Seungmin extendió su brazo con un bolígrafo en la punta de sus dedos, en espera a que Hyunjin lo recibiera, entre la mirada de presión que Minho transmitía.
El pelinegro se ocupaba de comer a ambos con la mirada y sobre todo a cada uno de una distinta manera, que lograba inmediatamente su resultado. Le encantaba sentirse poderoso, no existía ser humano en la tierra que pudiera darle un "No" como respuesta. O al menos se encargaba de que así fuese.
— Sólo firma aquí, aquí y aquí. — indicó Kim sin quitar la mirada de molestia sobre Lee, quien le respondía con una de total superioridad y luego sonreía contento de haber logrado su objetivo.
No solo estaba marcando territorio, sino que se encargaba de proteger a Hyunjin de un pervertido. Si bien él era uno, pero únicamente él podía cumplir sus sucias fantasías que quisiera con el rubio, porque existía consentimiento de por medio y cabe mencionar que un contrato lo especificaba.
Hyunjin estaba inclinado sobre la mesa y a su vez sostenía el bolígrafo con el que firmaba cada equis indicada, por supuesto luego de leer los términos y condiciones. Golpeaba con el fino artefacto, sobre sus labios repetidas veces.
Minho tenía un perfecto ángulo del menor desde el lugar en el que se encontraba. Se sentía en el trono, tener a Hyunjin solo para él lo hacía sentir más poderoso, lo hacía sentir el Rey que el rubio ya creía que era.
Incluso maldecía en su mente ya que aunque se deleitaba con su imágen, ésta misma lograba causarle algunos problemas. "Maldito idiota ¿ahora tenía que venir a cobrar la renta?" decía en su mente. Tenía otros planes en realidad, antes de llevar a Hyunjin con él.— Listo, señor Kim —anunció el pequeño, entregando el bolígrafo y el contrato ya firmado.
Lee no esperó mucho para sacar su chequera del bolsillo de su chaqueta. Hyunjin se sorprendía de la forma en la que siempre estaba preparado para todo, pero luego pensó "Es un empresario" claro que va a estar preparado.
No logró ver la cantidad de dinero que escribió en el cheque que le había dado a Seungmin, pero el rubio pudo ver a la perfección la manera en la que los ojos del cobrante se abrían casi al punto de salirse de su cara.— ¿Es todo? — preguntó Minho con indiferencia. Seungmin seguía sin caer a la tierra. Lee no pudo hacer otra cosa que rodar los ojos "¿Es un cobrante y nunca vió tal cantidad de dinero en su vida?, ridículo".
— Uh... es todo. — contestó Seungmin en lo que guardaba los papeles y el cheque en su maletero. El ajeno carraspeó su garganta, como si de alguna forma lo invitara a retirarse.
— Gracias por todo, señor Kim. — dijo el rubio mientras le sonreía dulcemente y hacia una reverencia por respeto. Lee ya no lo soportaba, sabía a la perfección las intenciones del masculino, lo detectaba a lo lejos y estaba haciendo un esfuerzo por no dejar salir a la luz sus celos.
— Gracias a tí, Jinnie. Tienes aún quince días para retirar tus pertenencias ¿de acuerdo? — comunicó Kim, Hyunjin asintió mostrándose absolutamente agradecido.
— Lo llevaremos antes que eso. — aclaró Minho. Hyunjin no podía dejar de mirarlo con confusión, pero en sí jamás había visto su comportamiento fuera del sexo. No lo conocía nada y comenzaba a pensar ¿era tiempo de arrepentirse si no le agradaba?
— Es el contrato. Gracias a usted también, señor Lee. —"¿Señor Lee?" interpeló mentalmente, apostaba que era más joven que él. Pero correspondió el "saludo".
— Gracias a usted, Kim.
— Es momento de retirarme, disfruta tu nueva vivienda y que tengas una buena mudanza. — sumó el cobrante, a lo que Minho levantó su brazo revelando su reloj y mirándolo. Sí, lo estaba echando y éste lo entendió. Sin embargo la mirada de Seungmin que se relacionaba con el desagrado, había desaparecido, ahora observaba a Minho como si fuese su jefe.
Sin más, Seungmin salió por la puerta del departamento, no sin antes llevarse una calurosa despedida de parte del rubio. Que Minho pensaba en castigar si ese ridículo número no terminaba.
Y cuando todo ello acabó, Hyunjin finalmente sintió la tensión invadiéndolo.— ¿Qué fue todo eso? — interrogó el rubio, ésta vez sonaba un poco molesto y su tono de voz se había elevado. Minho alzó una ceja ¿Hyunjin le había levantado la voz?
