Happines

11

El camino de regreso a la casa del Uzumaki fue silencioso e incomodo tanto que el mismo Kurama fue capaz de sentirlo desde dentro del sello.

—‘di algo por el amor del cielo’— gruño Kurama ya harto de la situación.

-‘no se que decir… ‘— dijo Naruto escuchando como Kurama reía de manera exagerada

—‘tu de todas las personas no sabe que decir’—dijo Kurama de manera irónica —‘si antes era una suerte que te callaras’—

Naruto negó y corto el enlace no dispuesto a iniciar una discusión con su amigo—y… que tal te ha ido—dijo a modo de pregunta.

Ino soltó un suspiro—bastante bien… he estado tomando clases de interrogación con Anko, es muy buena maestra a pesar de estar un poco loca—respondió ganándose una sonrisa del rubio

Naruto sonrió—es bueno ver que expandes tus horizontes…siempre pensé que eras una mujer decidida—Ino le presto toda la atención de mundo ya era la primera vez que el rubio le decía lo que pensaba de ella—desde que eras niña siempre parecías s tener claro lo que querías… a pesar de tu obsesión con Sasuke—

Ino golpeó levemente el hombro de Naruto—por favor no me recuerdes esa época de mi vida que me da vergüenza—murmuró con un puchero.

Naruto río—aun cuando nuestro pasado nos avergüence es lo que nos permitió ser lo que somos—el rubio giro su rostro hacia Ino—no importa lo que haya pasado cuando eras niña…ahora eres una mujer de la que cualquier persona podría sentir admiración —

Ino se sonrojo de manera tenue mientras pensaba que Naruto exageraba, creerlo no era tan complicado después de todo el rubio siempre veía la mejor versión en todos sean sus amigos o no. Sin embargo ella aún así quería que eso fuera real, nada le daría más satisfacción que ser el modelo a seguir para alguien.

La rubia sonrió mientras sentía como las ganas de conocer más al rubio crecían, ella era naturalmente chismosa por lo que empezó a preguntarse que secretos guardaría…como era la versión más real de él.

Pronto llegaron ala casa del rubio, Ino noto como la expresión del Uzumaki se volvía lejana y melancólica, muy seguramente por los recuerdos de su ex mejor amiga—me pregunto si el todo poderoso Naruto es capas de cocinar—dijo de manera juguetona intentando sacar al rubio de su triste ensueño—…o tal vez se le queme hasta el agua—

Naruto la miro algo sorprendido—para su información bella señorita mi comida es deliciosa—dijo siguiéndole el juego y sonrojándola sin querer.

—entonces le ruego una demostración —dijo Ino caminado hacia  Yuri y la tomó en sus brazos—yo cuidare de ella mientras tanto —

Naruto asintió antes de caminar a la cocina tomar varios ingredientes y ponerse su infaltable delantal, un poco alejadas Yuri e Ino miraron con sonrisas como el rubio se Lucía ante ellas haciendo malabares innecesarios con lo ingredientes…los tres eran una familia a los ojos de cualquier persona.

Cuando Naruto al fin terminó le sirvió la comida a Ino—no está mal…—murmuró a pesar de que sus mejillas y expresión corporal dijeran otra cosa, desde la verduras hasta el pollo todo estaba delicioso.

El rostro de Naruto ganó una expresión orgullosa—te dije que cocinaba bien—dijo mientras le daba el biberón a su hija.

<><><><><><><><><><><><>

En otra parte podemos ver a un hombre de no más de 30 años con los costados de su cabeza rapados y varios tatuajes en sus brazos caminando por la aldea hasta que llega a un local de dangos —buenas tardes—dijo mientras entraba, casi de inmediato una mujer de unos 60 años apareció misma que lo miro con extrañeza—soy nuevo en el pueblo llegue hace una semana junto con varios mercaderes—dijo notando como la señora se relajaba—me gustarían 3 órdenes de dangos de té verde—La señora a sintió y 10 minutos después le entregó su pedido—disculpe pero no he podido dejar de notar como todos hablan de un tal Naruto y su hija—

La expresión de la anciana se agrio—ellos…—murmuró con veneno—eres nuevo y probablemente no lo sepas pero el y esa niña no son más que monstruos… —agregó contándole la situación de Naruto como jinchuriki—mi hijo murió cuando el Kyubi atacó… verlo tan feliz junto a esa cosa que el llama hija me enoja—

El hombre contuvo la sonrisa que amenazaba con aparecer  en su rostro—supongo que la niña no es de su agrado—

La mujer sonrió de manera obscura—perdí de cuenta el número de veces en las que he rogado al cielo por que esa mocosa amanezca muerta—
—si yo le dijera que estoy aquí para cumplir su plegaria ¿me ayudaría con información? —dijo el hombre sonriendo cuando la anciana asintió sin pensarlo dos veces.

Casi lo mismo ocurría en diferentes partes de konoha  en la que  varios aldeanos no dudaron en brindar información todo por que Naruto sienta el mismo dolor que ellos sintieron cuando el Kyubi atacó.

El odio extendió sus raíces por toda konoha y creció cual hierva mala que se niega a morir.

<><><><><><><><><><><><><><><><>

Hinata se encontraba sentada  frente a su hermana—….dime crees que sea buena idea que me aparezca por su casa para ayudarlo—

Hanabi contuvo un suspiro de molestia, ella aun era muy joven como para entender este tipo de problemas y aún más dar consejos—bueno son amigos no es cierto—sin embargo por su hermana haría el mejor esfuerzo—puedes ir y ver si necesita algo…no necesariamente tiene que ser un acercamiento sentimental—

Hinata quería abofetearse así misma era obvio que Naruto necesitaba ayuda, lo más seguro es que pronto empiece su entrenamiento para ser Kage y necesitará una niñera para Yuri (ella no sabe que Naruto rechazo el puesto)

—… si algo más surge a buena hora y si no—Hanabi miro a su hermana con cariño—ya habrá alguien que sepa apreciar lo hermosa y gentil que eres hermana—

Yo después de haber desaparecido por meses: