— ¿De verdad no quieres que te deje frente a tu casa? — preguntó el mayor, simultáneamente detenía el carro justo en el lugar y zona que el menor le había indicado.
No, Hyunjin no pensaba bajo ninguna circunstancia hacerlo detener en el edificio en que vivía. Existían muchas razones de por medio y una de ellas era que sus vecinos se caracterizaban por ser unos chismosos de primera. Incluso se podía dar el hecho de que cada vez que Seungmin se hacía presente en el departamento, todos los vecinos estaban con sus orejas listas y preparadas para oír como era que endulzaba al dueño una vez más para no pagar.
¿Cómo iba a ser la situación si lo veían llegar en un coche caro con un tipo desconocido y vestido con ropa costosa también?
Ni que decir, si es que Minho decidía propasarse, justo en el momento menos indicado.
Jamás.— No, aquí estoy bien. Me queda muy cerca y usted puede seguir el camino sin complicarse tanto en vueltas y eso. —afirmó. Quería un firme "sí" así accedía a salir del auto con la mayor prisa que pudiera.
Los pocos segundos que pasaba junto a Minho eran los más incómodos de su vida. El ajeno le causaba una sensación inexplicable, solamente con el hecho de poder sentir su masculino perfume. Tal vez el motivo era el de su juventud, probablemente si Hyunjin tuviera la edad que decía tener, tendría un poco más de resistencia. Veintidós años recién cumplidos, eran para él aún seguir en la edad de hormonas alborotadas. Aunque, probablemente ni siquiera eso tenía influencia, tal vez la razón era Lee Min Ho, nada más ni menos que ello.
— Vamos en auto, dejarte en tu casa y volver a la mía no es muy complicado, bebé. — insistió. Hyunjin suspiró ¿qué debía decir ante eso? ni siquiera podía pensar. Cada vez que Minho hablaba, su voz raspaba en sus oídos, tal y como era su áspero hablar. Le hacía poner la piel de gallina. No podía ni mirarlo al rostro.
— De verdad, estoy bien aquí. Me gusta caminar, estoy acostumbrado a ello. — y no mentía. Hyunjin no tenía muchas opciones de transporte. Se sentía como un príncipe en ese momento, pero se negaba a permanecer en el auto más tiempo con ese Rey, o acabaría pidiendo que lo follase allí mismo.
— Bien, no voy a insistir, bebé. Eres libre. —dijo y Hwang, finalmente sintió como se quitaba un peso de encima. Minho era totalmente dominante en la cama, pero sabía cuando comportarse como un caballero, al menos cuando quería. No tenía entre sus planes incomodar al rubio, aún continuaba viéndolo como un ángel, un bebé. Porque sí, Hyunjin había firmado un contrato irrompible con él, pero era un tesoro al que debía cuidar.
— Gracias... — murmuró y volteó medianamente así dando la cara al mayor. Pensó unos segundos una manera de llamarlo ¿debía llamarlo "papi" incluso en ese momento? “No, Hyunjin. Sólo en la cama.” se respondió mentalmente. Sin embargo Lee esbozó una sonrisa ladina, que Hwang inmediatamente supo leer—. Gracias, papi...
— Descanse, y no se porte mal. —contestó Minho.
Acción seguida se inclinó un poco, en lo que su mano derecha tomaba el mentón de Hyunjin, y su dedo pulgar acariciaba el labio inferior del mismo antes de besarlo de forma lenta. Hyunjin sintió como todo dentro de sí, se comprimía. Minho llevaba el beso con tortuosa lentitud, sin perderse ni un borde de los labios del pequeño, a su vez podía devorar con detenimiento cada parte, cada rincón, que hacía estremecer a Hyunjin y soltar uno que otro jadeo haciendo sentir más que satisfecho a su papi.
Al pelinegro le fascinaba causar esas sensaciones tan solo en el primer encuentro con su bebé, su cuerpo respondía contento ante el mínimo tacto que ejercía. No recordaba si en algún momento había causado sensaciones así en alguien, Hyunjin se mostraba más como un alma inocente de lo que creía. Sin embargo aquello debía detenerse, porque bastaba con el simple pensamiento perverso de Minho, para causar que algo dentro de su pantalón comenzara a hincharse y doler un poco. No podían tener sexo ahí, era un lugar público, y aunque le excitaba muchísimo la idea, no debía. Prefería mantener vivo ese deseo en el pequeño hasta su próximo encuentro. Porque eso había sido tan sólo un calentamiento, después de eso iba a probar a Hyunjin de todas las maneras posibles, hasta hacerle excitarse, gemir, gritar, estremecerse tocando el fondo de sus fantasías.
El mayor se dispuso a detener el beso con detenimiento, en lo que Hyunjin mordía su labio inferior pidiéndole así que continuara a fondo. Minho sólo sonrió, y al separarse acarició los labios del menor. Éste los llevaba rojos, hinchados, y sus mejillas estaban inundadas en un fuerte tono carmesí a juego. Su pecho subía y bajaba, estaba en un intento de recuperar el aire, el alma, todo.
“¿Sólo por un beso?, Hyunjin, cálmate.” se dijo a sí mismo y carraspeó la garganta sin terminar de comprender el comentario del mayor.
Sin más, salió del auto, dándole una última mirada al ajeno antes de comenzar a acelerar su paso, mientras sus mejillas ardientes comenzaban a sentir el frío viento del exterior.
Minho puso en marcha su auto, luego de que lo vió cruzar la calle con seguridad.
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⠀ . . 𝒢⠀ bittersweet : hyunho.
FanfictionMinho busca un nuevo cuerpo con el cual jugar. Por otro lado Hyunjin perdió una apuesta que lo metió directo a la boca del lobo. ⟡ minho - top. ⟡ hyunjin - bottom. ⟡ daddy kink. ⟡ smut...