¿Quién es Spreen? - Spreen y Tú

15- encuentro desafortunado

____ pov:

Hace dos semanas conseguí trabajo al fin, cuando le conté a mi mamá se puso re felíz. Al fin algo que hago por lo que no me bardea.

Salí de la ducha mientras sonaba de fondo un tema de Duki, estaba apurada, porque tenía 40 minutos para llegar a Puerto Madero al trabajo.

Me pongo la ropa rápido, me peino a la velocidad de la luz y salgo de mi departamento, lo más rápido que podía.

Entro a la boca de subte y me voy directo hasta la parada que me dejaba más cerca.

Una vez afuera empiezo a caminar, estaba empezando a atardecer, apunto de empezar el momento que más me gusta en Buenos Aires, la noche.

Entro a mi lugar de trabajo, un Farmacity, de los más concurridos de la ciudad.

Me acerco a la oficina del gerente y me dice que hoy me toca ponerle precio a las  cosas. Era la tarea que más me divertía y preocupaba a la vez, porque haciendo eso tenía una idea de la INFLACIÓN, pero bueno, no puedo pedir mucho estoy en Argentina.

Había pasado una hora y media, y el local estaba llenisimo, por más que me gusta esta tarea, a esta hora es la perdición, porque estoy re incómoda con tanta gente al rededor.

Estaba en una de las góndolas cerca de la entrada, y cuando levanto mi vista veo a alguien de quién no me podía olvidar.

Era Iván entrando, la verdad se veía en un muy mal estado. No quería que me viera el a mi, no quería tener un momento incómodo con el, lo quería evitar, por lo cual me escabullo entre la gente y me choco con una señora.

-Tené más cuidado nena.

Re simpática la vieja, menos mal.

Por suerte Iván es alto, porque así podía ver por dónde iba ya que su cabeza resaltaba. Se acercó a la vieja con la que me choque recién, me estaba mirando con odio la conchuda.

Se ponen a.... ¿hablar?

Me quedo mirando la situación dos segundos más, y cuando el levanta la vista me alejo, enserio quería evitarlo de toda forma posible.

En un momento mientras me hacía espacio veo a mi gerente de lejos, que si me veía dando vueltas me iba a cagar echando. No quería ser tan fracasada de que me echen a la segunda semana.

Por lo que me voy por el lado contrario, y así me estaba escondiendo de dos personas a la vez, lo que me dió oscuros recuerdos de cuando vivía con mis papás, cuando todavía no se separaban.

Vuelvo a levantar la vista sobre las góndolas y no encontraba a Iván por ningún lado, cuando yo, estúpida, me choco con alguien.

-¿Que haces vos acá?

Era el, era Iván, de quién no podía parar de pensar, nos estábamos viendo a los ojos, otra vez, como en esa noche, en la que nos conocimos.

-Yo laburo acá, ¿que haces vos?

-Estoy comprando, obviamente.

-Bueno discúlpame, comprá. -le digo haciéndome la desinteresada.

-No, no voy a comprar acá.

-Bueno andate entonces.

-Que raro vos chocandome otra vez, ¿lo hiciste aproposito de nuevo?

-Nunca me choque con vos aproposito.

-Bueno no te pregunté tampoco.

-Pero estás haciendo conclusiones estúpidas.

-¡¡¡_____!!!