.
-¿Qué perdón?--- dijo Sergio volviendo en si.
-Que el puente está roto, ¿cómo lo hacemos para pasar?--- preguntó Yaiza repitiendo la pregunta de Noelia.
-¿Hay algún camino alternativo que podamos seguir Luna?--- preguntó Sergio.
-Hay otro pero tardaremos mucho más, tal vez tenga una solución alternativa pero tendremos que esperar--- dijo Luna.
-¿Cómo de largo es ese otro camino que podemos usar?--- preguntó Sergio mirando al puente.
-Tendríamos que recorrer todo el borde del río y llegar a la otra zona donde hay otro puente para cruzar el río, aproximadamente es 1 día de caminata, tendríamos que acampar y seguir a la mañana siguiente un poco--- explicó Luna.
-¿Y la alternativa?--- preguntó León.
-Hay un amigo que tiene una barca, su caseta está a la mitad, un poco menos, del otro camino, podríamos ir y que nos lleve a todos a través del lago--- dijo Luna proponiendo una opción.
-¿Cuánto tardaríamos?--- preguntó Sergio.
-Llegar allí unas 3 horas y cruzarnos a todos máximo hora y media--- dijo Luna.
-Pues hagámoslo, es rápido y eficaz, te seguimos Luna--- dijo Sergio.
-Pues es por aquí--- dijo Luna.
El grupo caminó y caminó por el camino largo dispuestos a llegar a la casa del amigo de Luna. Tras exactamente 3 horas cantadas por Luna llegaron a una casa humilde en mitad del bosque, nada más llegar Luna llamó a la puerta de la casa con una especie de contraseña, al minuto un joven abrió la puerta.
-Chicos, este es Niles, es mi primo--- dijo Luna presentando al joven.
-¿Es hijo de tu tío?--- preguntó León sorprendido.
-Sí y siento todo lo que ha causado mi padre--- dijo Niles cabizbajo y llevándose la mano al brazo contrario.
-Luna no me digas que le dijiste que se ocultase para que la culpa no le cayese a él--- dijo Kate mirando al chaval.
-Hice eso sí--- dijo Luna sin ningún tipo de miedo.
-Me parece muy valiente de tu parte hacer eso--- valoró Sergio mirando a Luna.
-Desde luego, nadie sería capaz de hacer lo que tu has hecho--- dijo Flash.
-Gracias chicos--- dijo Luna sonriendo.
-Oye Luna, ¿para qué habéis venido aquí?--- preguntó Niles.
-Necesitamos ir al gran árbol--- dijo Luna mirándole de forma seria.
-Pero cruzad el puente para eso--- dijo Niles riendo.
-El puente está roto Niles, la tormenta de ayer lo destrozó--- dijo Luna.
-O vale, ya entiendo, bueno hay un problema para cruzar el río--- dijo Niles.
-¿De qué se trata?--- preguntó León.
-La hélice de mi barco está rota y como no podemos acercarnos al pueblo pues ya sabes como va--- dijo Niles.
-Podríamos ir a buscar la hélice por ti en ese caso--- dijo Nick.
-Claro, tu dinos cual necesitas y la iremos a encargar--- dijo Iris.
-Hay una tienda a las afueras de la ciudad, allí es dónde tienen las mejores, es una hélice simple de 3 puntas--- dijo Niles con una sonrisa.
-Te gustan los barcos eh--- dijo Javi riendo por cómo había hablado de la hélice del barco.
-De no ser por esta maldición y odio que nos tienen a mi me gustaría ser marinero--- dijo Niles cabizbajo.
-Ya verás como lo conseguirás algún día--- dijo Jade tratando de animarle.
El grupo entero volvió sobre sus pasos y fue a comprar la parte que necesitaba Niles para reparar su barco. Llegaron a la tienda casi por la tarde y hablaron con el dependiente.
-¿No le quedan de este tipo?--- preguntó Lucas enseñándole la estantería.
-No, lo siento mucho, un equipo de pescadores se ha llevado la última hoy mismo--- dijo el dependiente.
-¿Y cuándo le llegarán nuevas hélices?--- preguntó Clau.
-En un par de días, 3 como mucho diría yo--- respondió el señor.
-Muchas gracias aún así, ¿cuándo le lleguen podría reservarnos una por favor?--- preguntó Sergio amablemente.
-Por supuesto--- contestó el dependiente.
-Pues ya nos volveremos a ver, buenas tardes--- dijo Manreet.
Salieron fuera de la tienda.
-¿Ha habido suerte?--- preguntó Aitor.
-Las reservas están acabadas--- dijo Flash.
-Unos pescadores se han llevado la última esta mañana--- dijo Kate.
-Vaya faena--- dijo Noelia.
-Voy a llamar a Yaiza para que se lo digan a Luna--- dijo Sergio.
