Capítulo 4.- Responsable

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Dos semanas más y, la verdad, todo estaba yendo bastante... decente por decirlo de alguna manera.

El trabajo que había conseguido no era el mejor, pero solventaba sus gastos. Aún no se acostumbraba del todo a la presencia del pequeño Keene, pero no le molestaba compartir sus días con el que era su hijo.

Así es como el tiempo comenzó a fluir y ese pequeño crecía más de lo que Johnny se hubiera imaginado.
¿Como que la ropa que le compró hace un mes ya no le quedaba?

Esa maquinita de popó infinita se llevaba todo su dinero en comida, ropa, juguetes, y claramente, pañales.

Pero Johnny Lawrence no iba a escatimar en gastos lo que su hijo necesitara.

Ahora comprendía un poco más a su madre...


Así los días pasaban, y las semanas se volvieron meses. Y con los meses llegaron los años. Solo un par.

El pequeño Keene corría por todo el departamento con hojas de papel en sus manitas.

-¡Papá! ¡Papá, papá, papá!- Llamaba el menor de la pequeña familia.

-¿Que pasa, mocosito?- Preguntó con cariño mientras se quitaba su delantal.

-¡Mira! Eh... te hice un dibujo!- Respondió Robby, extendiendo el papel con sus mejores rayones. -¡Es un regalo de cumpleaños!- Decía mientras daba saltitos y vueltas.

Estaba en la edad de la energía interminable y que Johnny le haya dado un chocolatito no ayudaba.

-Oye, oye, ¿y tu cómo sabes eso?- El mayor tenía curiosidad, nunca se lo había dicho. La fecha de su cumpleaños dejó de ser importante para él desde hace mucho.

-Aquí dice, mira.- Enseñó el Keene chiquito a su papá, la identificación que había sacado de debajo de la cama.

-Hey, la encontraste!- Aún como siempre, Johnny seguía siendo un desastre. Pero daba lo mejor de sí mismo por la criaturita que ahora lo veía con mucha ilusión en sus ojitos, aún esperando alguna respuesta por el regalo que le había hecho.  -Muchas gracias, Robby, está muy bonito.- Le dijo, sonriéndole.

El menor lo rodeó con lo que sus bracitos podían y se aferró a la pierna del mayor. Tal como una garrapata, Robby se sostuvo aún cuando Lawrence alzó la pierna, manteniendo el equilibrio y dejando a su hijo maravillado.

Johnny prefirió cargarlo en sus brazos a traerlo cual chinche mientras preparaba la mesa para cenar. El Keene ahora no tan chiquito como cuando lo recibió por primera vez, lo abrazaba con un cariño empalagoso que al Lawrence le derretía.

Aún le aterraba el hecho de ser padre. Aún tenía miedo de cómo podrían ser las cosas en un futuro. Pero, solo sabía que no podía dejar solo a Robby. Su terrible corazón de pollo no se lo estaba permitiendo.

Así, cedió al amor paternal que le había nacido de la convivencia con la garrapata afectiva que era su hijo.

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No había actualizado esta madreeeeeee PERDOOOOON

Y si, me puse medio sentimental xd

Ya, ya, voy a actualizar más seguido... perdón ._.

Espero y este capítulo no haya quedado raro o corto, o ambas.




Chau chau, me voy antes de que me linchen

YA VOY A ACTUALIZAR LAS OTRAS HISTORIAS JUNTO CON ESTA, LO PROMETO <3

Cobra Dad - Lawrusso/Kiaz FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora