Aventuras Isleñas 2, Arxsear y el misterio de la última pieza

Capítulo 4: La leyenda de Ayri

Al día siguiente el grupo se separó en grupos, unos se quedaron en el hotel para hacerle compañía a Sergio que seguía decaído y otros fueron directamente al bosque a tratar de investigar la cascada gigante con la esperanza de encontrar a Estela o alguna pista de si había podido sobrevivir a esa caída.
-Ey Serx, ¿te apetece salir a dar una vuelta?--- preguntó Flash.
-Nah, prefiero esperar a que acabe este día y recoger la hélice de marras--- dijo Sergio sin ánimo ninguno.
-Sergio.... no puedes quedarte aquí encerrado, algo tendremos que hacer durante el día no--- dijo Kate tratando de convencerle.
-Vamos Sergio, ella no querría que te hundas, ¿a qué no?--- dijo Iris.
-Vamos a ir a la playa un rato, ¿te apetece venir?--- preguntó Lucas.
-Luego del chapuzón podríamos ir a tomar algo--- dijo Clau.
-Id vosotros, yo me quedo aquí--- dijo Sergio sin mejorar su ánimo.
-Amigo tienes que levantar la cabeza y seguir adelante, si sigues así acabarás peor de lo que estás ahora--- dijo Manreet.
-Exacto hermanito, tienes que aceptar esto de la mejor forma que puedas y no hundirte--- dijo Yaiza tratando de animarle también.
-Bueno venga, vamos a la playa--- dijo Sergio tratando de hacerles caso.
El mini grupo se fue a pasar la mañana en la playa. Mientras en las profundidades del bosque del parque natural de Ayri, el resto del grupo llegó a la zona de la cascada gigante.
-Debe de haber una forma de bajar sin matarnos--- dijo Nick.
-No creo que usar esa expresión sea muy bueno ahora Nick--- dijo Javi mirando abajo.
-Oh... cierto, perdón--- dijo Nick.
-Por lo que veo no hay camino aparente que nos lleve a la parte de abajo--- dijo Jade mirando a la cascada.
-¿Entonces cuál es el plan?--- preguntó Aitor contemplando la catarata también.
-Seguir buscando por la zona hasta que encontremos un camino para bajar allí abajo--- dijo Noelia.
Empezaron a recorrer los alrededores en busca de alguna bajada y tras bastante esfuerzo encontraron una.
-Por aquí se puede--- dijo Anthony.
-Está bastante empinado, tenemos que ir con mucho cuidado de no caernos ladera abajo--- dijo León mirando el camino.
-No esperemos más entonces--- dijo Luna comenzando a bajar apoyándose en los árboles.
El grupo bajó y bajó la ladera y tras casi 5 minutos de bajada ininterrumpida llegaron a una especie de río con rápidos.
-Parece que no cayó y se quedó en el sitio--- dijo Nick mirando con miedo al río y su corriente.
-Sigamos el río--- dijo Iris con determinación de encontrar a Estela.
-Eh.... chicos, mirad eso--- dijo Javi señalando una roca en mitad del río.
-Tiene sangre....--- dijo Jade con miedo en su voz.
-Joder macho.... hay que seguir aún así--- dijo Aitor tratando de no pensar en negativo.
Siguieron el río y llegaron a un lago enorme.
-Que bonito--- dijo Anthony.
-¡Hay alguien ahí!--- dijo Noelia gritando del miedo.
Se acercaron y era el cadáver de otra persona.
-Ostia puta, menos mal--- dijo León.
-¿Qué es ese tronco gigantesco de ahí en frente?--- preguntó Nick.
-Ese es el gran árbol, estamos cerca de sus raíces--- dijo Luna sonriendo.
-¿Y no podemos entrar por aquí mismo?--- preguntó Iris mirando al tronco.
-No, la única entrada está cruzando el puente, supongo que a unos 20/30 metros hacia arriba--- contestó Luna mirando al cielo.
-Si este es el final del río y aquí hay un cuerpo.... ¿dónde demonios está Estela?--- preguntó Javi mirando a su alrededor.
-Aquí hay tierra con forma de cuerpo, osea la huella--- dijo Jade mirando al suelo.
Noelia metió la cabeza en el agua del lago y miró bajo el agua.
-El lago no tiene un fondo visible--- dijo Noelia nada más sacar la cabeza del agua.
-Osea que es muy profundo y puede ser que.... esté allí abajo--- dijo Anthony mirando al lago.
-Otro salida no hay y si no ha salido por su pie por dónde hemos venido nosotros.... no puede quedar otra respuesta--- dijo León.