Se alejó un momento y el resto del grupo empezó a hablar.
-¿Esta noche vamos a investigar la cascada verdad?--- preguntó Nick.
-No nos vamos sin Estela, viva o muerta no nos vamos sin ella--- dijo Kate.
-¿Sergio no se enfadará?--- preguntó Iris mirando a Sergio.
-Creo que le vendrá bien saber si la podemos encontrar o no--- dijo Javi.
-Al menos lo intentamos y si no conseguimos nada nos vamos con el pensamiento de que al menos lo hemos intentado--- dijo Jade.
Sergio volvió al lado del grupo.
-Anthony y Yaiza vuelven aquí con León y Luna, Niles les ha dicho que nos espera hasta que traigan la hélice--- dijo Sergio nada más volver.
-Perfecto--- dijo Lucas.
-¿Qué hacemos ahora?--- preguntó Clau.
-Ir al hotel y descansar o haced lo que queráis, pero tenemos que estar al loro de cualquier cosa--- dijo Sergio.
-Sin problema--- dijo Manreet.
Volvieron al hotel desde la otra parte de la isla dónde estaba la tienda para reunirse con Anthony, Yaiza, León y Luna, pasó la tarde y la noche llegó.
-¿Todos listos?--- preguntó Aitor.
-Sergio está durmiendo--- dijo Noelia.
-A ver si tenemos suerte--- dijo Anthony.
Nada más se dispusieron a salir una nueva tormenta empezó a rugir en Ayri.
-Esto tiene que ser una broma--- dijo León flipando con el tiempo.
-Con esta tormenta mejor no nos la juguemos--- dijo Yaiza.
-Estoy de acuerdo--- dijo Kate.
-Intentemos esto mañana--- dijo Flash.
Subieron arriba y se pusieron a dormir.
Mientras en un lugar profundo del bosque algo estaba pasando.
-Ah.... mi cabeza....--- dijo Estela despertando.
Trató de levantarse pero estaba encadenada de manos y pies y sobre una cama en una sala bastante oscura.
-¿Dónde estoy?--- preguntó débilmente ya que su cuerpo estaba reventado por la caída en la cascada.
Miró por la sala con la poca iluminación que había y vio su ropa tendida y goteando sobre una especie de raíz de árbol.
-¿Hay alguien por aquí?--- preguntó Estela un poco asustada.
De repente se empezaron a escuchar pasos y la puerta de la habitación se abrió, una mujer alta y de apariencia extraña se acercó a Estela.
-¡¿Quién eres?!--- preguntó Estela aterrada por el aspecto de la mujer.
Iba con una especie de túnica/vestido de color negro con detalles plateados en los hombros, cintura y espalda, tenía el pelo negro y los ojos completamente negros.
-No me hagas daño por favor--- dijo Estela retorciéndose en la cama tratando de liberarse de sus cadenas.
La mujer acercó sus manos a la cabeza de Estela y ella pudo ver como uno de sus antebrazos era de una especie de sustancia oscura. La misteriosa mujer retiró los vendajes de la cabeza de Estela y con ese mismo brazo no humano aplicó una especie de conjuro y luego colocó unos vendajes nuevos sobre la herida de Estela.
-Gr-gracias...--- dijo Estela aún un poco asustada de la mujer.
La misteriosa mujer no contestó con palabras, pero si dejó ir una especie de graznido, le desató las cadenas de las manos y le dejó un plato de comida antes de alejarse lentamente cerrando la puerta de la sala en la que Estela estaba y diciéndole adiós con la mano extraña.
-¿Dónde está el resto?--- se preguntó Estela asustada de estar sola.
Comió y justo después trató de liberarse de sus ataduras con sus poderes, no le costó mucho y a parte consiguió abrir la puerta de la sala. Empezó a vagar por los pasillos del lugar pero no encontraba salida y empezó a marearse.
-Mi cabeza....--- dijo apoyándose en la pared.
Notó como le empezaba a caer sangre de la herida y que sus fuerzas se iban, empezó a caerse pero la misteriosa mujer volvió a tiempo para evitar su caída y la cogió en brazos.
-Tengo miedo....--- dijo Estela con muy pocas fuerzas.
La mujer miró a Estela y empezó a correr hacia otra habitación, esta era más grande y tenía un par de camas aún más grandes que la anterior. La mujer dejó a Estela sobre una de las camas e hizo lo mismo que antes con los vendajes, tapó con la manta a Estela y ella se tumbó en la otra cama.
-Perdón....--- dijo Estela antes de empezar a cerrar los ojos.
La mujer le acarició la cabeza con la mano no humana y se puso a dormir a su lado en la otra cama de la habitación.

Aventuras Isleñas 2, Arxsear y el misterio de la última piezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora