¿Somebody Special? [Ares Hidalgo Y Tú]

Capítulo 8

Ares:

Veo como en las manos de Jimena mi celular réplica, ella me ve con cara de: ¿contestó o no? 

Negué, así que colgó.

Pero volvió a replicar, le pedí que me lo pasara, veo un número desconocido, cuelgo de nuevo. Pero cuando estaba a punto de entregárselo otra vez, vuelve a replicar. Harto, contestó de una puta vez.

—¿Si?

Al otro lado solo se escucha un suspiro, —¿Ares?

Arrugó mi entrecejo, —Si...¿por qué?

—Porque Amber se acaba de cortar.

Y ahí si empiezo a ponerme en alerta.

—¿Qué? ¿Cómo? ¿Con qué?

Y luego se escucha un sollozo, —Yo...fue un accidente, estoy en mi habitación para buscar algo con que sostener la herida, pero...

—¿Donde se corto exactamente?

Empiezo  a caminar hacia mi auto, con Jimena siguiendome, reviso mi bolsillo y maldigo al no encontrar mis llaves.

En el trayecto del camino, la chica me había contado que Amber se corto en la palma de la mano con cristal.

—¿Mis llaves, las has visto?— digo hacia Jimena.

Ella sonríe y las saca de su bolsillo, las tomó y me subo al auto.

—Escucha...

—Marta— dice agitada.

—Bien, escucha Marta, si fue profunda la herida necesitas tener una tela suave que no haga que le duela más, pero que al mismo tiempo pueda absorber la sangre, realizarás un amarrado fuerte en su mano, no importa si en ese momento le duele ¿bien?

—¿Y si no fue profunda?— dice agitada.

—Si no fue profunda, necesitas una tela que también absorva la sangre  se la pondrás por encima y la ayudaras a levantarse para salir, envíame tu ubicación.

—Bien...

Recibo la ubicación y escucho como al otro lado le dice a Amber que estará bien.

—Oye... — dice luego.

—¿Qué pasó?

—¿Si se desmaya es malo?

Arrugó las cajas, —¿Se desmayo? ¿Qué no fue solo en la palma de la mano?

—E-eh...eso es lo que yo veo...

Entro en pánico, —Escuchame bien, ¿podrías revisar si tiene alguna otra cortada en su cuerpo?

Ella se queda en silencio, pero segundos después se oye como se empieza a amover algo. Y luego como un sollozo sale de su boca.

—E-en su abdomen....hay unos...

—Bien... — digo intentando mantener la calma —. ¿Podrías decirme si se ve grave?

Ella llora, —Si.

Ella solloza al otro lado, —¿Qué le puede pasar en caso grave?

Suspiro, —No creo que quieras saberlo.

Voy conduciendo a toda velocidad máxima que puedo mientras Jimena sostiene el celular al lado mio.

—Si, si quiero.

Suspiro, —Puede perder nervios importantes para el funcionamiento de su mano, sensibilidad y estabilidad. Y en lo del abdomen... no se como es exactamente, es muy probable que ahora ya haya perdido mucha sangre.

Ella llora más fuerte, —Escúchame, necesito que busques otra tela igual y la anrolles en su abdomen, fuerte, para ejercer presión y evitar que la sangre salga, no lo hagas con mucha presión para no incrustar más los cristales ¿bien?

—¡¿Ah?! ¡¿Cómo que lo haga fuerte pero no?! ¡La puedo matar, Ares! ¿Y-yo c-como podría hacerle eso a ella...?

Suspiro, —Escucha, conforme tus detalles se que la imagen no puede ser bonita, pero si quieres que ella siga viva, necesitas hacerlo, al menos intentarlo.

Ella suspira, pero luego dedica un  "bien".

Diez minutos después logró llegar a donde Amber ahora está junto a una chica pelirroja. Bajo del auto y la cargo, Jimena abre la puerta trasera, la chica entra y recuesto a Amber en sus piernas.

Subo nuevamente al auto y empiezo a manejar hacia el hospital.

Aguanta. Aguanta por favor, Amber.