¿Somebody Special? [Ares Hidalgo Y Tú]

Capítulo 2

Amber:

Veo los ojos de Artemis.

—¿Para qué me sitaste en esta...tan oscura y no particular habitación?

Veo como Artemis deja el vaso de whisky en una bandeja, que resuena cuando el coloca el vaso en ella.

La poca luz que iluminaba la habitación entera, que provenía de una ventana que tenía la cortina semi-abierta, es opacada cuando Artemis la cierra de golpe.

—Aléjate de mi hermano— dice con su típica voz fría y áspera, sin ningún sentimiento en ella.

—¿Perdón? ¿Alejarme?— digo sin entender.

—Si, déjalo, vete de aquí y nunca más vuelvas a cruzar palabra con Ares u alguien de nuestra familia.

—¿Y como por qué?— digo molesta.

Estar, prácticamente, a ciegas en una habitación con alguien tan intimidando y frío como puede llegar a ser Artemis, te puede generar nervios, y no de los buenos.

—Porque arruinas su vida, Amber. ¿Sabes lo que quería ser antes de que llegaras? Quería seguir mis pasos y los de mi padre e abuelo, quería seguir en la compañía. Ayudar. Pero llegaste tú y de repente quiere ser doctor ¿casualidad, no?

Arrugó mi entrecejo, aunque no pueda verme me aseguro que en mi tono de voz se demuestre lo enojada que estoy.

—¿Y eso a ti qué? Ares toda su vida quiso ser un doctor, cuando venía a jugar a casa con Apolo y contigo inclusive, siempre jugaba al doctor con Raquel y que ella sería su amada y toda la bobada. ¿Te crees que puedo cambiar algo hasta ahora que ya venia siendo desde niño?

—Éramos niños, además, solo fui una vez y Ares y Apolo si quiera dos ¿que tanto puedes saber de el?

—Se más que tú. Yo si paso tiempo con los que quiero y amo, no me quedo encerrada en el trabajo.

—¿Cuanto quieres? ¿Medio millón, un millón, un cuarto de ello? Dime tu precio, Amber y con gusto te lo doy con tal de que te alejes de mi familia.

Enojada, empujó a Artemis colocando mis manos en su pecho, empujando con fuerza. Y con eso, sin su permiso ni despedirme, tomo la perilla de la puerta y la abro, saliendo de la habitación completamente oscura.