𝗜𝗡𝗡𝗢𝗖𝗘𝗡𝗧 ;; 𝘯𝘰𝘩𝘺𝘶𝘤𝘬

↬ 𝚏𝚘𝚞𝚛𝚝𝚎𝚎𝚗

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Se despertó al escuchar sonidos en su habitación. Prendió la luz alarmado y vio a Donghyuck tambaleando intentando ponerse su pijama.

—¿Donghyuck? —Preguntó adormilado.

El menor lo miró y sonrió sensualmente.

—Hyung. —Lo llamo en un susurro y se acercó a la cama.

—¿Estás ebrio?

Rió por la pregunta y negó

—No, no, hyung me regaña. —Comenzó a reír y miro a Jeno a los ojos, mordiéndose el labio, se subió a la cama, gateando hasta su hyung, acomodándose sobre sus caderas.

Jeno abrió los ojos con sorpresa.

—Basta, estás ebrio. —Lo apartó. —Duerme, Hyuck.

Hizo un puchero y comenzó a llorar.

—¿Por qué no me quieres dar besitos? ¿No te gusto? ¿No te gustan los besitos que nos damos? —Lo miró triste. Jeno suspiró.

—Bien, te daré besitos y después dormirás, ¿entendido? —Se sentó recargándose en la cabecera. Donghyuck sonrió y se sentó sobre sus muslos.

Pasó sus brazos detrás del cuello de Jeno, mientras el pelinegro lo tomaba de las caderas y juntó sus labios, comenzando con un beso suave.

El mayor se estremeció al sentir que su pequeño mordía y lamia su labio inferior con deseo. Eso no ayudaba con su autocontrol, mucho menos los pequeños quejidos que soltaba debido a la falta de aire. No quería tornar el beso más intenso, sabía como iban a terminar y su menor estaba ebrio.

Tomo el rostro del mayor entre sus manos para profundizar el beso y adentró su lengua, sobresaltando a Jeno, tan pronto como esto ocurrió, Donghyuck comenzó a mover sus caderas lentamente.

—Hey. —Se alejó de sus labios y detuvo sus caderas.

—¡Hyung! Por favor ~ —Suplicó

—Te dije que solo besos, Donghyuck. —Lo miró molesto.

Cruzó sus brazos enojado y miro mal a su hyung.

—No me veas así. —Advirtió.

—Tonto hyung. —Lo miró feo y se levanto, tambaleándose. —De todos modos tus besitos están feos. —Caminó a la puerta para irse hacia su habitación.

Sintió como su cuerpo era acorralado contra la puerta.

—¿Estas seguro de lo que dices, Hyuck? —Sonrió y acercó su rostro al contrario.

—S-sí, muy seguro. —Mintió.

Sus manos fueron puestas contra la puerta por encima de su cabeza, mientras su rostro era sostenido fuertemente.

Gimió al sentir los labios de su hyung sobre los suyos, mordiéndolos y succionándolos al instante, haciendo que sus piernas temblaran. Correspondió rápidamente el beso mientras sus gemidos eran ahogados por los labios contrarios.

Sintió los labios del mayor tomar su lengua, succionándola constantemente. Sacándole varios gemidos y quejidos.

Jeno se separó y mordió su labio, sonriendo satisfecho.

—¿Más? —Preguntó haciendo un puchero.

Jeno sonrió y negó.

—Hora de dormir. Mas tarde te doy todos los que quieras.

Donghyuck se quejó, pero aún así se acostó con su hyung, y durmieron abrazados.

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