Stray Kids-Winter Falls

Parte 64

Terminé de vestirme, me veía como una princesa, el traje se amoldaba a mi y era mi sueño. Salí del lugar y me dirigí al backstage, caminé lentamente, hasta que empecé a pensar seriamente las cosas. No puedo decir que estaba enamorada de Chan desde la escuela, sería una mentira, pero de alguna forma u otra me recordaba a mí, y me sentía impotente de no poder hacer algo por él, después del incidente una parte de mi lo odio, pero no lo culpe, solo a mí, aunque después del beso en la presentación, sentí que brille, me miró por primera vez, desde que ese invierno llegó, mi vida cambió. Tal vez inconscientemente llevo enamorada de el desde el momento en que me descubrió, ¿a eso se refería Lee Félix?, cuando lo besé antes de irme de la casa de los chicos simplemente lo hice para probarle mi punto, que el no me amaba a mí, si no a la ilusión de lo que representaba Eunha en su vida, pero ¿Por qué me dolió su rechazo su no lo quería? Ya no deseaba pensar más en eso, solo hacía que mi corazón se agitara y eso no era buena señal, no quería salir lastimada.

Aunque mis ruegos no fueron escuchados, porque Christopher Chan apareció frente a mí, su traje era negro con vivos morados, sus brazos estaban descubiertos y se veía fabuloso. Me acerqué a su lado y me puse junto a él, hombro con hombro, nadie decía nada, pero un chico de cámaras pasó a mi lado y me empujó, casi caigo, pero el me ayudó a que no fuera así.

Chan- ¿Estas bien?- me tomó de los hombros.

Ana- Si, no me pasó nada.- regresó el silencio a su lugar.- Ammm, te ves bien.-

Chan- Tu igual.-

Ana- Gracias por dar las especificaciones.

Chan- No sé de qué hablas.-

Ana- ¿Por qué siempre eres así?, ¿no es más fácil aceptar que hiciste algo bueno por mi?-

Chan- Mmm...- no contestó y empezó a retirarse.

Ana- ¿A donde vas?, ya casi nos toca.-

Chan- Lejos de ti, eres estresante.-

Ana- Detente.- lo detuve de la manga y al momento de jalarlo del bolsillo de su traje salió una foto mía y de él de cuando éramos presentadores, la tomé entre mis manos y la miré detenidamente, se parece a las fotos de la caja

Chan- ¿Qué crees que haces?-

No le respondí, forcejeamos un rato hasta que me arrebató la foto, se disponía a irse, pero lo tomé de su playera.

Ana- ¿Desde cuándo?, dime, ¿desde cuándo?- no me miraba.- Mírame y dímelo, por favor.-

Chan- Ana, no es buen momento.-

Ana- ¿Cuándo lo será?. ¿Cuándo sea demasiado tarde y nunca mas te vea? O ¿Cuándo me olvides y admitas que me odias?-

Chan- Yo nunca podría odiarte.-

Ana- Entonces, dime la verdad, por una sola vez, por favor.-

Chan- Bien, quieres la verdad, pues la tendrás.- alzó su rostro y se posó sobre mi.- Llevo guardando tus fotos desde la escuela, en un principio creí que era mera admiración por tu trabajo, podías ver detalles que nadie más, que yo no podía. La verdad es que no quería admitir que la admiración era en verdad amor, eras lo más real que tenía, hacías lo que yo hubiera deseado, ser auténtico sin miedo a que me criticaran, pero no te defendías, eso me causaba tanta molestia y solo quería que no sufrieras, aunque nunca lo demostré, eso es de lo que más me arrepiento, dime, ¿Cómo podría estar a tu lado si cuando más me necesitabas no lo estuve?- para este momento el lloraba y yo solo podía verlo romperse.- Lo peor de todo es que cuando pensé que habíamos estado juntos no me arrepentí, ¿ves lo egoísta que soy? Saber que tú y yo podríamos ser padres fue lo mejor de mi vida, pero saber que no fue real fue donde caí en la realidad, el destino me decía de nuevo que no te merecía. Tienes razón, no te miraba de frente, no lo hacía porque me hacía sentir culpable de mis errores, de saber que yo debí de ser el que te apoyara y que estaba celoso de cada una de las veces en que alguien se fijó en ti. Me odio a diario desde que te rechacé ese día en que te fuiste del dormitorio, dejarte ir a sido lo más difícil que he hecho. Me cuesta trabajo decirlo, pero estoy enamorado de ti, te amo tanto que duele, te quiero.-