— ¿Hice algo incorrecto? — preguntó indiferente. Hwang estaba listo para responderle un "todo" pero se contenía.
— ¿Cómo llegaste a mi casa? primero que nada. — otro error de Hyunjin ¿tutearlo?. Si continuaba iba a tener el dolor de trasero, más grande de su vida.
— Tenemos un contrato, dejaste tus datos personales. — contestó del mismo modo, Hyunjin no entendía y siquiera notaba cuál era el objetivo de ese juego, bueno, en realidad tampoco notaba que Minho había iniciado un juego.
— ¿Viniste a llevarme de casa? ¿no voy a vivir más aquí? ¿no debías primero consultarme antes de manejar mi vida? — Hyunjin había despertado con un excesivo nivel de confianza que estaba haciéndole jugar el pellejo. Incluso se podía ver cómo una vena resaltaba del cuello de Minho y sus ojos se oscurecían en lo que su voz se transformaba en gruñidos.
— ¿No debías primero avisarme que ibas a coger con otro tipo? — y eso a Hyunjin le dolió en su interior ¿estaba loco? ¿cómo podía pensar en algo así?
— ¿De qué estás hablando?
— Específicamente, no vi interés de tu parte, pero si noté claramente que él lo tenía y demasiado alto. Puedes agradecerme luego el haberte salvado de un depravado, que no entiende cuál es en realidad su trabajo. — comentó Minho y se acomodó un poco la corbata.
Podía jurar que comenzaba a sudar del simple enojo, pero su objetivo era ese, proteger a Hyunjin no hacerle una escena de celos. Sin embargo Minho tenía un enorme problema exteriorizando sus emociones de forma correcta.
— Yo...
Minho adelantó sus pasos con rapidez hacia la ubicación del rubio. Se detuvo frente a él, en una cercanía peligrosa y tomó sus muñecas para ejercer una maniobra que lo hiciera quedar de espaldas. Lo inclinó, y presionó su pelvis contra el trasero del rubio, que de forma instantánea jadeó como reacción. Luego acercó sus labios al oído del menor y habló.
— Bebé, la próxima vez que vuelvas a tutearme sin permiso o desobedecerme, te voy a castigar tan duro que no podrás moverte en dos días. — susurró en el oído del rubio, quién sentía como su piel se erizaba y el miembro de Minho hacía un espacio entre sus nalgas, como si las mismas estuviesen pidiendo a gritos el ser castigadas, claro porque no sabían la consecuencia real —. Recuerda ser un niño bueno, los niños buenos siempre tienen una recompensa ¿no bebé? — interpeló moviendo su pelvis de forma lenta y tortuosa. Acción que estaba volviendo loco a Hyunjin.
— Sí... — respondió el menor en un tono jadeante, mientras sus ojos se cerraban con fuerza en un intento de contenerse lo más que pudiera, no debía ser débil, no en ese momento. Bueno, no es cómo que fuera tan fácil llegar a la acción como el decirlo.
— Sí ¿qué? — preguntó Minho en un tono dominante, con ese característico sonar áspero que expulsaba cuando estaba excitado. Junto con ello empujó hacia adelante, presionando lo máximo que podía contra el trasero de Hyunjin. El más bajo estaba a nada de perder la cordura, bajarse los pantalones y pedirle por favor que metiera su polla.
— Sí, papi. — contestó, creyendo que era suficiente como para proceder a la acción siguiente.
Minho sonrió y lo volteó nuevamente, haciéndolo quedar frente a él. Sus respiraciones chocaron, sus cuerpos también, incluso se podía decir que sus aromas se mezclaron. Y Hyunjin miraba a Minho de la forma en que a él tanto le gustaba, con ojos de deseo, mejillas rojas de excitación y los labios entreabiertos dando una calurosa bienvenida a lo que quisiera introducir en ella.
El pelinegro delineó con su dedo pulgar el labio inferior de Hyunjin, quien respondió tan sólo con la reacción que su cuerpo llevaba a cabo con el hecho de cerrar sus ojos. Estaba aguantandose las ganas de besarlo, le gustaba volver loco al menor de manera que parecía estremecerse en el interior, tan solo con la pequeña abstinencia que le estaba otorgando. Cuando Hyunjin deseaba algo se volvía más débil a medida que más cerca lo tenía; Minho lo sabía a la perfección.— Sé un buen niño y ve a prepararte. Vas a vivir con papi ahora.
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⠀ . . 𝒢⠀ bittersweet : hyunho.
FanficMinho busca un nuevo cuerpo con el cual jugar. Por otro lado Hyunjin perdió una apuesta que lo metió directo a la boca del lobo. ⟡ minho - top. ⟡ hyunjin - bottom. ⟡ daddy kink. ⟡ smut...