Lee Felix es un chico de 17 años que esta escapando de una horrible pesadilla junto a su hermano menor, Jeongin.
Es entonces que su destino se cruza con el de Hyunjin, solo han cruzado dos palabras y se odian a muerte. Esto ¿Podría cambiar?
-Histori...
Hyunjin se dejó hacer cuando Felix lo empujo contra el sofá sacándole la ropa con rapidez, botones y pedazos de tele volaron por los aires con la promesa de que sería un noche muy, muy larga.
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Aquello de mostrar su lado salvaje no se quedó solo en palabras ya que después de un rato de estar sobre Hyunjin, el más alto procedió a empotrar al pelirrojo contra la pared del pasillo, afirmándolo por los muslos regordetes mientras intentaba terminar de quitarse los pantalones arrastrándolo con los pies para estar igual de desnudo que Felix siguiendo un torpe y caliente caminar hasta la habitación.
—Dime la verdad, Jinnie.— jadeo el pelirrojo cuando fue empujado contra la cama.— Tenias planeado todo esto ¿No? — Hyunjin solo se limitó a sonreír completamente embobado.— Estabas buscando la manera de tenerme a tu merced, solos en tu casa.
—¿Fui muy obvio, bebé?— bromeo porque en verdad nunca estuvo en sus planes terminar con el amor de su vida desnudo a punto de hacer el amor, es decir, sí que quería pero también pretendía dejar pasar el mes que Felix había propuesto. — Nada fue planeado Lix.— se acomodó delicadamente sobre el cuerpo del pelirrojo.— Pero no puedo negar que estoy tan malditamente feliz de que este pasando. — comenzó a repartir besos por el largo cuello del menor dejándose embriagar con los suspiros y jadeos de su amado.— ¿Acaso tu no esperabas que esto ocurriera?
—Siempre espero que me hagas el amor, hyung. — eran contadas las veces en las que el menor usaba el honorifico para referirse a Hyunjin, pero hoy lo estaba usando y eso de una manera muy pervertida lo calentaba. — ¿Que vas hacerme?
— ¿Es necesario preguntar?— continuo con los besos húmedos asegurándose que cada uno fuera tan largo que quedara marcado en la piel pálida del menor.
Los cuatro años que habían pasado en sus cuerpos y mentes parecieron desaparecer, como si el tiempo se hubiera detenido en la noche que perdieron la virginidad, como si volvieran a estar en la cabaña. Sus cuerpos transmitían el calor, la pasión y el amor que habían guardado por tanto tiempo, el roce del pene del mayor dentro del pelirrojo se sentía doloroso como nada que hubiera probado antes, estaba acalambrado y sus dedos dolían por el fuerte agarre que tenía en las sabanas, su musculatura se estaba fatigando y estaba completamente extasiado con eso.
Por otro lado el menor estaba sufriendo de dolor en su bajo vientre por los huesos de la pelvis de Hyunjin y parecía como si su primera vez luego de mucho tiempo estuviera siendo horrible, pero al igual que como es el amor, el sexo no debía ser perfecto y no es siempre mágico ni color de rosa.
Sus cuerpos dolían por diferentes razones, pero el éxtasis de sentirlos unidos por medio de una sobre excitación que amenazaba con hacerlos correrse en cualquier momento por la falta de sexo y la anticipación. Hyunjin embestía cada vez más rápido mientras los gemidos de Felix aumentaban en intensidad.
