Stray Kids-Winter Falls

Parte 3

Al día siguiente bajé más temprano que el día pasado y subí a mi coche, llegué a la escuela y entré a mi salón rápidamente, no noté en qué momento llegó el profesor, me parece que es de matemáticas, empezó a explicar.

Profesor- Min, pase a realizar la siguiente derivada.- tragué muy duro, olvidé cuando fue la última vez que pasé al pizarrón, justo en el momento en que cogí el marcador alguien al fondo hizo el sonido de un cerdo, apreté fuertemente el marcador y empecé a desarrollar la derivada, lo que no sabían es que soy una nerd que pertenecía al equipo de matemáticas de mi anterior escuela, terminé y el profesor se sorprendió al ver mi resultado tan prolijo.- No me equivoqué con usted señorita, sabía que era de los mejores elementos de este salón, solo que debía de presionarla para que diera lo mejor de sí, pase a su lugar.- sonreí y vi pasar la clase, al terminar me levanté lista para irme, pero alguien me llamó.

Minho- Hey Min, estuviste genial en la clase del señor Park.- miré al piso y noté que usaba lo zapatos que le di ayer.

Ana- Gracias, ya veo que los usas.- miró su calzado y luego el mío.

Minho- Veo que tu igual, supongo que ahora todos sabrán que somos amigos.-

Ana-¿Amigos?-

Minho- Claro, ¿Qué no te agrada la idea?-

Ana- Claro que sí, es solo que no había tenido un amigo en mucho tiempo.- sentí que mis ojos se aguadaban y él dijo.

Minho- Ni se te ocurra llorar, creerán que te maltrato, vamos mejor a ver a que club te inscribirás.-

Asentí y nos dirigimos a la pizarra, había varios clubes, pero ninguno me llamaba la atención, en todos los grupos habían personas, menos en uno, tomé mi lapicero y pusé mi nombre ahí.

Minho- ¿Periodismo?- asentí.- No es por ofender, pero solo los frikis van a ese club, si antes no tenías vida social, ahora si quedara sepultada por el resto de la eternidad si te unes a ese grupo.- yo solo suspiré y le dije.

Ana- Solo quiero pasar desapercibida, será lo mejor. Además, creo que no te irá mal, el club de baile suena genial, con tus entrenamientos en JYP de seguro serás el mejor del taller.-

Minho- De eso no lo dudes.-

Un año después....

Ya ha pasado un año desde que Lee Minho y yo nos hicimos amigos, desde ese momento nos hemos vuelto inseparables y su debut puede verse próximo con el proyecto de Stray Kids. El día de hoy iremos a una fiesta de adiós a la escuela que por ser alumnos que pasaremos a tercer año estamos invitados, en realidad nunca me han gustado las fiestas, pero mi amigo insistió, traté de buscar entre mis cosas, pero nada me quedaba bien, en los últimos meses por el estrés que he tenido subí más de peso, a veces siento que avergüenzo a Minho por mi físico, pero el me acepta, al final decidí ponerme un vestido y me maquillé un poco. Me miré una última vez en el espejo y bajé ya que debía de pasar por mi amigo a su casa para poder ir a la fiesta.

Padre- Te ves linda, recuerda regresar temprano el día de hoy.- asentí y salí de la casa, creo que nuestra relación de padre e hija se ha visto afectada, casi nunca intercambiamos palabras y siento mucha tensión, en cierta forma lo culpo de todo lo malo que me ha pasado, pero en realidad yo se que la única culpable de mis desgracias soy yo, pero en fin, al llegar a casa de mi amigo bajó rápidamente y al entrar al auto me miró.

Minho- Min, nunca te había visto así de arreglada, nada mal, pero vamos que se nos hace tarde.-

Ana- Vamos a la mejor noche de nuestra vida.- sonreí y conduje hasta la fiesta.

No sé si recuerden que los lugares con muchas personas no son lo mío, por lo que las fiestas lo son menos, traté de adaptarme al ambiente, pero creo que eso no funcionó, me sentía un manojo de nervios y mi corazón latía a mil por hora.

Minho- Min, vamos por unas bebidas.- lo acompañé y ahí empezó mi tormento, mi amigo no sabe beber en lo absoluto ya que a la tercera copa ya estaba perdido, iba beber otra, pero lo detuve a tiempo.

Ana- Minho, deberías de parar.-

Minho-Joder Min, no me dejas divertir.- tomó mi rostro y me miró.- ¿Te he dicho que eres la chica con los ojos más lindos que he conocido en todo mi vida?- me sonrojé y siguió.- Siento como si viera dos piedras preciosas, quisiera robarlos.-

Ana- No tienes por qué hacerlo, yo solo tengo ojos para ti.- no he de mentir, estoy perdidamente enamorada de mi mejor amigo y creo que es momento de que él se entere de eso, al fin está ebrio, tal vez no lo recuerde.- Lee, que pasaría si en un caso hipotético yo estuviera enamorada de ti.- el chico empezó a reír.

Minho- Nunca podría corresponder tus sentimientos, si te soy sincero no podría verte como una chica, para mí siempre serás Min, la chica que vomita si está nerviosa.- empezó a reír más fuerte y mi corazón se rompió aún más, empecé a reír con él, creo que me veo muy patética, siempre supe que él nunca me querría románticamente, no sé en qué momento le pregunté esa tontería.

Pasaron las horas y el estado de Minho no mejoró, así que decidí que era hora de irnos, la noche que prometía ser la mejor de mi vida terminó de lo peor, con un Minho ebrio y yo destrozada.

Desde ese momento sinceramente lo que me dijo Minho hizo que mi orgullo se viera afectado, por lo que decidí hacer lo que nunca pensé, escuché que en Corea las cirugías estéticas eran lo más común del mundo y sí que lo son, ya que a la semana de decirle a mi padre que quería realizarme una reducción en el estómago aceptó gustoso, mi madrastra estaba en contra, ella opinaba que ya era hermosa, aunque sé que debo de hacerlo por mi bien, me pregunto si mi madre estaría a favor de esto.

Así fue como llegó el fin del verano y las nuevas clases iniciaron, suspiré y al verme en mi nuevo uniforme y mi nuevo cuerpo sentí que mi corazón no cabía de alegría, por fin era digna de admirar, aunque aún no me veía tan delgada como todas las demás me sentía mejor conmigo misma, pero lo malo es que mis características latinas no ayudan, ya que mis senos crecieron de la nada al doble y mi trasero parece como si llevara almohadas, me siento avergonzada por ello, tomando en cuenta que en este lugar prefieren a las chicas sin curvas tan pronunciadas, no sé qué pueda pasar conmigo sinceramente.