Hay un día, que te das cuenta, que todas tus acciones que hiciste en un pasado, te han convertido en la persona que eres hoy en día.
Hay un día, aceptas todas las metidas de pata y abrazas esos momentos donde fuiste feliz, valiente.
Hay un día, que descubres, que si tienes un sitio, que te rodea gente maravillosa y preciosa que te valora por quién eres.
Hay un día, que todo va a mejor. Que ves como poco a poco tus sueños se van cumpliendo, que aún te quedan cosas por pulir, que empiezas a ser un poco la adulta existosa con la que esa niña de 7 añitos soñaba ser (aunque no haya ningún príncipe de por medio).
Hay que aceptarse, reconocer errores, aprender de ellos, erguir la cabeza y, con una sonrisa siempre que se pueda, seguir hacia adelante. Entender que no todos los días vas a estar de diez, pero que no pasa nada, que así es la vida y es el camino que nos ha tocado elegir.Tal vez, en un momento que estaba todo oscuro, no viste salida, pero con los años, puede ser que si. Que la salida al final era solo dar un paso hacia adelante, desnudarse de los miedos que te atan y respirar. Ver como todo cambia.
Porque hay un día, que despiertas de una terrible pesadilla y te das cuenta de que solo era eso: un mal sueño.
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Relatos cortos
Short StoryPequeños relatos que empecé a escribir en 2017 y, actualmente estoy retomando. ¡Espero que os guste!