-Será mejor ir volviendo--- dijo Iris entristecida.
-Desde luego--- dijo Nick mirando al lago también.
Javi llamó al resto del grupo para explicarles lo que habían visto, pasaron las horas y la noche llegó, nadie tuvo el valor de decirle nada a Sergio con tal de no destrozarle más el ánimo.
Mientras tanto en el oscuro interior del gran árbol, Estela volvió a despertar después de desmayarse la noche anterior.
-Aahhh... me duele todo el cuerpo maldita sea--- dijo Estela llevándose las manos a la cabeza.
Un perro transparente estaba al lado de su cama y empezó a ladrar.
-¡¿Qué narices?!--- dijo Estela asustada por el animal.
Casi al instante de que el animal empezase a ladrar la misteriosa mujer apareció por la puerta de la habitación.
-Ho-hola--- dijo Estela asustada por su presencia.
La mujer volvió a acariciar la cabeza de Estela y miró sus vendajes una vez más.
-¿Quién es usted y por qué me está ayudando?--- preguntó Estela ganando un poco más de confianza.
La mujer de ojos negros se la quedó mirando, Estela pudo apreciar que tenía algunas marcas dibujadas en la cara también gracias a la luz que no tenía antes, no hubo respuesta de la mujer que acto seguido de revisar sus vendas de la cabeza dirigió su mirada al estómago de Estela y miró como tenía una segunda herida que Estela desconocía tener.
-¿Desde cuándo tenía eso?--- dijo Estela extrañada.
La mujer señaló con su mano normal a la entrada de la habitación.
-¿Desde que llegué aquí?--- dijo Estela tratando de entender a la señora.
La mujer hizo otra vez una especie de graznido como dando a entender que sí.
-¿Es qué no puede hablar?--- preguntó Estela mirando a la señora.
La mujer abrió su boca, detrás de sus labios pintados de negro se escondían unos dientes blancos y preciosos pero también una boca sin lengua.
-Oh... ya entiendo--- dijo Estela fijándose en su carencia.
La mujer se volteó hacia el perro y levantó su mano extraña, se la llevó a la cabeza y cerró los ojos, al rato el perro se fue y volvió con una bolsa de patatas en la boca.
-¿Para mi?--- preguntó Estela mirando a la mujer y al perro.
La señora asintió con la cabeza y con la mano misteriosa y utilizando un dedo abrió la bolsa como si fuese un cuchillo.
Estela empezó a comer con ganas ya que llevaba desde la noche pasada sin comer, la mujer mientras se sentó en la cama frente al espejo y con su mano extraña la volvió como un peine y comenzó a peinarse tranquilamente. Estela la miraba con confianza, cuando acabó se levantó y se pudo apreciar que también tenía una pierna igual que su brazo, la mujer se metió en la cama, Estela la tocó insinuando que quería estar con ella, la mujer la miró y la dejó dormir con ella, nada más meterse en la cama la mujer abrazó a Estela como si fuese su hija.
La noche pasó de una forma fugaz y a la mañana siguiente, por el mediodía, el grupo ya estaba en casa de Niles con la hélice dispuestos a cruzar el inmenso río.
-Dios que buena calidad--- dijo Niles arreglando la barca.
-¿Crees que tardarás mucho? No es meter prisa es que estoy impaciente por ver ese árbol--- dijo Iris.
-Debería estar listo en un abrir y cerrar de ojos, dadme 3 minutos--- dijo Niles.
-Sin problema--- dijo Nick.
Tal cuál dijo Niles, a los 3 minutos el barco estaba listo y preparado para surcar las aguas del río.
-Vamos de 2 en 2 para no saturar el barco--- dijo Sergio.
-Eso os iba a decir--- dijo Niles riendo.
Comenzó a llevar a los compañeros a la otra parte del río.
-Si nos puedes esperar aquí Niles para luego volver sería un favorazo--- dijo Luna sonriéndole a su primo.
-Descuida, estaré pescando aquí--- dijo Niles sonriendo también.
El grupo avanzó todos a una en dirección al gran árbol.
Mientras en el tronco la mujer misteriosa y Estela estaban juntas, la mujer revisando las heridas de Estela, cuando acabó la mujer se quedó estática y su mano extraña se transformó en una cuchilla y se marchó a toda prisa, Estela se quedó flipando y decidió quedarse escondida por si acaso.
La mujer salió del árbol y se plantó frente a la entrada del árbol, se transformó en un águila y se puso a mirar a lo lejos como el grupo se acercaba al árbol.
