Relatos cortos

Toc toc

–Toc toc.

Eso escuché desde el otro lado de la puerta, ni siquiera la había golpeado. Solo había dicho esas palabras.

—¿Quién es?

—Toc, toc, soy yo. Tú desesperación y ansias por salir de este cuarto. Soy tus ganas de vivir, tus ganas de ver mundo. Soy todos tus complejos e inseguridades. Pero también soy aquella vocecita de tu cabeza que te dice cosas buenas. Soy algo y a la vez soy nada, es algo difícil de entender. Sé muy bien que no te estás enterando de absolutamente nada, pero es gracioso. Hasta a un punto divertido. Para de darle vueltas a tu pasado, pues solo te vas a comer la cabeza por cosas que ya hiciste. Todo eso no se puede cambiar. Es un pasado que te ha hecho ser lo que eres hoy, y dale gracias. Tampoco tienes que vivir en un futuro, algo incierto, ¿Sabes si vas a poder hacer esa carrera que tanto quieres? ¿Vas a estar segura de lo que quieres hacer el año siguiente? Para, piensa y vive tu presente. Sal ahí, ves con amigos, con tu pareja, con alguien importante para ti y diviértete. Pero vive el momento, deja de lado tú móvil, no te hagas fotos, no le digas a nadie con quién estás. Así uno no es consciente de todo lo que está haciendo.

—Mamá, ¿Has venido a darme una lección de la vida o qué te pasa?

La puerta se abrió, no había nadie.

—Cariño, no soy tu madre, ya te he dicho quien soy. Ahora coge y piensa sobre todo esto, si merece la pena o no.