-¡Dios es imponente!--- dijo Flash mirando al árbol.
-Mirad, hay una puerta justo ahí--- dijo Kate mirando al frente.
-Ha llegado la hora de buscar esos escritos--- dijo Javi.
Siguieron acercándose y el águila se puso frente a ellos de forma amenazante.
-Ostras, que bonita--- dijo Jade mirándola fijamente.
-Creo que no quiere que entremos al árbol--- dijo Lucas.
-Parece muy defensiva sí--- dijo Clau.
Sergio señaló la puerta lentamente mirando al águila, instantáneamente el águila gritó en señal de prohibición.
-Desde luego, no quiere que entremos al árbol--- dijo Sergio.
-¿Puedes hablar con ella a ver si la convences?--- preguntó Manreet mirando a Luna.
Luna se acercó al águila y trató de hablar con ella, el águila levantó un ala y el perro espectral que había estado cerca de Estela apareció.
-¿Qué cojones?--- dijo Aitor flipando con el perro.
-Me está hablando el perro--- dijo Luna mandado callar al grupo.
Tras 2 minutos Luna habló.
-Dice que la guardiana quiere que nos vayamos, el árbol es un lugar sagrado y no debe ser profanado por nadie--- dijo Luna de forma seria.
-¿La guardiana?--- preguntó Noelia.
-Cuenta la leyenda que un familiar de los Sunlar es bendecido y que cuando fallezca se convertirá en el guardián o la guardiana de la isla en falta de Ayri Sunlar--- explicó León.
-¿Y es imposible tratar de convencerla?--- preguntó Anthony.
Luna habló con el perro y este le transmitió el mensaje al águila. El águila giró la cabeza al árbol y le dio su respuesta al perro y este se la transmitió a Luna.
-Dice que volvamos mañana con 3 objetos, un botiquín, una manzana y una cámara, nos dejará buscar los escritos y no podremos volver a acercarnos al árbol nunca--- dijo Luna extrañada.
-¿Para qué necesitará todas esas cosas?--- dijo Yaiza extrañada.
-Ni idea, pero si es lo que necesita para dejarnos encontrar los escritos, gran guardiana, mañana lo tendrá todo en su posesión--- dijo Sergio haciendo una reverencia frente al águila.
El águila levantó un ala y se la puso en la cabeza a Sergio y asintió con la cabeza antes de salir volando dejando al perro como guardián de la puerta.
-Entiende lo que le decimos--- dijo Flash.
-La cosa es quién de los familiares será la guardiana--- dijo Kate con interés.
Luna se quedó intranquila con ese encuentro y todo el grupo volvió gracias a Niles a la otra banda del río y a plena tarde volvieron a la ciudad en busca de los objetos que quería la guardiana.
Mientras tanto Virginia les había estado siguiendo todo este tiempo.
-Yo te diría que vayas viniendo, van a ir a recolectar unos objetos y mañana entrarán en el árbol--- dijo Virginia comunicando toda la información.
-Perfecto, mañana se viene una paliza grandiosa--- dijo Arten cortando comunicación.
Volviendo al gran árbol la guardiana volvió a su forma de mujer y volvió a la habitación dónde Estela estaba, abrió la puerta y Estela se asomó de debajo de la cama y la mujer hizo un gesto de estar riendo.
-Tenía miedo--- dijo Estela que ya estaba bastante recuperada.
La mujer le tendió la mano extraña y Estela aceptó su ayuda agarrando la mano sin miedo. Justo después de eso la mujer se sentó en la cama y abrió un cajón dónde tenía muchas fotos y se quedó mirando un par en concreto, Estela miró junto a ella y vio a Luna en una de ellas.
-Un momento, ¿usted es la madre perdida de Luna?--- preguntó Estela.
La mujer se giró con los ojos abiertos y señaló a Luna en la foto.
-Sí, conozco a Luna--- dijo Estela.
La mujer empezó a soltar lágrimas negras y sonriendo a la vez.
-¿Pensaba que estaba muerta o algo así?--- preguntó Estela.
La mujer asintió y dejó ir un sonido de alivio.
-¿Y la otra foto?--- preguntó Estela.
Se podían ver a 3 familias, la mujer guardó la foto e hizo un gesto señalando al cielo.
-¿Mañana me lo cuenta?--- preguntó Estela intentando adivinar lo que trataba de decirle.
La mujer sonrió y asintió, acto seguido se tumbó en la cama y le ofreció hueco a Estela, ella lo aceptó y la guardiana la abrazó como la noche anterior.